Enlaces accesibilidad

Bukele reforma la Constitución de El Salvador y aprueba la reelección presidencial indefinida

  • La reforma aprobada amplía el período presidencial a seis años y elimina la segunda vuelta electoral
  • El último paso que entre en vigor será la ratificación final de la reforma por la misma legislatura
el presidente Nayib Bukele jura el cargo durante el 'Día de la Inauguración' en el Palacio Nacional el 1 de junio de 2024 en San Salvador
Imagen de archivo del presidente Nayib Bukele jurando el cargo en el Palacio Nacional el 1 de junio de 2024 en San Salvador. GETTY
RTVE.es / AGENCIAS

La Asamblea Legislativa de El Salvador, controlada por el partido Nuevas Ideas (NI) del presidente Nayib Bukele, ha aprobado este jueves una reforma constitucional que elimina las prohibiciones existentes para la reelección presidencial inmediata, permitiendo así la reelección indefinida del jefe de Estado.

La iniciativa ha sido respaldada por 57 de los 60 diputados que conforman el Parlamento, en su mayoría oficialistas y aliados, mientras que solo tres legisladores opositores votaron en contra.

Esta reforma modifica los artículos 75, 80, 133, 152 y 154 de la Constitución salvadoreña, y contempla además una ampliación del período presidencial de cinco a seis años. Asimismo, elimina la segunda vuelta en las elecciones presidenciales, de modo que la elección se decida en una sola ronda.

Otro punto relevante es que adelanta el término del mandato actual de Bukele, que originalmente concluía en 2029, para que finalice en 2027, año en que también se llevarán a cabo las elecciones legislativas y municipales, facilitando así la sincronización de los comicios.

La diputada Ana Figueroa, principal promotora de las reformas, ha afirmado durante la presentación de la iniciativa que "lo importante es darle el poder total al pueblo salvadoreño", defendiendo que "históricamente la reelección siempre ha existido en El Salvador para casi todos los cargos de elección popular sin prohibiciones, los alcaldes se pueden reelegir cuantas veces quieran, lo mismo los diputados".

La oposición denuncia la reforma como grave retroceso democrático

Sin embargo, la oposición ha manifestado un rechazo contundente a estos cambios. Los partidos Alianza Republicana Nacionalista (ARENA) y Vamos denunciaron que la reforma constituye un grave retroceso democrático. La diputada Marcela Villatoro (ARENA) ha declarado que “hoy ha muerto la democracia en El Salvador”, criticando la forma acelerada y sin consulta en la que se aprobó la reforma, calificándola como "burda y cínica".

Por su parte, el diputado Francisco Lira (ARENA) ha calificado la iniciativa como inconstitucional y la ha comparado con los procesos de concentración de poder vistos en países como Perú bajo Alberto Fujimori y Venezuela con Hugo Chávez. Lira ha recordado además que la Corte Interamericana de Derechos Humanos ha señalado que la reelección indefinida contradice los principios democráticos fundamentales.

En el plano internacional, Human Rights Watch (HRW) ha expresado su preocupación ante esta reforma. Juanita Goebertus, directora de HRW para las Américas, ha advertido que “el partido de Bukele está recorriendo el mismo camino que Venezuela”, y que esta reforma “empieza con un líder que usa su popularidad para concentrar el poder y termina en dictadura”.

Las organizaciones de derechos humanos critican también la creciente represión en el país, que ha provocado el exilio de decenas de periodistas y activistas humanitarios. El régimen de excepción vigente desde marzo de 2022 ha permitido arrestos masivos de supuestos pandilleros, con cifras que superan las 87.000 detenciones, incluyendo a miles de personas inocentes, según reportan ONG como Cristosal y Socorro Jurídico.

Para todos los públicos La libertad de prensa es perseguida en El Salvador | Ver
Transcripción completa

El presidente de El Salvador, Nayib Bukele,

no solo persigue a las pandillas.

"Se habla mucho de este gran modelo de seguridad del gobierno

pero está teniendo consecuencias graves también

en las voces disidentes porque se ha instrumentalizado

contra cualquiera que contradiga o cuestione de alguna manera

la narrativa oficial del gobierno".

Gabriela y Carolina lo han sufrido personalmente

y gracias a la ONG Galicia Abriga, han podido salir

del país para contarlo.

Por publicar un artículo sobre un proyecto urbanístico

en una zona protegida en el que está implicada

la suegra de Bukele, Carolina ha pagado un precio alto.

"En ese día que publicamos esa investigación y a la misma hora

capturaron a mi papá bajo el régimen de excepción.

Pasó prácticamente once meses en prisión".

Acusado de lo mismo que el resto de las 80.000 personas

que han ido a las cárceles de Bukele en los últimos dos años,

formar parte de las pandillas.

Organizaciones como Human Rights Watch han denunciado

detenciones arbitrarias como esta, malos tratos

y torturas.

El padre de Carolina ya está en libertad, pero su vida

y la de su familia han cambiado para siempre.

"Yo no tengo ya condiciones para volver a mi país.

Lastimosamente lo he descubierto ya estando afuera

porque estando adentro vos crees que puedes seguir haciendo

tu trabajo a pesar de todo lo que está ocurriendo pero sí.

Yo ya no vuelvo a mi país".

El presidente salvadoreño cuenta con un 80% de popularidad

por haber transformado uno de los países

más violentos de América Latina en uno de los más seguros.

A cambio, Bukele ha tomado el control de los tres poderes

del Estado y ha limitado libertades fundamentales.

"El régimen que se supone

que debería proteger a la población salvadoreña

está teniendo un costo humano demasiado alto

y nadie debería tener que escoger realmente entre su seguridad

y sus derechos".

Por eso, ambas continuarán trabajando,

a pesar de los riesgos e, incluso, a pesar de tener que empezar

una nueva vida.

América Latina, África y Asia y afrontan una década crítica.

La libertad de prensa en El Salvador, perseguida y vigilada por el presidente Bukele

Bukele ante las críticas: "Me tiene sin cuidado que me llamen dictador"

El propio Bukele se muestra desafiante frente a las críticas. El pasado junio afirmó sin tapujos: “Me tiene sin cuidado que me llamen dictador” y señaló que términos como democracia, institucionalidad y derechos humanos “son solo palabras usadas para mantenernos sometidos”. La popularidad del presidente se fundamenta principalmente en su lucha férrea contra las pandillas que azotaban al país, logrando reducir la violencia a niveles históricos. Sin embargo, sus métodos y el uso del estado de excepción han generado controversia y preocupación a nivel nacional e internacional.

Con esta reforma, Bukele no solo asegura la posibilidad de perpetuarse en el poder mediante la reelección indefinida, sino que también busca consolidar su control político al eliminar la segunda vuelta electoral, una medida que podría favorecer al partido oficialista.

La ratificación final de la reforma por la misma legislatura es el último paso para que estas modificaciones entren en vigor, y se espera que también se apruebe una nueva extensión del régimen de excepción, vigente ya desde hace más de tres años.

Este giro legislativo representa un cambio profundo en el sistema político salvadoreño y plantea importantes dudas sobre el futuro de la democracia en el país. La eliminación de los límites a la reelección presidencial y el fortalecimiento del poder ejecutivo de Bukele han generado alarma entre sectores opositores, organizaciones civiles y organismos internacionales, quienes advierten sobre el riesgo de que El Salvador avance hacia un modelo autoritario, similar al de otras naciones de la región.