Descubren en el centro de Colombia el fósil del tiburón gigante más completo del mundo
- El ejemplar, de casi siete metros de longitud, conserva dientes, vértebras articuladas y restos de tejidos blandos
- También cuestiona el paradigma de que el tamaño de los dientes de los tiburones macrófagos es proporcional al cuerpo
Podríamos estar cerca de conocer más sobre la evolución de los tiburones. Un equipo de científicos colombianos ha descubierto en Boyacá, en el centro del país, el fósil de un tiburón gigante considerado el más completo conocido hasta la fecha de hace más de cien millones de años.
El ejemplar, de casi siete metros de longitud, conserva dientes y vértebras articuladas, así como rarísimos restos de tejidos blandos, lo que lo convierte en el fósil de tiburón lamniforme gigante más completo y antiguo registrado en el planeta, según ha informado este viernes el Servicio Geológico Colombiano (SGC).
Investigadores del SGC y de la Universidad Nacional de Colombia han trabajado durante siete años en la preparación y reconstrucción del fósil Protolamna ricaurtei, descubierto en Villa de Leyva en 1993 por un campesino local. Los resultados del estudio, que aportan información inédita sobre la evolución de los tiburones, han sido publicados recientemente en la revista científica Cretaceous Research.
El fósil tiene más de cien millones de años
El fósil se encontraba en lo que hace más de cien millones de años era un mar cálido que cubría el Altiplano Cundiboyacense. Aunque no tenía la velocidad de los depredadores modernos, su cuerpo robusto y su anatomía lo convertían en un formidable cazador durante la era de los dinosaurios.
La historia del fósil comenzó cuando Arquímedes Moreno lo descubrió en la loma La Catalina y lo entregó a la Junta de Acción Comunal. En 2015 pasó a la Fundación Santa Teresa de Ávila y, en 2018, fue prestado a la Universidad Nacional de Colombia para su estudio.
Inicialmente, los paleontólogos pensaron que se trataba de un plesiosaurio, pero el análisis de las vértebras confirmó que era un tiburón lamniforme del Cretácico Inferior, con una longitud estimada de 6,65 metros, similar al gran tiburón blanco, uno de sus parientes actuales.
Presencia de cartílago y tejidos blandos como músculos y piel
Tras años de investigación, los científicos confirmaron que el fósil conserva al menos 107 vértebras articuladas, múltiples dentículos y, de forma extraordinaria, cartílago y tejidos blandos como músculos y piel. "La investigación nos tomó alrededor de siete años y medio. Este fósil fue una caja de sorpresas: su preparación fue extremadamente delicada y cada análisis revelaba información nueva", ha señalado Cristian Benavides-Cabra, investigador del SGC.
El descubrimiento obliga a revisar teorías sobre la evolución y el tamaño de los tiburones.
El estudio también cuestiona un paradigma de la paleontología: que el tamaño de los dientes de los tiburones macrófagos debía guardar proporción con el tamaño del cuerpo. Este espécimen demuestra que podía tener dientes muy pequeños en comparación con su talla, lo que obliga a reconsiderar las fórmulas usadas para estimar el tamaño de tiburones fósiles.
Este hallazgo también refuerza a Villa de Leyva y al Altiplano Cundiboyacense como un laboratorio natural. La región ya había sorprendido al mundo con fósiles de ictiosaurios, plesiosaurios y tortugas marinas, y ahora se suma el tiburón lamniforme gigante más antiguo y completo conocido.
Actualmente, el fósil se encuentra en la Fundación Santa Teresa de Ávila, en el museo de la comunidad religiosa Ciudad de Dios, en Villa de Leyva.