Declara por primera vez en la Fiscalía una víctima de torturas de la Policía franquista: "Es un gran día para la memoria"
- La activista Blanca Serra denuncia que sufrió torturas entre 1977 y 1982 en la comisaría de Via Laietana
- El Ministerio Público abrió la investigación con base en la ley de Memoria Democrática de 2022
La activista de izquierda catalanista Blanca Serra ha declarado este lunes ante la Fiscalía a raíz de la denuncia que presentó para pedir que se investiguen las torturas que sufrió durante cuatro detenciones entre 1977 y 1982 en la comisaría de la Via Laietana de Barcelona. "Me reafirmo en que se trata de recuperar una memoria que se quiere olvidar, para que la tengan presente los jóvenes", ha aseverado Serra ante los medios a la salida de la Ciudad de la Justicia de Barcelona.
Es la primera investigación que pone en marcha el Ministerio Público para indagar las torturas perpetradas por la Policía de la dictadura con base en la ley de Memoria Democrática de 2022, que insta a llevar a cabo procesos que permitan satisfacer "el derecho de las víctimas a la verdad, la justicia, la reparación y las garantías de no repetición".
Serra, que ha declarado ante la fiscal delegada de Derechos Humanos y Memoria Democrática, Sara Gómez Expósito, se ha mostrado esperanzada en que esta investigación sirva para "abrir archivos" policiales que permitan reconstruir el pasado: "Hoy es un gran día para la memoria".
"Hay que seguir hablando de lo que pasó"
"Ha sido una situación muy extraña porque siempre he estado en el bando de los acusados y ahora la acusadora he sido yo. Me va a costar digerirlo". Serra ha comparecido cerca de dos horas ante la fiscal, a la que ha hecho un repaso "exhaustivo" de las torturas que sufrió en los años de la Transición.
El Ministerio público anunció que abría por primera vez diligencias penales para indagar las torturas sufridas por Blanca Serra después de que la justicia haya rechazado reiteradamente investigar los crímenes contra la humanidad del franquismo, escudándose en que la ley de amnistía lo impide.
"El hecho de ser una mujer implica un tipo de tortura muy específica y que sirva para abrir los archivos, para mi es lo mas importante", ha señalado a la salida de los juzgados la que fue víctima de abusos policiales.
Serra ha acudido a la Fiscalía de Barcelona arropada por decenas de compañeros de militancia, así como por los líderes de la asociación Proderechos Humanos Iridia y Òmnium Cultural, que la representan con sus servicios jurídicos, además de la ANC y el Consell per la República.
Esperanzada para acceder a los expedientes judiciales
La activista se ha mostrado esperanzada en que el proceso abierto por la Fiscalía permita acceder a los expedientes judiciales y policiales que permitan identificar a sus torturadores, una documentación que hasta ahora la administración le ha denegado amparándose en la ley de protección de datos y de patrimonio histórico.
Para ella, que ha accedido a la Ciudad de la Justicia apoyada en un caminador por sus problemas de movilidad, este lunes supone "un gran día para la memoria y para recuperar el pasado", así como para "visibilizar" la violencia infligida por el franquismo a sus disidentes políticos, en especial "la persecución por género". "He hecho esta denuncia en mi nombre y el de mi hermana, ya fallecida, y de toda la gente que ha pasado por Laietana 43", ha señalado Serra.
Serra entiende imprescindible "seguir hablando de lo que pasó", especialmente para que la juventud conozca la violencia del régimen franquista: "Vivimos el 50 aniversario de la muerte del dictador y hay muchas cosas que no han cambiado".
Pide reconvertir Via Laietana en un espacio de memoria
Serra espera que, si el caso no tiene "continuidad judicial", pueda servir al menos para "cambiar" el proyecto de reconvertir la comisaría de Via Laietana de Barcelona en un espacio de memoria que mantenga el uso policial actual. "Es intolerable que torturadores y torturados compartamos el mismo espacio", ha sostenido.
Por su parte, Anaïs Franquesa, directora de Iridia, ha lamentado que el proceso abierto con la denuncia de Blanca Serra "llega muy tarde", por lo que muchas víctimas han muerto sin tener oportunidad de declarar, y ha advertido de que "queda mucho trabajo por hacer".
Para la directora de Iridia, las torturas de la dictadura "se tienen que investigar, juzgar y condenar, si queremos vivir en una democracia plena", sin que se puedan archivar por prescripción, dado que fue una violencia "sistemática de un régimen dictatorial contra sus opositores políticos". Asimismo, se ha mostrado optimista con la Fiscalía de Memoria Democrática porque "por primera vez se va a investigar hasta el fondo lo que ocurrió"