Al menos diez muertos en Kenia tras la represión de las protestas durante la conmemoración del Día de Saba Saba
- La efeméride conmemora la lucha por la democracia multipartidista en el país
- La Comisión Nacional de Derechos Humanos del país ha cifrado en 29 los heridos, además de 567 detenciones
La dirección de esta página ha sido copiada en su portapapeles
La represión policial ante las nuevas protestas en Kenia ha dejado al menos 10 muertos y decenas de heridos este lunes, en una jornada marcada por la violencia durante la conmemoración del ‘Día de Saba Saba’, que recuerda la lucha por la democracia multipartidista en el país.
Desde primera hora, la capital, Nairobi, ha amanecido rodeada por un fuerte despliegue policial que ha cerrado los accesos al centro y a edificios clave como la sede presidencial y el Parlamento. Aun así, miles de manifestantes han desafiado las restricciones, lo que ha desatado enfrentamientos también en ciudades como Mombasa, Eldoret y Nyeri.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos de Kenia ha informado de al menos diez muertos, 29 heridos, dos secuestros y decenas de detenciones en 17 condados. La Policía del país cifra en 567 las detenciones. El organismo ha denunciado que los agentes violaron una orden judicial que les exige actuar identificados y uniformados, y ha alertado de la presencia de bandas armadas que actuaron junto a la Policía para dispersar a los manifestantes.
Las protestas aumentan en violencia con respecto a 2024
Las protestas, impulsadas sobre todo por jóvenes a través de redes sociales, se producen en un clima de creciente malestar social por la represión policial y el desempleo. El ex primer ministro y líder opositor, Raila Odinga, ha propuesto convocar un “cónclave nacional intergeneracional” para buscar soluciones ante la crisis.
A su vez, la fecha del 7 de julio es simbólica en Kenia, pues recuerda las históricas movilizaciones de 1990 por el fin del régimen de partido único. Sin embargo, este año las protestas han replicado la violencia vista en 2024, cuando manifestaciones contra los aumentos fiscales acabaron con el asalto al Parlamento y más de 60 muertos.
Una vez más, los manifestantes han reclamado reformas económicas profundas y la dimisión del presidente William Ruto, mientras la represión se salda con nuevas víctimas en las calles.
