Carta a la generación Z: los guiños de Leonor a los jóvenes en los Premios Princesa de Asturias
- Ha tendido un puente entre generaciones a través de un discurso cargado de humor y referencias a lo digital
- Especial Premios Princesa de Asturias
En un mundo marcado por la inmediatez y lo "virtual", la princesa Leonor ha querido homenajear a los galardonados con los Premios Princesa de Asturias con una carta personal "de viva voz" que, al mismo tiempo, ha estado llena de guiños para las generaciones más jóvenes. Para ello, ha cambiado los "bits", unidad elemental para la realidad digital, por la pausa y el esmero del "papel y el bolígrafo".
"Lo hago porque, aun siendo de la generación Z e hija de una X y de un boomer, tengo la sensación de que una carta permite pararse, profundizar y pensar más", ha señalado Leonor, que se ha puesto como desafío retener el interés de los presentes pese a vivir "en la economía de la atención".
Leonor ha tendido este puente entre generaciones especialmente en su 'misiva' al escritor Eduardo Mendoza, de quien ha querido tomar prestado su "humor fino", "socarrón", "un poco británico" y ahora también "asturiano". Así, ha elogiado al ganador del Premio Princesa de Asturias de la Letras por proveer no solo de felicidad a los lectores más jóvenes, sino también de curiosidad por aquellas palabras más remotas al lenguaje del día a día actual.
"Sirvan de ejemplo: fámula, badulaque, enteco, masovero, chafarrinón*", ha destacado la princesa, que ha bromeado con la difícil labor de los traductores a la hora de transmitirlas en inglés a los invitados que no son hispanohablantes.
Para Leonor, la obra Mendoza es necesaria para mejorar la comprensión del mundo que nos rodea y para "aparcar el scroll infinito". "Ya saben, lo de arrastrar sin fin el dedo por la pantalla del teléfono", ha vuelto a destacar con ironía, aunque aprovechando para lanzar una cuestión: "¿No es eso ser más libres?".
El emoji frente a la "trascendencia"
Las referencias al universo digital han continuado al referirse al filósofo Byung-Chul Han, quien ha advertido al recibir el Premio Princesa de Comunicación y Humanidades que "la tecnología sin control político" puede adoptar una forma "monstruosa y esclavizar a las personas".
A él también se ha dirigido, con sus 19 años, en calidad de generación Z y pidiendo perdón por "transgredir sus principios". "Permítame que me refiera a ese emoticono que tenemos en los móviles en el que al muñequito le explota el cerebro", le ha dicho antes de plantearle una difícil pregunta sobre cómo recuperar "la trascendencia" para que la vida no sea la mera "exhibición narcisista en las redes sociales" en medio del ruido de los datos y la información.
"Entenderá, profesor, que nos quedemos como el emoji al que me refería al principio de esta carta", ha satirizado, no sin antes instar a la búsqueda de la respuesta en la filosofía del propio Han. "El tiempo del apresuramiento no es habitable, por eso nos invita, entre otras cosas, a practicar la paciencia y la introspección. Y, sobre todo, la lectura profunda", ha añadido.
Glosario de un discurso*
Fámula: m. y f. coloq. Criado doméstico.
Badulaque: m. y f. Persona necia, inconsistente. U. t. c. adj.
Masovero: m. y f. Cat. Labrador que, viviendo en masía ajena, cultiva las tierras anejas a cambio de una retribución o de una parte de los frutos.
Enteco: adj. Enfermizo, débil, flaco.
Chafarrinón: loc. verb. coloq. Hacer algo indigno o chabacano.