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Detrás de las cámaras y los focos: la otra crónica del debate electoral en Extremadura

  • Un equipo de jueces de atletismo cronometra el debate: "Nosotros llevamos la neutralidad en el código genético"
  • Frialdad en el saludo y en la despedida entre candidatos, que optan por cruzar pocas palabras en privado
Mari Paz limpia el plató, minutos antes de que empiece el debate electoral de RTVE.
Mari Paz limpia el plató, minutos antes de que empiece el debate electoral de RTVE. RTVE

Falta más de una hora para el debate, y la tensión se palpa en el ambiente. También se cuida cada mínimo detalle. Mari Paz revisa el suelo, negro, acristalado. Es la responsable de limpieza del plató durante todo el debate. Su tarea este jueves es fundamental y no es fácil. "Nuestro trabajo es muy importante", dice reivindicando su papel.

Mari Paz no deja de atender las indicaciones de los operarios de cámara y del regidor en el centro territorial de RTVE en Mérida. Uno de los operarios tiene las botas sucias, y las huellas de sus pisadas hacen necesario que Mari Paz tenga que volver a limpiar el centro del plató con una mopa de grandes dimensiones.

Desde el pasado sábado unos 50 profesionales trabajaban para esta cita. El debate es histórico, nunca antes RTVE en Extremadura había celebrado un debate electoral en la región. También es cierto que nunca antes se habían adelantado las elecciones en esta comunidad autónoma.

Un operario de cámara, listo para que arranque el debate electoral.

Un operario de cámara, listo para que arranque el debate electoral. RTVE

Mari Paz sigue en plató cuando entra una pieza clave del debate: Xabier Fortes. El moderador tiene que atender una conexión con el Telediario y Pepa Bueno antes de que todo arranque. En un segundo, el barullo que había en este espacio deja paso a un silencio ensordecedor. Cuando Fortes acaba esta conexión, vuelve el ruido.

"Al principio me pensaba que era una broma"

El plató es un espacio fundamental para un debate electoral. Pero también lo es la sala anexa donde se encuentran los jueces que van a cronometrar a los tres candidatos que han aceptado participar de esta cita. "Al principio me pensaba que era una broma", explica con sorna Carlos Sellers cuando le llamaron para llevar a cabo esta tarea.

Él es el encargado de liderar a un equipo de tres jueces de atletismo que cronometran milimétricamente las palabras de Miguel Ángel Gallardo, Óscar Fernández e Irene de Miguel. Todos tienen el mismo tiempo.

El equipo de jueces de atletismo, encargados de cronometrar el debate.

El equipo de jueces de atletismo, encargados de cronometrar el debate. RTVE

Carlos Sellers y su equipo han dejado por un día las pistas de tierra, las carreras populares y los estadios por un plató de televisión. "Es mucho más difícil cronometrar el tiempo de 2.000 corredores de una maratón que lo que puedan decir tres personas", nos cuenta.

Y a pesar de ser su primera vez, se muestra seguro de que todo va a ir bien y no se va a producir ningún error: "Nosotros llevamos la neutralidad en el código genético". De este modo defiende que a ellos "les da igual el candidato que les han asignado, nosotros solo vemos números".

Su herramienta en el debate de este jueves será tres cronómetros, uno instalado en un ordenador y dos que llevará en la mano. El día anterior al debate han ensayado con tres personas aleatorias delante de los atriles. "Todo va a ir bien". Los jueces de atletismo son, sin duda, los que se muestran más tranquilos ante el devenir del debate.

21.48 horas: la primera en llegar es Irene de Miguel

Queda menos de una hora para el inicio del debate. La primera en llegar es Irene de Miguel, la candidata de Unidas por Extremadura. Llega en una furgoneta con una imagen en grande de su cara y el logo del partido. Según el guion previsto, el siguiente en llegar será el candidato de Vox, Óscar Fernández, y en último lugar el socialista, Miguel Ángel Gallardo. El guion se cumple.

De Miguel llega con una sonrisa, traje de chaqueta verde y un colgante con la forma de Palestina. Fernández viste traje azul, sin corbata. Gallardo también ha dejado la corbata en casa y, más informal, ha optado por unos pantalones tejanos.

A todos les acompañan sus asesores. Posan ante las cámaras y rápidamente cada uno se dirige a una sala reservada para su partido, un estilo de camerino improvisado con profesionales de la estética y del maquillaje. Los retoques no van a ser solo de colorete y polvos antibrillo en la frente, sino también de argumentario político.

Quedan ya pocos minutos para que arranque el debate, y todos los candidatos se dirigen a plató. Los tres juntos no se veían desde hace días. Los saludos son fríos.

"¿Cuántas veces se ha nombrado ya a María Guardiola?"

Arranca el debate. Los que lo seguimos presencialmente tenemos que estar en una sala aparte del plató. Ya a los tres minutos, un compañero periodista bromea: "¿Cuántas veces se ha nombrado ya a María Guardiola?". La candidata del PP a la Junta sale rápido en el debate, aunque ha declinado participar. El compañero quiere calcular cada vez que alguien cita su nombre, pero se cansa rápidamente.

Los periodistas y fotógrafos siguen el debate electoral en una sala anexa.

Los periodistas y fotógrafos siguen el debate electoral en una sala anexa. RTVE

Otros temas que salen rápido a la palestra: el cierre de Almaraz, la causa abierta contra Gallardo y los pactos del PP con Vox. El debate sube y baja de tono a lo largo de los 75 minutos de duración.

Ciertamente, los participantes del debate se interpelan. Volvemos a la sala donde están los jueces de atletismo, y se cumple su pronóstico: cronometrar a 3 personas es más fácil que medir el tiempo de 2.000 maratonianos.

Pocos minutos después de las 23 horas termina el debate con el minuto de oro. La despedida entre candidatos vuelve a ser fría. Pasada la Navidad volverán a verse las caras, ya con los resultados electorales en la mano.