El Louvre permanecerá cerrado este lunes tras el robo de las joyas mientras se busca a los atracadores
- La decisión del cierre se ha tomado en el último momento, cuando muchos visitantes ya habían entrado
- Francia, en estado de shock, cuestiona la seguridad del museo, donde se ha reducido la plantilla en los últimos años
El Museo del Louvre va a permanecer finalmente cerrado al público este lunes después del espectacular robo de joyas de la colección de la corona francesa que sufrió el domingo por la mañana.
La decisión del cierre se ha tomado en el último momento, después de que los visitantes hayan podido acceder desde la entrada de la pirámide a las 9:00 de la mañana, la hora habitual de apertura. Muchos turistas llevaban haciendo cola desde primera hora de la mañana y han visto sus esperanzas truncadas cuando se ha anunciado el cierre hacia las 10:00.
La dirección no ha ofrecido en un primer momento una razón para justificar esa decisión, más allá de alegar motivos "excepcionales".
El domingo, cuando el museo acababa de abrir, un grupo de cuatro ladrones irrumpió en la galería de Apolo. Se llevaron nueve piezas de la colección de joyas de Napoleón y de la colección de los reyes franceses, elementos de "valor incalculable", según las autoridades francesas. Los ladrones entraron utilizando un montacargas que les permitió subir hasta el primer piso, allí reventaron una ventana y se dirigieron a las vitrinas donde estaban las joyas y una vez con el botín huyeron en dos motos.
Los responsables del robo perdieron o abandonaron una de las joyas sustraídas, la corona de la emperatriz Eugenia de Montijo, que ha sido recuperada con daños.
La seguridad del museo, en cuestión
El ministro francés de Justicia, Gérald Darmanin, ha reconocido que el robo y las circunstancias en que se llevó a cabo ponen en evidencia problemas de seguridad, en una entrevista a la emisora France Inter en la que también ha insistido en que, por haber sido titular de Interior durante cuatro años, sabe que "no se puede garantizar la seguridad de todos los lugares".
"Lo que está claro -ha indicado Darmanin- es que hemos fallado porque se pudo poner un montacargas en pleno París y que subieran unas personas para coger unas joyas de un valor incalculable". No obstante, no ha querido ir más allá en espera de que la investigación y la Justicia puedan determinar "si fue algo muy organizado". "Lo que sé —ha concluido— es que la policía al final gana" y que "esas personas serán detenidas, en un mes, en un año".
Este lunes está convocada una reunión sobre la seguridad del Louvre en torno al ministro francés del Interior, Laurent Núñez. En ella también participa la titular de Cultura, Rachida Dati, cuestionada por este asunto. El senador comunista Ian Brossat le ha echado en cara su responsabilidad como ministra, teniendo en cuenta que en junio hubo una huelga de empleados del museo para alertar sobre las carencias de la plantilla, en particular la dedicada a la seguridad, que se ha reducido en 200 personas en cinco años.
Dati, en declaraciones al canal CNews, ha respondido señalando que "siempre se ha subestimado la seguridad del patrimonio".
Turistas hacen cola para entrar al Louvre justo antes de conocer la noticia del cierre Julien De Rosa/AFP/dpa
El debate sobre la seguridad de los museos ha cruzado además la frontera. Este lunes el presidente del Museo Thyssen-Bornemisza, Guillermo Solana, ha defendido que este centro tiene "todas las medidas de seguridad necesarias". "Se reforzaron con las intervenciones de activistas en los museos que arrojaban pinturas", ha asegurado a los medios, y ha recalcado que no ve "ninguna razón especial" para incrementar estas medidas.
El museo madrileño cuenta con arcos en la entrada, rayos X y vigilancia presencial, que es "muy costosa" y no está presente en la misma medida en otros museos europeos, ha apuntado. "Esto es debido a que en el acuerdo original de la familia Thyssen y el Gobierno de España hay una norma de que todas las salas tienen que estar bajo vigilancia de una persona", ha añadido.