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La historia del arte está llena de mujeres agredidas desde hace siglos

  • Mujeres bíblicas, mitológicas e históricas, representadas en el arte siendo amenazadas, secuestradas y violadas
Documentos TV - Proserpina, violencia al desnudo
MILAGROS DE DIEGO CEREZO

Partiendo de una de las obras maestras del barroco, “El rapto de Proserpina” de Bernini, Documentos TV revela cómo el arte ha representado la violencia contra las mujeres desde la antigüedad hasta nuestros días y lo ha llamado belleza.

La mitología y los temas bíblicos fueron la excusa perfecta para representar los desnudos femeninos y escenas de violencia sexual contra las protagonistas de cuadros y esculturas. Ahora, una nueva perspectiva cuestiona si es lícito admirar una obra de arte que representa una violación.

Una diosa violada por un dios

Perséfone, la diosa de la primavera en la mitología griega, conocida por los romanos como Proserpina, ha sido una de las mujeres que el arte ha representado por ser la protagonista del secuestro más famoso y antiguo que se recuerda: “El rapto de Proserpina”, una verdadera obra maestra del barroco, que Bernini esculpió entre 1621 y 1622. “Si lo llamas por su nombre es una violación”, exclama la Proserpina animada que, en “Proserpina, violencia al desnudo”, logra liberarse de los brazos esculturales de Plutón.

Si lo llamas por su nombre es una violación

La Proserpina “encarnada” expresa y muestra en el documental cómo, a lo largo de la historia, se ha representado la violencia contra las mujeres en el arte y cómo esas agresiones se han revestido de belleza al mismo tiempo que determinaban la expresión del talento de los grandes artistas.

La Proserpina animada de este documental observa la obra "El rapto de Proserpina" que Bernini esculpió entre 1621 y 1622 © GA&A Productions

Según algunos expertos, Bernini, como tantos otros artistas de la época, inspirado en la belleza femenina, validó el desnudo y el secuestro “y creo que, con la sensibilidad actual, es imposible contemplar esta gran obra maestra técnica sin reconocer que se está representando una auténtica violación”, señala Ilaria Mariani, directora de los Museos Cívicos de Roma.

Es cierto que, por entonces, “el delito de violación no era considerado un delito contra la mujer, sino contra el honor de su familia”, explica Nathaniel Silver, conservador del Museo Gardner de Boston.

"El rapto de Europa" de Tiziano representa al dios griego Zeus enamorado de la princesa Europa a la que engaña transformándose en toro para llevársela © GA&A Productions

Precisamente en este museo después de que “El rapto de Europa” de Tiziano llevara expuesto durante más de cien años, algunos visitantes se preguntaron, si era lícito admirar una obra que representa una agresión sexual.

En los museos hay una gran cantidad de obras basadas en motivos mitológicos o bíblicos que tienen como tema la violación

Elke Krasny, profesora en la Academia de Bellas Artes de Viena, subraya que, “en los museos, hay una gran cantidad de obras basadas en motivos mitológicos o bíblicos que tienen como tema la violación”. La directora de galerías de Arte Contemporáneo, Macushla Robinson, lo comprobó. “Lo que hice fue escribir la palabra «violación» en la base de datos de la colección del Museo Metropolitano de Arte y obtuve 181 resultados”.

La bella Susana bíblica observada por los jueces

La violencia contra la mujer en el arte no siempre es física, también puede ser verbal o psicológica. Este último tipo de maltrato está representado en el cuadro de “Susana y los viejos” por pintores como Lorenzo Lotto, Tintoretto o los de la Escuela Boloñesa del siglo XVII, entre otros. “La historia de Susana y los viejos es una historia de voyerismo”, admite el conservador del Museo de Arte Antiguo de Roma, Michele di Monte.

La historia de Susana y los viejos es una historia de voyerismo

La hermosa Susana, mujer del Antiguo Testamento, casada con un hombre muy rico llamado Joaquín, es observada y deseada por dos viejos jueces. Los hombres pretenden abusar de ella. Como ella los rechaza, los jueces la acusan de adulterio y la condenan a muerte por lapidación.

Algunos especialistas en arte entienden que esta violencia ha pasado desapercibida durante muchos siglos. La perspectiva actual “obliga al espectador a emitir un juicio, ¿qué estoy viendo?”, señala el conservador del museo Antiguo de Roma.

Pero, en el siglo XVII, esta realidad tan solo llegaba a mujeres como Artemisia Gentileschi. Ella también pintó a “Susana y los viejos”. Sin embargo, la escena tiene un enfoque muy diferente.

La artista del siglo XVII Artemisia Gentileschi, que sufrió en persona una agresión sexual, pinta "Susana y los viejos" desde una mirada femenina © GA&A Productions

Su Susana muestra, claramente, la repulsa de la joven hacia el comportamiento rijoso de los hombres que la miran con lascivia. Artemisia no ignora la emoción de esa mujer y “se aleja de las interpretaciones que se habían dado y se darían por el mismo tema por parte de los artistas masculinos”, explica la historiadora del Arte, Consuelo Lollobrigida. Hubo que esperar hasta el siglo XX, cuando las artistas mujeres empiezan a tomar conciencia de su cuerpo y ofrecen representaciones más precisas y directas de la violencia de género.

¿Es arte o violencia de género?

El lugar de la mujer, hasta bien entrado el siglo pasado, fue siempre secundario. Ellas encarnaban la tentación, eran cosificadas, ignoradas; agredirlas formaba parte del día a día. De ahí, que las representaciones del erotismo estuvieran asociadas a la violencia, a la sumisión y a la posesión.

"El rapto de las Sabinas" de Nicolas Poussin pone de relieve el destino de la mujer en el matrimonio y la sumisión al marido © GA&A Productions

Historiadores del arte más vinculados a la tradición creen que cada obra de arte es fruto del período histórico en el que fue creada. Para ellos, la violencia contra las mujeres expresada y contemplada en las obras de arte, además de ser errónea y puritana, no reconoce la complejidad, la riqueza y la confusión que puede despertar la obra al que la admira.

Por ejemplo, “el tema del centauro que rapta a una joven se prolonga durante siglos desde el Renacimiento hasta el siglo XX con Picasso”, afirma el experto en Historia del Arte, Jérôme Delaplanche.

"La violación de Lucrecia" de Rubens pintado en torno a 1610, culpabiliza a la mujer de despertar el deseo en el hombre, según los expertos © GA&A Productions

En el otro lado, la perspectiva feminista esclarece la exposición de estas agresiones visual y física en las obras artísticas, al mismo tiempo que critica el hecho de que los visitantes de los museos no sean, a menudo, informados de que lo que ven, en realidad, es un acto de violencia. Máxime cuando ante ella, se antepone la belleza y el talento del artista. Krasny, especialista en Arte, Sociedad y Relaciones de Género, lanza esta reflexión: “¿Cómo podemos considerar un acto de violencia como una bella escultura?”