Enlaces accesibilidad
Cónclave, cambio de era (VII)

El cardenal decano pide al cónclave "elegir al papa que necesita nuestro tiempo" sin "consideraciones personales"

Celebración de la misa "Pro eligendo pontifice" antes del inicio del cónclave
Celebración de la misa "Pro eligendo pontifice" antes del inicio del cónclave EFE/ Mario Tomassetti/Vaticano
ÁLVARO CABALLERO (Enviado especial a Ciudad del Vaticano)

Tal vez lo que más llame la atención de la basílica de San Pedro sea el silencio. En los momentos en los que no suena la homilía, ni el órgano, ni los cantos del coro, tampoco suena ni un murmullo de los 5.000 fieles congregados, algo inaudito en la mayor iglesia del mundo.

En el templo, corazón de la cristiandad, pesa la solemnidad del momento. Este miércoles, justo antes del inicio del cónclave, se celebra la misa Pro Eligendo Pontifice, en la que los cardenales imploran al Espíritu Santo ayuda para elegir sabiamente al nuevo papa. Aquí se ha podido ver a los 133 electores en su último acto público antes de encerrarse en la Capilla Sixtina. Uno de ellos será el próximo papa, aunque aún no lo sepa.

Todos ellos han escuchado, con rostro serio, la homilía del cardenal decano, Giovanni Battista Re, que por edad (al tener más de 80 años) no podrá participar en la elección. Re ha invocado el "auxilio del Espíritu Santo" para que "sea elegido el Papa que la Iglesia y la humanidad necesitan en este momento de la historia tan difícil, complejo y tormentoso".

Un momento de la historia "difícil, complejo y tormentoso"

Los electores, ha señalado el cardenal italiano, se preparan para "un acto de máxima responsabilidad humana y eclesial", una decisión de gran importancia en la que "se debe abandonar cualquier consideración personal, y tener en la mente y en el corazón solo al Dios de Jesucristo y el bien de la Iglesia y de la humanidad", ha resaltado.

A la izquierda, los cardenales; junto al órgano, el músico español Josep Solé; y en el altar el cardenal decano Giovanni Battista Re

A la izquierda, los cardenales; junto al órgano, el músico español Josep Solé; y en el altar el cardenal decano Giovanni Battista Re Á. CABALLERO

La prioridad, mantener "la unidad de la Iglesia"

Re, como ya hizo cuando ofició el funeral de Francisco, ha señalado a los cardenales el rumbo que deben seguir con su elección. Entre sus prioridades debe estar la de mantener "la unidad de la Iglesia", en un momento en el que la institución ha estado sometida a grandes divisiones bajo el pontificado de Francisco, incluso llegando al riesgo de cisma, según sus críticos.

La unidad "no significa uniformidad, sino una firme y profunda comunión en la diversidad", ha resaltado el religioso, quien también ha pedido al próximo pontífice "acrecentar la comunión: comunión de todos los cristianos con Cristo, comunión de los obispos con el Papa; comunión entre los obispos".

Los electores expresarán su voto en la Capilla Sixtina, donde "todo contribuye a hacer más viva la presencia de Dios, ante el cual cada uno deberá presentarse un día para ser juzgado", ha advertido, citando la Constitución apostólica Universi dominici gregis, redactada por Juan Pablo II en 1996 y donde se recoge el funcionamiento del cónclave.

Siguiendo con la referencia al papa polaco, ha añadido que la "majestuosa imagen de Miguel Ángel que representa a Jesús Juez recuerde a cada uno la grandeza de la responsabilidad de poner las soberanas llaves en las manos adecuadas".

Una serie de pontífices "santos y grandes"

"Recemos, por tanto, para que el Espíritu Santo, que en los últimos cien años nos ha dado una serie de pontífices verdaderamente santos y grandes, nos regale un nuevo papa según el corazón de Dios, para el bien de la Iglesia y de la humanidad", ha pedido.

Ha apostado por un papa que "sepa despertar las conciencias" en una sociedad "caracterizada por un gran progreso tecnológico, pero que tiende a olvidarse de Dios". "El mundo de hoy espera mucho de la Iglesia para la tutela de esos valores fundamentales, humanos y espirituales, sin los cuales la convivencia humana no será mejor ni portadora de bien para las generaciones futuras", ha señalado.

Y ha culminado su homilía implorando que "el Espíritu Santo ilumine las mentes de los cardenales electores y los haga concordes en la elección del papa que necesita nuestro tiempo".

Polémica por unas palabras a Parolin

La misa no ha estado exenta de polémica. Con todos los ojos del mundo puestos en el cónclave para descifrar señales de quién podría ser el próximo pontífice, un gesto del decano de los cardenales ha llamado mucho la atención en Roma. En el momento de darse la paz, Re le desea a Pietro Parolin, uno de los favoritos a suceder a Francisco, "suerte... por partida doble" (Auguri e doppi, en italiano).

El vídeo ha corrido como la pólvora en las redes sociales y en los medios italianos, especulando con posibles interpretaciones: estos buenos deseos pueden ser por el rol de Parolin dentro del cónclave, encargado de dirigirlo por su edad, o ante la eventualidad de que sea elegido. La anécdota es portada en las ediciones digitales de los muchos de los principales medios del país, como el Corriere della Sera, La Reppublica o Il Messaggero.

También ha sido comentado el hecho de que Re no haya citado ni una sola vez al papa difunto, algo que sí que ocurrió en las misas equivalentes de 2005 tras la muerte de Juan Pablo II y 2013, con la renuncia de Benedicto XVI.

Muchos turistas en el Vaticano "de casualidad"

A la misa han asistido, además de los cardenales, cientos de peregrinos que se encuentran en Roma por el Jubileo de 2025, y a los que se les reconoce por los pañuelos de colores que llevan al cuello. A muchos les ha pillado "por casualidad" la muerte del papa o el cónclave y aprovechan para presenciar este "momento histórico", cuenta John, un turista británico.

Fuera de la basílica se han instalado pantallas gigantes en las que se puede ver la retransmisión de la misa en directo, aunque hay apenas unas decenas de personas. Además de fieles y peregrinos, hay muchos turistas que han recalado aquí simplemente porque Roma les ha coincidido como escala de crucero.

En los ‘tours’ que pasan por el Coliseo y la Piazza Navona se incluye ahora, excepcionalmente, una visita a San Pedro en la que se puede ver solo por unos días la famosa chimenea de la fumata blanca o las cortinas de terciopelo en el balcón principal de la fachada de la basílica, donde se pronunciará el "Habemus Papam".

Pantallas gigantes para seguir la misa en San Pedro

Pantallas gigantes para seguir la misa en San Pedro Stefano Rellandini / AFP

Primera fumata en torno a las 19:00 horas

Tras la misa, los cardenales se han retirado a la residencia de Santa Marta, donde se alojarán durante los días que dure el cónclave y en cuyas habitaciones, que fueron sorteadas, los purpurados han entrado desde el martes por la tarde desde y a primera hora de este miércoles.

A las 16.15 horas, los 133 cardenales se reunirán en la capilla Paulina y desde allí se dirigirán en procesión a la Capilla Sixtina, donde entrarán a las 16.30 horas. Allí, tras llevar a cabo el juramento, se encerarán entre los frescos de Miguel Ángel para después proceder a la primera y única votación de la jornada, cuyo resultado se espera con la primera fumata en torno a las 19.00 horas