India y Pakistán mantienen el alto el fuego pese a los ataques nocturnos en la frontera
- Las autoridades indias aseguran que al menos seis personas han muerto en ataques posteriores al alto el fuego
- Ambos países han acordado seguir las conversaciones el lunes
India y Pakistán mantienen el alto el fuego declarado el sábado pese a los ataques ocurridos en la frontera esta noche, poco después de hacerse público el acuerdo de paz entre los dos países.
El acuerdo, mediado por Estados Unidos, pareció peligrar anoche cuando las autoridades indias denunciaron una violación del alto el fuego por parte de Pakistán en la región de Cachemira, donde han informado de al menos seis muertos y unos 20 heridos. Pakistán, por su parte, expresó su compromiso con el acuerdo y, sin dar detalle sobre los ataques cometidos después del acuerdo, aseguró que fue India quien se había saltado el entendimiento al abrir fuego en la frontera.
No obstante, por ahora, la serenidad ha vuelto a las calles en distritos como Akhnoor, Rajouri, Baramulla, Kupwara, algunos de los más afectados durante las tres últimas semanas por los ataques paquistaníes, así como en Cachemira. Y, aunque las fuerzas armadas siguen en máxima alerta, la población que había abandonado sus hogares por temor a un conflicto mayor, han comenzado a regresar este domingo. Además, en ciudades como Barmer, en el estado indio de Rajastán, las autoridades han comenzado a levantar progresivamente las restricciones de horarios y actividades públicas impuestas recientemente, según la agencia de noticias india ANI.
El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, y el secretario de Asuntos Exteriores británico, David Lammy, han conversado este domingo sobre las crecientes tensiones entre India y Pakistán, instando a ambos países a mantener el alto el fuego y a promover el diálogo. Rubio, además, ha reafirmado el apoyo de EE.UU. a las negociaciones directas y a los esfuerzos para reducir la escalada del conflicto.
Más de un centenar de muertos por el conflicto
Las últimas víctimas anunciadas por India sitúa en 104 el número de fallecidos en la peor escalada de la tensión entre ambas potencias nucleares en lo que va de siglo. De ellas, casi 80 han fallecido en el fuego cruzado, según un recuento elaborado por EFE con fuentes oficiales de ambos países.
Entre los muertos de esta noche, se encuentra un oficial de la Fuerza Aérea india que perdió la vida durante un bombardeo paquistaní en el distrito de Udhampur, ha indicado a EFE un funcionario de defensa, mientras que un paramilitar indio falleció y ocho resultaron heridos en el sector RS Pura, ambos en la Cachemira administrada por la India. A esto se suma la muerte de cuatro civiles, ha informado a EFE un agente de Policía, que ha agregado que otros 15 resultaron heridos a consecuencia de los ataques en las regiones fronterizas de Poonch, Krishnaghati, Nawgam, Nowshera, RS Pura y Jammu, también en la Cachemira india.
"Las actividades que se han estado llevando a cabo durante los últimos 3 o 4 días no son menos que una guerra", ha dicho el director general de operaciones militares de la India, Rajiv Ghai, en una rueda de prensa de los tres cuerpos del Ejército indio, en la que ha sostenido que sus operaciones han eliminado a al menos "cien terroristas".
Sentado a su derecha, el teniente general de la Fuerza Aérea india, AK Bharti, ha remarcado que la India ha logrado los resultados deseados al eliminar los "campamentos terroristas" que atacó el pasado 7 de mayo. "¿Hemos logrado nuestros objetivos de diezmar los campamentos terroristas? La respuesta es un sí rotundo y los resultados están a la vista de todo el mundo", ha dicho el teniente general de la Fuerza Aérea india, en la primera rueda de prensa de exclusivamente de militares indios desde el inicio del conflicto.
El conflicto entre la India y Pakistán, que han acordado mantener nuevas conversaciones el lunes, escaló después de que 26 turistas —mayoritariamente indios— fuesen asesinados en un ataque terrorista en la zona de Pahalgam, en la Cachemira india. Nueva Delhi acusa a Islamabad de estar detrás de estos ataques, algo que Islamabad niega. Desde entonces, se habían producido ataques cruzados como el ocurrido este sábado antes del alto el fuego.
Cachemira, cuyo control se disputan Nueva Delhi e Islamabad desde su partición en 1947, es históricamente el mayor punto de tensión entre las dos potencias nucleares.