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Zaragoza, del caos a la normalidad tras el apagón: compras de emergencia y tranvías parados

  • Un día sin luz: cómo el apagón frenó Zaragoza y la lenta vuelta a la rutina
  • Los bares a oscuras, las farmacias en penumbra y las peluquerías trabajando a base de tijeras
Zaragoza, parado por un día
DAVID GARCÍA / REDACCIÓN ARAGÓN

Solo bastaba con caminar por el barrio de la Almozara en Zaragoza, para darse cuenta de que algo extraño sucedía. Eran las 12.32 horas y, aunque el sol brillaba en el cielo, las calles estaban sumidas en la oscuridad.

Ante la incertidumbre: compras de última hora. Una hora después, los bazares comenzaron a llenarse. Compramos pilas, cerillas, velas. No teníamos nada de lo básico. Y al llegar a casa, nos tocaba comer... a oscuras… y conservas.

Pasajeros tratan de volver a sus casas desde Zaragoza

Un grupo de personas que ha pasado la noche en la estación espera a la salida de los trenes en la estación de Delícias de Zaragoza para volver a sus casas este martes. EFE/ Javier Belver

Los tranvías detenidos. En los colegios, la falta de electricidad dejó a varios niños sin comida caliente. ¿Los pagos? Solo se podía pagar en efectivo. En las fruterías, tuvieron que recurrir a las básculas manuales.

Colas para comprar por el apagón en los comercios de Zaragoza

Colas para comprar por el apagón en los comercios de Zaragoza RTVE

Vuelta a la normalidad

Este martes, sin embargo, la normalidad regresa poco a poco. La ciudad ha cambiado su imagen: casi todos los establecimientos han reabierto y la rutina comienza a restablecerse. Las panaderías han vuelto a hornear, las carnicerías han sacado sus productos de las cámaras frigoríficas, y las farmacias, que conservaron sus medicamentos más sensibles con el poco frío que quedaba en las neveras, también han retomado su actividad.

Así se ha vivido el apagón en los barrios de Zaragoza. Tras el apagón masivo, que ha afectado a tola la península ibérica, de nuevo, el tranvía arranca en la ciudad, y con él, la vida cotidiana.