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El vuelco del cayuco en El Hierro, una "tragedia evitable" que cuestiona el protocolo de rescate

  • El presidente del Cabildo herreño, Alpidio Armas, pedirá revisar cómo se llevan a cabo las labores de salvamento
  • En la embarcación accidentada viajaban 152 personas, con cuatro mujeres y tres niñas fallecidas
El transbordo de migrantes, el momento más peligroso de los rescates de Salvamento Marítimo

El vuelco de un cayuco dentro del puerto de La Restinga, en la isla canaria de El Hierro, se ha saldado con siete personas fallecidas: cuatro mujeres adultas, dos niñas y una adolescente. Entre los heridos, los tres niños cuyo estado reviste mayor gravedad y que se encuentran actualmente hospitalizados evolucionan favorablemente, ha informado este jueves la Consejería de Sanidad canaria.

"Estamos hablando de tragedias evitables. Accidentes como el de ayer de El Hierro, en los que el cayuco vuelca cuando está siendo remolcado por Salvamento Marítimo, ya han sucedido tres veces con esta", declara a RTVE.es Helena Maleno, directora de la ONG Caminando Fronteras, quien denuncia que desde su organización llevan tiempo pidiendo que "se analice este tipo de accidentes, como se hace con cualquier otro, y que se tomen las medidas necesarias, pero es algo que no se ha hecho".

Para ella, "los protocolos se tienen que adaptar a las circunstancias de especial vulnerabilidad". "Hay que analizar el vuelco de ayer. ¿Es la gente que se puso nerviosa y se fue a un lado? ¿Estaban siguiendo instrucciones de Salvamento Marítimo cuando se movieron? Lo que no se puede es achacar el accidente únicamente a la desesperación de la gente, como si las víctimas tuviesen la culpa de haberse ahogado", expresa.

En este sentido, el presidente del Cabildo de El Hierro, Alpidio Armas, ha anunciado que pedirá a la Delegación del Gobierno revisar los protocolos de actuación en las labores de salvamento para analizar si son mejorables, con el objetivo de evitar que se produzcan nuevos naufragios como el del miércoles. “Si se cumplieron los protocolos, es que el protocolo está mal, y si no se cumplieron los protocolos, hay que preguntarse por qué no se cumplieron”, manifiesta la máxima autoridad herreña en un comunicado.

El momento en el que un cayuco es remolcado hasta el puerto es especialmente delicado porque la embarcación, ya inestable por el exceso de peso, corre un alto riesgo de volcar. Los movimientos de los ocupantes, el oleaje en la entrada del puerto o la maniobra de remolcado pueden desestabilizarla fácilmente. Además, las personas a bordo llegan debilitadas y ansiosas por abandonar el bote, y muchas de ellas no saben nadar, lo que complica la operación y exige una coordinación precisa entre Salvamento Marítimo y los equipos de emergencia con el fin de garantizar su seguridad.

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97 cayucos en El Hierro en 2025

Tal y como explica a RTVE.es Íñigo Vila, director de Emergencias de Cruz Roja Española, el protocolo para el desembarco es claro: siempre van primero los niños y los menores, junto con las personas heridas, seguidos por las mujeres y, finalmente, por los hombres. "El riesgo siempre va a existir, en alta mar y también en el muelle", manifiesta, y defiende que "son muchas las intervenciones y son contados los accidentes que hemos tenido". "Este año, en lo que llevamos de 2025, han llegado ya 97 cayucos a la isla de El Hierro, y solo se ha producido este incidente", comenta.

"El protocolo está marcado, pero otra cosa es que la gente en el cayuco siga las instrucciones que se le dan desde tierra o desde la embarcación de Salvamento Marítimo, como que se queden sentados, que tengan paciencia, que desembarquen de manera ordenada...", prosigue. "Si a veces desembarcar en un avión es complejo, y se trata de gente que no tiene estos problemas ni vive esta desesperación, imagina en este caso que llegan desesperados y entumecidos después de muchos días de navegación…".

Aunque en un primer momento se estimó que el número de migrantes que viajaban en la embarcación era de aproximadamente 180, los servicios de emergencia han rebajado finalmente esta cifra hasta las 152 personas, de las que una quinta parte eran menores: 19 niñas y 10 niños. Además, entre los adultos había 45 mujeres, una proporción alta para lo que suele ser habitual en las embarcaciones que en los últimos años se enfrentan a la conocida como ruta canaria, la vía migratoria utilizada para llegar desde África Occidental al archipiélago canario.

Las primeras informaciones que aportaron los pasajeros a las asistencias humanitarias indicaban que la embarcación siniestrada había partido de Nuakchot, la capital de Mauritania. Sin embargo, la ONG Caminando Fronteras cree que se trata de un cayuco que salió desde la costa de Guinea Conakry. En todo caso, lo que sí está claro es que las personas que iban a bordo procedían de Mali, Guinea Conakry, Senegal y Mauritania; y que más de la mitad eran mujeres y niños.

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Mujeres y niños en la ruta atlántica

Según los datos aportados por el último informe de esta organización sin ánimo de lucro, relativo a 2024, la presencia de mujeres, niños y adolescentes en la ruta atlántica -en la que se engloba la canaria-, ha crecido significativamente durante los últimos años. En esta vía migratoria, la mayor parte de las mujeres y los menores proceden de países del Sahel y África Occidental, y en muchos casos huyen de conflictos armados, violencia de género, pobreza estructural o las consecuencias del cambio climático.

"En muchas rutas migratorias, las mujeres están cada vez más presentes, lo que pasa es que las invisibilizan los propios discursos de odio, a los que les interesa decir que se trata de hombres para fomentar una idea de invasión", comenta Helena Maleno. "Ahora estamos viendo en la ruta canaria, que no era lo normal, a mujeres, niñas y niños".

Tras largos periodos de tránsito en países como Marruecos o Mauritania, marcados por la explotación laboral y el abuso, las mujeres emprenden la peligrosa travesía oceánica, en algunos casos acompañadas de hijos e hijas nacidos durante el camino. Las embarcaciones, normalmente de carácter precario y abarrotadas hasta el límite de la navegabilidad, no están preparadas para las duras condiciones del Atlántico, por lo que a menudo naufragan. El citado informe de Caminando Fronteras califica a la ruta atlántica hacia Canarias como "la ruta migratoria más mortífera del mundo" en la actualidad.

Sobre el hecho de que en el último naufragio de un cayuco en El Hierro más de la mitad de los pasajeros fuesen mujeres y niños, y que las siete víctimas mortales hayan sido todas mujeres, el director de Emergencias de Cruz Roja Española Íñigo Vila asegura que "estas estadísticas, hay que verlas más en el medio-largo plazo", y recalca que "los porcentajes se están manteniendo" en el total de las atenciones que lleva a cabo su organización en todas las rutas migratorias. "Aproximadamente en un 93% son hombres y, en un 7%, mujeres", afirma. En el caso de los menores, apunta a que "en 2025 están llegando incluso menos", ya que "2024 se cerró aproximadamente con un 15% de menores, y en lo que llevamos de 2025 este porcentaje es de un 12%".