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El canto gregoriano acompaña el funeral del papa Francisco

El coro de la Capilla Sixtina
El coro de la Capilla Sixtina EFE / Jorge Ortiz
EVA SANDOVAL (DIRECTORA DE RADIO CLÁSICA)

La ceremonia fúnebre para despedir al papa Francisco ha estado marcada por un repertorio solemne y profundamente simbólico, en el que la música sacra, como es habitual en los funerales papales, adquiere un papel protagonista. Aunque se trata de un programa austero en sonoridad y estilo, desde los primeros compases han resonado en la Plaza de San Pedro los cantos de la misa de Réquiem latina en canto gregoriano. Entre ellos, destacan los famosos versos del Requiem aeternam ("Dales, Señor, el descanso eterno") o el Lux aeterna ("Que la luz perpetua brille para ellos"), piezas que evocan el descanso eterno y la luz perpetua para el alma del Pontífice.

Junto al canto gregoriano —que cuenta con más de mil años de historia musical y cuyas raíces textuales se remontan a más de dos mil años— se han escuchado piezas de la polifonía renacentista, en particular de Giovanni Pierluigi da Palestrina. Este año se conmemora el 500 aniversario de su nacimiento, un motivo especial para rendir homenaje a su figura en un rito de tan profunda significación.

Nacido el 17 de diciembre de 1525, Palestrina es considerado uno de los máximos exponentes de la composición sacra del Renacimiento. Su estilo diáfano, que permite comprender a la perfección el texto litúrgico latino, representa como pocos la unión entre belleza musical y fervor religioso. Su legado, que definió la escuela romana de música sacra, resuena con particular pertinencia en una celebración que exige sobriedad, recogimiento y elevación espiritual.

El repertorio ha incluido también obras de Monseñor Giuseppe Liberto, sacerdote, compositor y director de coro, quien lideró la Capilla Musical Pontificia Sixtina entre 1997 y 2010. Bajo su dirección, el conjunto vivió una etapa de renovación en la que se conjugó el respeto por la tradición milenaria con una sensibilidad contemporánea. Las composiciones de Liberto, profundamente espirituales y de líneas melódicas serenas, se caracterizan por respetar el ritmo natural del latín y por tender un puente entre la música y la oración.

Escucha a la directora de Radio Clásica:


Un coro con 1.500 años de historia

Precisamente ha sido el Coro de la Capilla Sixtina —cuya historia se remonta a hace más de 1.500 años— el protagonista absoluto de la ceremonia. Su interpretación de las piezas gregorianas, renacentistas y contemporáneas ha acompañado cada momento litúrgico, subrayando con su música la solemnidad y la esperanza que caracterizan el rito de exequias.

Así suena el responso In Paradisum:


La ceremonia ha culminado con la interpretación del In Paradisum, una antífona gregoriana cuyo texto evoca de forma conmovedora el tránsito del alma hacia la vida eterna. En latín se describe cómo los ángeles reciben al difunto y lo conducen hacia la Ciudad Santa, la nueva y eterna Jerusalén. Así, el funeral del papa Francisco ha estado marcado no solo por la liturgia solemne y el recogimiento de los fieles, sino también por una cuidada selección musical que resume siglos de tradición espiritual. Entre cantos gregorianos, polifonía renacentista y composiciones contemporáneas, la ceremonia ofrece un homenaje musical a la vida y al legado de un pontífice que guio a la Iglesia con sencillez, firmeza y fe.