La voz de las víctimas de la dana llega al Congreso: "A nuestros familiares no les mató el clima, sino la mala gestión"
- Arranca la Comisión que investiga la gestión de la dana que causó 237 víctimas mortales
- Los interrogatorios incluyen a más de un centenar de personas, entre ellas Carlos Mazón y Maribel Vilaplana
La Comisión del Congreso que investiga la gestión de la dana que causó hace un año 237 víctimas mortales, 229 de ellas en Valencia, ha arrancado este martes con las comparecencias de los representantes de las víctimas, durante las tres sesiones repartidas hasta el jueves, que se repetirán a lo largo de varias semanas.
"A nuestros familiares no les mató el clima, les mató la mala gestión", ha denunciado Rosa Álvarez, la presidenta de la Asociación de Víctimas Mortales de la DANA 29-O, que perdió a su padre Manuel en la tragedia y ha sido la primera en intervenir. "Les mató la falta de respeto por la ciencia, la falta de previsión, y una alerta que cuando llegó ya habían muerto 229 personas en Valencia", ha continuado.
Sobre la dimisión del presidente valenciano, Carlos Mazón, Álvarez ha considerado que "no aminora nuestro dolor, pero el máximo responsable de nuestra desgracia ya no representa a un pueblo que se puso en pie para ayudar a los que estábamos en el suelo, heridos y muertos. Es un alivio moral y una victoria social". Además, ha reiterado que aún "queda el segundo paso: Mazón, a prisión", algo de lo que cree que "estamos más cerca".
La representante de las víctimas de la dana ha tachado de "infame" la gestión del ya presidente autonómico en funciones, y ha respondido a sus acusaciones de que están "instrumentalizados" políticamente: "Únicamente hemos tenido criterio propio. Solo faltaría que nos arrebataran tener nuestro criterio". "Desde el primer momento he tenido claro que mi padre no había muerto, sino que lo habían asesinado", ha agregado.
"En Valencia, cuando alguien muere, se dice que ha faltado. Nos faltan 229 personas. Nos duelen 229 heridas", ha declarado Álvarez.
"Una negligencia evidente"
Acto seguido, Carmina Gil, la vicepresidenta de la misma asociación, ha coincidido en que lo ocurrido el 29 de octubre de 2024 "no fue únicamente consecuencia de un fenómeno climatológico, sino que fue el reflejo de una cadena de errores humanos, técnicos y políticos". "Falló la planificación, la coordinación, la respuesta y sobre todo la responsabilidad de un Gobierno autonómico cuya acción tardía y desorganizada costó sufrimiento y 229 vidas", ha valorado.
Gil, que ha recordado en todo momento a su suegra Rosa, fallecida aquella tarde en un centro de mayores de Picanya, cree que hubo "una negligencia evidente", puesto que "la gestión de un evento meteorológico de esta magnitud comienza antes de que caigan las primeras gotas". Las víctimas "fueron abandonadas a su suerte, mientras las instituciones que debían protegerlas miraban a otro lado", ha lamentado.
"Un año después continuamos sin poder cerrar el duelo, porque los máximos responsables siguen liderando una comunidad que abandonaron a su suerte, dejándola ahogarse en barro y en olvido", ha dicho Gil.
"Los protocolos funcionan, lo que no funcionan son las personas"
El siguiente en comparecer ha sido Ernesto Martínez, hermano de la fallecida Elvira Martínez, y tío de la hija de esta, Elisabet Gil, que sigue desaparecida y murió junto con su madre cuando acudían a trabajar a un hotel.
"Aquel día no tenían que morir 229 personas si se hubiera hecho en tiempo y forma el protocolo. Como técnico en prevención, sé que funciona, ya que seis años antes se activó el mismo protocolo y funcionó", ha dicho, para aseverar que "los protocolos funcionan, lo que no funcionan son las personas".
Martínez ha hecho un símil con un avión en el que Mazón era el piloto y se tiró en paracaídas, dejando a su suerte a las 229 personas que iban a bordo. "Una de las competencias de las comunidades autónomas son las emergencias, y el primer y único responsable de esas competencias es el presidente de esa comunidad", ha subrayado.
"Lo único que necesitamos es que la Justicia haga justicia", ha proseguido, puesto que "reparar las muertes ya es imposible". En este punto, ha dejado claro que la jueza de Catarroja, Nuria Ruiz Tobar, "nos ha devuelto la confianza en la Justicia". "Está haciendo una instrucción impecable", ha opinado, para finalizar recalcando que "son 229 personas que han perdido la vida por una mala gestión".
Las intervenciones de Gil Sánchez y Martínez Alfaro han recabado el aplauso de los representantes del PSOE, Sumar y sus socios de investidura, pero no del PP y Vox.
"No sé cómo sigo viva, pero estoy muerta por dentro"
La historia de Dolores Ruiz Sánchez ha estremecido a los diputados presentes en la comisión de investigación. Ruiz estuvo agarrada durante horas a la reja de su ventana en Chiva y vio cómo el agua se llevaba a su marido, Emeterio, y a sus dos hijos, Javier y Jesús Andrés, además de a sus tres perros.
