La basura se acumula en las calles de Madrid en el sexto día de huelga mientras Almeida exige un acuerdo a las partes
- El Ayuntamiento de Madrid contratará a empresas externas para recoger la basura desde el lunes si no hay acuerdo
- Los trabajadores piden una subida de salario acorde a la inflación, algo que la patronal parece que no está dispuesta a cumplir
La basura se acumula en las calles de Madrid en el sexto día de huelga mientras el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, ha exigido a las partes que "no se levanten" de la negociación hasta que haya un acuerdo.
"Respetamos el derecho de huelga, pero exigimos dos cosas: la negociación y el cumplimiento de los servicios mínimos, que quede claro a las empresas y a los trabajadores. Exigimos que se sienten de inmediato y que no se levanten hasta que haya un acuerdo. Y exigimos también el cumplimiento de los servicios mínimos", de lo contrario, ha dicho Almeida, "el ayuntamiento el lunes va a empezar a recoger con medios propios" los residuos de las calles de Madrid.
"No vamos a permitir que los madrileños sean rehenes de aquellos que ni siquiera se sientan a negociar", ni que sufran las consecuencias de aquellos que son "incapaces de hablar para llegar a un acuerdo". Si tenían un acuerdo el lunes pasado, "por qué no tienen un acuerdo hoy sábado", ha cuestionado el alcalde de la capital en la clausura de las primeras jornadas entre distritos organizadas por el Grupo Municipal del PP en el Ayuntamiento de Madrid.
En el mismo evento, la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, ha lamentado la falta de acuerdo", en un momento en que se celebran grandes eventos en la capital, y ha criticado el "poco compromiso y poco corazón" cuando Madrid está viviendo "picos de turismo", lo que supone un "daño gratuito que están haciendo", ya que "nadie tiene derecho a buscar unas negociaciones poniendo muy poco de su parte".
Las empresas que prestan el servicio de recogida de residuos —FCC, Valoriza (filial Sacyr), Acciona, OHL, Urbaser y Prezero— y los sindicatos —CCOO, UGT y Sector Profesional RSU Madrid— han vuelto a sentarse este sábado a la mesa de negociación para tratar de alcanzar un acuerdo.
Madrid contratará a empresas externas desde el lunes si no hay acuerdo
Si no se alcanza un acuerdo en esa reunión, el Ayuntamiento de Madrid contratará a empresas externas para recoger la basura desde el lunes, ha anunciado el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante. "En caso de que se rompa la negociación, se levanten de la mesa o se suspenda la misma, el Ayuntamiento de Madrid mañana mismo firmará los contratos para que a partir del lunes se pueda recoger la basura por otras empresas y por otros trabajadores en la ciudad de Madrid. La situación no aguanta más", ha anunciado Carabante.
Además, el delegado de Urbanismo ha trasladado a las concesionarias que continuarán imponiendo sanciones por el incumplimiento de los servicios mínimos. Este viernes se les impuso 1,6 millones de euros de sanción, que han ascendido hasta los dos millones este sábado y que seguirán incrementándose de manera diaria con 400.000 euros por el incumplimiento de los servicios mínimos. Al finalizar el día las empresas concesionarias habrán sumado 2,4 millones de euros en sanciones.
Carabante también se ha dirigido a los sindicatos porque "no están a la altura de los trabajadores porque el servicio de recogida de basuras es un servicio de vocación de servicio público que ha ayudado en la dana, que siempre está disponible y dispuesto a trabajar por Madrid y por los madrileños y no está a la altura de los madrileños porque ellos han tenido un comportamiento ejemplar durante esta huelga, no han sacado la basura en los días que no les tocaba recoger siguiendo las indicaciones del Ayuntamiento de Madrid".
La huelga, la primera que vive la ciudad de Madrid en los últimos ocho años, fue convocada por los sindicatos CCOO, UGT y Sector Profesional RSU Madrid. Arrancó a las 23:00 horas del pasado lunes y afecta a la recogida de los residuos domiciliarios y los contenedores de tapa naranja (restos), marrón (orgánica) y amarilla (plástico-metal-brik).
Los sindicatos y trabajadores piden una subida de salario que se ajuste a la inflación y la subida de los precios, algo que la patronal parece que no está dispuesta a cumplir.