Londres recuerda 20 años después a las víctimas del atentado del 7J: "Quienes intentaron dividirnos fracasaron"
- Las bombas que explotaron en el metro y un autobús mataron a 56 personas, incluidos los cuatro terroristas
- El atentado perpetrado por Al Qaeda fue una venganza por el apoyo británico a la invasión de Irak por parte de EE.UU.
Aquel 7 de julio, el Big Ben marcaba casi las 9 de la mañana: hora punta en el metro de Londres. Tres bombas explotaron en tres vagones distintos en uno de los suburbanos más transitados del mundo, con apenas un minuto de intervalo entre un estallido y otro. 4.000 pasajeros atrapados y mucha tensión dentro de los trenes. "Escuchamos una explosión, se fueron las luces, la gente gritaba…", contaba un superviviente. Apenas una hora después, se produjo la cuarta detonación. La bomba hizo volar por los aires un autobús. No quedó nada de la planta superior, donde estaba colocado el artefacto.
Este lunes se cumplen 20 años de uno de los peores atentados de la historia del Reino Unido. El ataque yihadista mató a 56 personas, incluidos los cuatro terroristas que hicieron explotar las bombas que llevaban en sus mochilas. Habían nacido en el país, por primera vez en ataques de este tipo. A los 700 heridos les atendieron en plena calle y les trasladaron a varios hospitales.
Venganza de Al Qaeda por la invasión de Irak
Por aquel entonces, Al Qaeda tenía al Reino Unido en su punto de mira por el apoyo británico a la invasión estadounidense de Irak el 20 de marzo de 2003. El grupo yihadista ya había atacado a dos de los tres países presentes en la Cumbre de las Azores —una reunión donde los jefes de Gobierno de Estados Unidos (George Bush), Reino Unido (Tony Blair) y España (José María Aznar) lanzaron un ultimátum de 24 horas al régimen iraquí de Sadam Hussein para que se desarmara—: a Estados Unidos con los atentados a las Torres Gemelas del 11S y a España tres años después en el 11M.
De derecha a izquierda: José María Aznar, George Bush y Tony Blair se reúnen en las Azores junto al primer ministro de Portugal, José Manuel Durao Barroso, para debatir la posible invasión estadounidense de Irak Michelle Michaud / Fuerza Aérea de EE. UU. / Getty Images
Los servicios de seguridad británicos y la Europol intuían que un atentado en Reino Unido era solo cuestión de tiempo. Al Qaeda eligió para su ataque el día después a la elección de Londres como sede de los juegos olímpicos de 2012.
Desde entonces, Reino Unido dio más poder a sus fuerzas del orden y endureció las leyes antiterroristas. "Tristemente, aquí estamos familiarizados con el terrorismo", decía la reina Isabel II. Desde aquel 7J, Londres ha sido blanco de más de una decena de atentados.
El más recordado es el de 2017, cuando una furgoneta arrolló a varios viandantes en el Puente de Londres y sus ocupantes, tras dirigirse al mercado de Borough, apuñalaron a varias personas. Murieron 11 personas y al menos una veintena resultaron heridas.
Homenaje en Londres a las víctimas del 7J
El primer ministro británico, Keir Starmer, y el alcalde de Londres, Sadiq Khan, se han acercado al céntrico parque londinense de Hyde Park para depositar sendas coronas de flores ante el monumento que recuerda a las víctimas de los atentados del 7 de julio de 2025. También lo han hecho responsables de los servicios de emergencia y de la Policía.
Durante el acto, los asistentes han guardado un minuto de silencio para rendir homenaje a las 52 víctimas mortales de los atentados. Al finalizar, Starmer se ha reunido con las familias de las víctimas en la plaza de Tavistock, donde se ha depositado otra corona de flores en recuerdo de las 13 personas que murieron cuando una de las bombas explotó en el autobús urbano número 30.
El primer ministro británico, Keir Starmer, y el alcalde de Londres, Sadiq Khan, depositan coronas de flores en homenaje a las víctimas del atentado del 7 de julio de 2005 ante el monumento conmemorativo erigido en Hyde Park, Londres, 7 de julio de 2025 Chris J. Ratcliffe / Reuters
"Hoy todo el país se unirá para recordar las vidas perdidas en los atentados del 7/7 y a todos aquellos cuyas vidas cambiaron para siempre. Honramos la valentía demostrada ese día: la valentía de los servicios de emergencia, la fuerza de los supervivientes y la unidad de los londinenses frente al terrorismo", ha declarado Starmer. "Quienes intentaron dividirnos fracasaron. Nos mantuvimos unidos entonces y nos mantenemos unidos ahora, contra el odio y por los valores que nos definen: la libertad, la democracia y el Estado de derecho.", ha añadido el jefe de Gobierno.
Por su parte, el ex primer ministro británico, Tony Blair, ha afirmado a la cadena BBC que el Reino Unido es un país "mucho más seguro del terrorismo porque los servicios de seguridad tienen un sistema muy bueno". Blair ha admitido que el problema estará presente mientras la ideología del radicalismo aún exista.