"Lo que más quiero en este mundo lo he perdido y de qué manera tan horrorosa. Lo que yo viví fue un infierno, a nadie se lo voy a dar pasar, el sufrimiento que viví el 29 de octubre no se me va a olvidar hasta que me muera", ha afirmado entre lágrimas.
Esta vecina de Chiva cumplía años un día antes, el 28 de octubre, y el 27 celebraba su 70 cumpleaños con su familia en su casa en el campo. "Era la persona más feliz del mundo, quien iba a pensar que el martes iban a arrebatarme a mi familia". El día 29, cuando intentaron huir de su casa el agua entró con fuerza y ella y su marido e hijos tuvieron que subirse a las ventanas, sujetando a sus perros. A las 17.15 llamaron al 112 y le dijeron que mandaban ayuda, pero nunca llegó.
En un momento dado a uno de sus hijos se le escapó el animal de sus brazos y fue a intentar socorrerlo. Allí se perdió entre el agua. Su hermano se soltó para ayudarle y también desapareció, y lo mismo pasó con su padre. Solo ella sobrevivió. "No daba crédito a lo que me había pasado. Ver cómo se van tus hijos y tu marido... no hay nombre".
A las seis de la tarde, cuando "todavía era de día", ya habían desaparecido los tres. "El señor Mazón no hizo bien su trabajo, cuando se fue a comer al Ventorro sabía que el barranco iba lleno de agua, a las 18.00 mis hijos ya se habían ido y él a las 18.00 estaba comiendo. No estaba en su puesto". "Si se hubiera puesto la alarma cuando tenía que ser mi marido y mis hijos estarían vivos", ha dicho.
Su hijo Jesús apareció en Cheste el día 8. Su marido el día 9 en Riba-Roja del Túria y su hijo Javier el día 11 en la misma localidad. Todas ellas siguiendo el curso del barranco del Poyo. "No sé cómo el Señor me ha dejado viva, pero estoy muerta por dentro, porque yo sin mi familia no vivo, y el que sea padre lo entenderá".
"Hablar de ello duele pero callarlo me destruye"
La última en intervenir ha sido María Teresa Pagán, una vecina de Bétera que perdió a su hermana, de 43 años, su cuñado de 45 y su sobrino de cuatro años. "El 29 por la mañana llevó a su hijo a su colegio, como todos los días, pero nadie les alertó de lo que podía venir". Fue cuando la madre del pequeño Nathan, Raquel, salió a las 16:30 para ir a recoger a su hijo a la escuela Mariano Serra de Aldaia cuando se perdió su pista.
Maite, desesperada, no supo nada de ellos hasta varios días después, tras movilizarse y recorrer los medios de comunicación buscando ayuda. "Deseé que no le hubieran recogido del colegio", que Nathan estuviera allí refugiado, ha relatado. "Cada día aprendemos a vivir con dos ausencias que pesan y duelen, no hay tiempo que cure", ha reconocido, y ha esperado que lo que ella ha vivido "sirva para evitar que otras familias vuelvan a pasar por lo mismo". "Hablar de ello duele pero callarlo me destruye", ha recalcado.
En respuestas al diputado del PP, quien ha incidido en que su partido ha mostrado "respeto" y "silencio" en las comparecencias, María Teresa Pagán ha asegurado que "el respeto y el silencio están bien, pero no es suficiente". "Respeto se tendría que haber mostrado el día 29 [...]. Yo no entiendo de colores políticos, pero no se ha hecho lo que se tenía que hacer. Si se hubiera gestionado como tocaba el día de la dana mi hermana, mi sobrino y mi cuñado hoy estarían vivos".
Primera ronda de comparecencias
La de este martes es la primera ronda de comparecencias de un listado que incluye para fases posteriores interrogatorios a más de un centenar de personas, entre quienes están Carlos Mazón, que anunció el lunes su dimisión como presidente de la Comunidad Valenciana, o la periodista Maribel Vilaplana, con quien comió el día de la tragedia.
El miércoles declararán varios miembros de la Asociación Damnificados DANA Horta Sud y la última de esta primera tanda de sesiones se celebrará el jueves con otras cuatro comparecencias. En concreto, de la presidenta de la Asociación de Víctimas de la Dana, Mariló Gradolí; de Antonia García, que perdió a su marido y a su hija; Josep Ignasi Carpio Espí, cuyo hermano y sobrina fallecieron por la dana, y María Amparo Puchades.
127 comparecencias programadas
Estas comparecencias serán las primeras 13 del total de 127 que se incluyen en el plan de trabajo pactado entre el PSOE, Sumar y sus socios parlamentarios y que incluye además solicitudes de documentación y vídeos del día de la tragedia.
La comisión indagará acerca de la gestión de la crisis de la dana y también servirá para el estudio y propuesta de medidas de mejora destinadas a paliar los efectos de estos fenómenos adversos en el futuro.