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La militancia de Junts avala a la cúpula y rompe con el PSOE con un 86,98% de votos

  • Con una participación del 66,29% de las bases, ha ganado el 'sí' a la propuesta de Puigdemont por una amplia mayoría
  • Junts advirtió el lunes que el aval de las bases supondría que el Ejecutivo de Sánchez perdería la "capacidad para gobernar"
Resultados de la consulta a la militancia de Junts
Resultados de la consulta a la militancia de Junts Junts

Luz verde a la ruptura de Junts con el PSOE. La militancia del partido de Carles Puigdemont ha ratificado este jueves con un 86,98% de votos la decisión de la dirección del partido de dar por terminados los acuerdos de Bruselas con los socialistas.

La cúpula de Junts consideró el pasado lunes por unanimidad romper con el PSOE, dejando al Gobierno que preside Pedro Sánchez sin la mayoría de la investidura. Una decisión que las bases de Junts han avalado ahora en una consulta telemática que arrancó el miércoles a las 10 horas y ha finalizado este jueves a las 18 horas.

Con una participación del 66,29% del censo, ha ganado el 'sí' con amplia mayoría (86,98%), frente al 'no' (10,22%) y los votos en blanco (2,8%). En concreto, han tenido que responder a la pregunta siguiente: "¿Estás de acuerdo con la propuesta de la dirección ejecutiva nacional de dar por finalizado el acuerdo de investidura con el PSOE ante los reiterados incumplimientos de sus compromisos?". El partido ha optado por la fórmula de la consulta porque fueron las mismas bases las que también validaron el pacto con los socialistas en 2023.

El líder del partido, Carles Puigdemont, ha celebrado la alta participación y el debate interno, al tiempo que ha destacado el resultado de la consulta. En un mensaje en redes, ha asegurado que se sienten "comprometidos" a tomar decisiones difíciles "en un entorno dominado por el relato fácil de trazo grueso, la demagogia sobre temas complejos y el populismo de ambos extremos".

El expresident ya advirtió esta semana que de recibir el aval, el Gobierno perdería la mayoría de la investidura y la "capacidad para gobernar". "Podrá ocupar poltronas, pero no podrá gobernar. Podrá tener poder, pero no podrá ejercer el gobierno", afirmó en un discurso desde Perpiñán (Francia), donde estuvo acompañado por la cúpula del partido. De hecho, recordó que aunque es el PSOE el que tiene "las palancas del poder" mientras que su formación solo cuenta con siete diputados en el Congreso, estos votos eran clave para sacar adelante las iniciativas legislativas.

A ojos de Junts, el Ejecutivo central ha perdido la confianza por la falta de ejecución de los pactos que alcanzaron en noviembre de 2023 para la investidura de Pedro Sánchez como presidente, como la aplicación de la ley de amnistía o el reconocimiento del catalán en la Unión Europea. "Ha pasado prácticamente la mitad de la legislatura y vemos que lo que no se ha cumplido en estos dos años es difícil que se cumpla en unas semanas", argumentó el expresidente catalán, que consideró que los socialistas "menospreciaron" los avisos que fueron trasladándole durante los 22 meses de trabajado conjunto.

Sin embargo, esta ruptura con el PSOE no implica que Junts sume fuerzas con el PP de Alberto Núñez Feijóo en una moción de censura instrumental para echar al Gobierno y convocar elecciones. El secretario general de JxCat, Jordi Turull, aseguró que esta alianza con los 'populares' no está sobre la mesa: "Con Feijóo no vamos ni a la vuelta de la esquina". Asimismo, la portavoz de Junts en el Congreso, Míriam Nogueras, alegó en TVE que "si el PSOE tiene cuentas pendientes, el PP repite curso".

Dos años de negociaciones "carpeta a carpeta"

Las relaciones no han sido sencillas. En noviembre de 2023, tras largas jornadas de conversaciones, PSOE y Junts firmaron un acuerdo sobre la polémica ley de amnistía que desbloqueó la investidura de Pedro Sánchez. No obstante, la rúbrica vino con un adelanto de cómo sería la nueva legislatura: el Gobierno "se tendrá que ganar la estabilidad", advirtió el expresident catalán.

Desde entonces, los dos partidos llevaban dos años reuniéndose mensualmente en Suiza para negociar "carpeta a carpeta". Pero pese al constante contacto, supervisado por mediadores, el arranque de este curso político ha estado marcado por las presiones al Gobierno para que cumpla con sus compromisos.

"Señor Sánchez, ¿cree usted que podrá seguir gobernando?", le llegó a cuestionar Nogueras. Desde el PSOE trasladaron la "máxima voluntad" de aplicar los acuerdos, pero la diputada insistió en varias ocasiones que a su formación no le valían solo las palabras. "Quizá se debería hablar menos de cambios horarios y empezar a hablar de la hora del cambio", dijo en la sesión de control del pasado 22 de octubre.

Los avisos sobre lo que podría suponer la pérdida de confianza de los de Puigdemont llegaron de la mano de las votaciones en el Congreso. Por ejemplo, los siete diputados de Junts tumbaron el proyecto de ley impulsado por la vicepresidenta segunda Yolanda Díaz para la reducción de jornada laboral. La ministra les acusó de creer que tienen "una llave que les da derecho a hacer lo que sea menester". "Uno lo que tiene que hacer es negociar y no condicionar el absoluto, el todo, con una posición de fuerza que ya no es una clave de negociación, es de chantaje", dijo.

Asimismo, el partido catalán permitió que saliera adelante la toma en consideración de una proposición de ley del PP para desligar del fiscal general el control de los datos personales de la Fiscalía y cuatro puntos de una moción impulsada por los 'populares' sobre inmigración. Además, los de Carles Puigdemont se abstuvieron en dos iniciativas presentadas por los socialistas, una para elevar a 500 euros las multas por aparcar en plazas para personas con discapacidad y otra con el objetivo de hacer un uso respetuoso del término cáncer. Pese a ello, ambas salieron adelante.

Junts también votó en contra de otra iniciativa de Sumar para la creación de una agencia anticorrupción al considerar que era "recentralizadora". Y en el Senado de este miércoles, se unió al PP para sacar adelante la reprobación, por tercera vez, del ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ante la situación de "caos ferroviario" en España.