Más de 350 muertos en Pakistán en las inundaciones y deslizamientos de tierra provocados por el monzón
- Las riadas han destruido viviendas y puentes, complicando las labores de rescate
- El balance de muertos desde el inicio de la temporada del monzón, el pasado 26 de junio, asciende a 645 personas
Más de 350 personas han muerto en las últimas 48 horas en Pakistán en las inundaciones y deslizamientos de tierra provocados por las lluvias del monzón.
La Autoridad Nacional de Gestión de Desastres (NDMA) ha confirmado en su último informe que la mayoría de las víctimas se han registrado en la provincia noroccidental de Khyber Pakhtunkhwa, donde han fallecido al menos 328 personas.
Esta zona montañosa se ha convertido en el epicentro de la catástrofe, con 11 distritos afectados, según el portavoz del gobierno provincial, Muhammad Ali Saif. "El número total de personas afectadas por las inundaciones es de 3.817", ha indicado en un comunicado el portavoz.
Las autoridades y los equipos de rescate luchan por llegar a las zonas más remotas, donde se teme que decenas de personas sigan atrapadas. Las riadas han destruido viviendas y puentes, complicando las labores de rescate.
Mateen Khan frente a los restos de su casa destruida en la localidad de Pir Baba. AP Photo/Muhammad Sajjad
645 muertos desde el inicio de la temporada del monzón
Con estas últimas cifras, el balance de muertos en Pakistán desde el inicio de la temporada del monzón, el pasado 26 de junio, asciende a 645 personas, y los heridos superan los 900, según los datos de la NDMA.
El Departamento Meteorológico de Pakistán (PMD) ha advertido que las corrientes del monzón se intensificarán a partir de este domingo y hasta el jueves, con pronóstico de lluvias generalizadas y "muy fuertes" en las regiones de Cachemira y Punjab, lo que podría provocar nuevas inundaciones repentinas y desbordamientos de ríos.
La autoridad de gestión de desastres de la provincia de Punjab ya ha emitido alertas rojas para varios distritos ante el aumento del nivel de los ríos, alimentados por las lluvias y el deshielo de los glaciares en el norte del país.
Esta nueva catástrofe subraya la extrema vulnerabilidad de Pakistán a los fenómenos meteorológicos extremos. Estas inundaciones, junto a las de 2010 y 2022, marcan una cadena de desastres cada vez más graves.
En 2022, unas lluvias sin precedentes sumergieron un tercio del país, dejaron más de 1.700 muertos y causaron pérdidas económicas superiores a los 30.000 millones de dólares.