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El encierro perfecto de San Fermín, una coreografía imposible y cada año más inalcanzable

  • "Se está perdiendo el respeto a la carrera", la repetida queja de los mozos ante el aumento del peligro
  • EN DIRECTO, séptimo encierro de San Fermín 2025
El encierro perfecto de San Fermín, una coreografía imposible
Los mozos corren ante los toros de Jandilla en el quinto encierro de San Fermín 2025 EFE / J.P. Urdiroz

Lunes, 7 de julio de 2025, son las 8:03 y suena un mensaje de WhatsApp que lo resume todo: "Vaya encierro feo y peligrosísimo". Esa reacción de María José, que conoce San Fermín desde su infancia en Pamplona, suena a queja, a lamento y a fastidio. Un impulso, pocas palabras, reveladoras de tan inmediatas. No las precede ni un 'buenos días'.

Lo cuentan a diario mozos como Julen: "Esto se está convirtiendo en algo muy peligroso". Lo denuncia él desde el set de TVE cuando los presentadores le preguntan qué tal ha ido la carrera y lo repiten ellos, los periodistas especializados que retransmiten los encierros de San Fermín. La narración, festiva, divertida, técnica, patrimonial y apasionada, está salpicada de advertencias de principio a fin.

Antonio, primer herido por asta en San Fermín 2025: "Solo tengo un corte de dos centímetros en la axila"

La misma queja de todos los años

Las imágenes delatan a los que se saltan las normas más elementales del sentido común: "Son actitudes reprobables, no se debe tocar a los toros ni tampoco a los cabestros. Eso que vemos [un mozo en Estafeta abrazado a un Victoriano del Río] no se debe hacer, no hay que agarrarse al animal. Hay que respetar. Respetar al compañero, por supuesto, y también al animal", aumenta la seriedad del tono de voz de Teo Lázaro, el experto a cargo del análisis del encierro: "Tenemos la oportunidad de cuidar algo tan nuestro... y se nos está yendo de las manos por actitudes de este tipo".

Sin embargo, no es nada nuevo. Es la misma cantinela de todos los años: "Se está perdiendo el respeto a la carrera", lo dice Antonio, lo dice Iván, lo dicen muchos. ¿Qué hay de cierto? Y, sobre todo, ¿qué hay de preocupante? Acudimos a una de las mayores autoridades en el tema: Javier Solano, durante más de 30 años la voz de los encierros en TVE, ahora jubilado.

"El encierro es una anarquía organizada", dice. "Pasan muy pocas cosas (trágicas, se entiende) porque los toros tienen mucho miedo. Piensa que es como si a ti te meten en una nave espacial y te sueltan en Marte. Ellos nunca han visto a tantos humanos, nunca han estado fuera del campo, no entienden nada de lo que sucede y, lo más importante, no son conscientes de su poder".

Como buen estudioso de los encierros de Pamplona, Solano recita las cifras de memoria: "En total, en todo este tiempo han muerto 15 personas; es muy poco si lo piensas. En cien años que tienen los encierros, han corrido 6.000 toros y, si sumas la distancia que recorren, son 700 kilómetros. En tiempo, un total de 60 horas. Y todo eso, rodeados de un millón de personas. Y no pasa nada. No pasa por el miedo que tienen los toros". Miedo con el que conviene no jugar.

"Si tú provocas que el animal se salga de la manada, y ya no solo a ti, sino que haya otro corredor que se lleve una embestida por tu culpa... en fin", aventuraba Lázaro tras el encierro del jueves, uno de los más limpios hasta el momento.

San Fermín 2025: los toros de Victoriano del Río han dejado algunos huecos a los corredores

Los toros de Victoriano del Río han dejado algunos huecos a los corredores en este cuarto encierro de San Fermín. ANDER GILLENEA / AFP

"Nunca se ha corrido un encierro tan bien como ahora"

Paradójicamente, los corredores de hoy son mejores que nunca. No solo están físicamente entrenados para correr a gran velocidad, brincar para esquivar obstáculos -toros y mozos por el suelo, a veces amontonados, atropellos varios-, y estirarse o enroscarse según requiera la cercanía del astado; son además expertos lectores de situaciones que conocen cada centímetro del circuito y pueden anticiparse o reaccionar con gran acierto a lo que surja.

Ocurre que son muchos. Demasiados. Unos 2.500 cada día. "Las calles están cuatro o cinco veces más llenas que hace 40 años", nos cuenta Javier Solano. Pero son los mismos toros que entonces, seis, y son los mismos metros, 848. Los mozos tocan a menos espacio y, claro, tocan a menos toro.

"La gente se pone muy nerviosa y no hay respeto a la persona que lleva delante. Para andar dos metros y luego quitarse, hay que tener respeto", afirma Antonio. El ritual del relevo entre corredores requiere cierta cortesía y humildad para que resulte limpio, natural y bello. Una utopía gran parte del tiempo. "Coger la cara del toro se está poniendo caro", repiten todos una y otra vez.

"Ahora mismo 10 o 15 metros delante de la cabeza de manada hay una pelea impresionante por coger ese punto", describe Teo Lázaro. "La técnica para correr el encierro en determinados tramos es realmente complicada. Por eso hacemos llamamientos a la lógica, al raciocinio, por eso decimos 'vamos a hacer las cosas bien, no todo vale, no nos vamos a pegar a la cara del toro'", instruye -o trata de hacerlo- desde la pantalla el comentarista, que de vez en cuando distingue entre corredores y "participantes", esos que acceden al recorrido sin intención ninguna de formar parte de la carrera o al menos, no como es debido.

Caídas constantes, rivalidad extrema

"Hay una enorme competencia entre los buenos corredores por hacerse hueco. Y hay tanta gente que hay muchísimas caídas, es una carrera muy sucia, a veces parece un partido de rugby", ironiza Javier Solano. "Y eso le quita vistosidad, le quita plasticidad, le quita estética, si es que podemos hablar de estética." Antonio, el primer herido en los encierros de San Fermín 2025, lo explicaba así: "Cuesta muchísimo. Hoy en día ya se está viendo en la tele, que son seis toros y para todos no hay. Entonces el respeto se está perdiendo un poco, al toro y a los compañeros."

¿Se puede tocar al toro? La respuesta es no. Pero a pie de página diremos que con reservas, sí, se puede. Solo como punto de apoyo para recuperar el equilibrio, para recolocarse el corredor, para enderezar la trayectoria.

Multitud de corredores y toros en una calle estrecha durante un encierro.  Alta densidad, poco espacio libre entre corredores y animales marrones y blancos.

Toros y mozos avanzan sin espacio libre en el segundo encierro de San Fermín 2025 AFP / César Manso

Recordaba esta semana Teo Lázaro que existe la posibilidad de sancionar a los corredores que se conduzcan de forma imprudente y creen situaciones de peligro, y que existe la Mesa del Encierro, un organismo que se reúne periódicamente durante el año y donde se plantean este tipo de cuestiones. Si el aforo no puede ser ilimitado -es una carrera popular, la entrada es libre-, si tanta gente no es ya demasiada, si la multitud desluce o si se asume demasiado riesgo evitable. Hay debates que llevan años en el cajón y otros que llevan años sobre la mesa.

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Séptimo encierro de San Fermín 2025, en directo hoy