La nave Starship de SpaceX cumple con éxito su décima prueba después de tres fallidas
- Ha despegado desde la ciudad de Starbase, en el sur de Texas, tras dos aplazamientos por problemas técnicos
- Las tres pruebas anteriores acabaron con la pérdida de la nave
La enorme nave Starship de la empresa aeroespacial SpaceX, propiedad del magnate Elon Musk, ha cumplido con éxito este martes su décimo lanzamiento de prueba después de tres intentos fallidos, un acontecimiento que han seguido dos millones de personas por internet.
Starship ha despegado a las 18.30 hora local de Texas (23.30 GMT) desde la ciudad de Starbase, en el sur de Texas (EE.UU.) -donde tiene su base SpaceX- después de dos aplazamientos por problemas técnicos y de clima, y ha amerizado sin problemas en el océano Índico una hora y seis minutos después.
El cohete está compuesto por el propulsor Super Heavy y la nave Starship, y el objetivo de SpaceX es dar con la clave para que ambas partes se puedan reutilizar en futuras misiones y abaratar costes en los esfuerzos para regresar a la Luna y llegar a Marte, grandes metas de su propietario.
Las tres pruebas anteriores acabaron con la pérdida de la nave Starship, por lo que SpaceX había hecho modificaciones, incluida la retirada de un número significativo de losetas del vehículo para probar los límites de sus áreas vulnerables durante su reentrada en la atmósfera de la Tierra.
El noveno vuelo acabó en explosión
La prueba de poco más de una hora se ha retransmitido en directo gracias a cámaras en la nave y a los satélites de Starlink, también de Musk, y ha sido interrumpida de vez en cuando por los vítores de los empleados cuando se superaban los diferentes hitos marcados, como la separación del propulsor y la nave.
Super Heavy se ha separado de Starship cerca de siete minutos después del despegue y ha caído en las aguas del Golfo de México, al sur de Estados Unidos, como se esperaba, pero no está claro si de una pieza.
La nave Starship ha seguido su curso ascendente hacia el espacio y, unos 45 minutos después del despegue, ha comenzado su reentrada en la atmósfera, alcanzando una velocidad subsónica hacia final de su trayecto: el océano Índico.
La investigación del fallo del noveno vuelo del Starship el pasado 27 de mayo determinó que se produjeron fugas de combustible que afectaron al control de la estabilidad de la nave, lo que acabó propiciando su explosión.