Ana Asensio: "'La niña de la cabra' habla sobre los misterios de la infancia"
- La película narra la amistad de dos niñas en un barrio periférico del Madrid de finales de los años 80
- Cuenta con la participación de RTVE y llegará a los cines este viernes, 11 de abril


Este viernes, 11 de abril, llega a los cines La niña de la cabra, el esperado segundo largometraje de la madrileña Ana Asensio, que triunfó en todo el mundo con su ópera prima Most Beautiful Island (2017). Una película que nos lleva a un barrio madrileño de finales de los años ochenta donde Elena, una niña de ocho años, afronta la reciente pérdida de su abuela mientras se prepara para hacer la Primera Comunión. Su mundo cambiará cuando descubra a Serezade, una niña gitana que no se separa de su cabra, y que le lleva a plantearse si realmente el mundo es tal y como se lo han contado. Una película muy especial que cuenta con la participación de RTVE.
"Con esta película quería hablar de los misterios de la infancia y las preguntas que surgen a esa edad, cuando empiezas a ser consciente del mundo que te rodea y a descubrirlo. Y no quería hacerlo desde el punto de vista de un adulto que observa un niño, sino desde la perspectiva de esa niña de ocho años".
Preguntamos a Ana Asensio qué tiene esta película de autobiográfica: "La historia se desarrolla en un barrio obrero de Madrid en 1988 y en esta época yo vivía en un sitio similar y tenía la misma edad que la protagonista. Pero es una historia de ficción, aunque refleje la España de ese momento. Se desarrolla en el mes de mayo de 1988 y los eventos y tiene como trasfondo cosas que pasaron en ese momento y que escuchamos o vemos en pequeños fragmentos de radio o de televisión. Por eso el marco es totalmente verídico pero lo que sucede es pura ficción. Aunque reconozco que yo hacía lo mismo que la protagonista, miraba por la ventana y me imaginaba la la vida de los que pasaban por mi calle".
En uno de esos momentos en los que la pequeña Elena mira por la ventana se quedará fascinada con esa niña gitana y su cabra. "Eso también me pasaba, cuando veía el espectáculo callejero de los gitanos, con esa cabra a la que hacían subirse a una escalera, me llamaba muchísimo la atención. Pero nunca llegué a hablar con ninguna niña gitana como en la película".
Un cuento social con mucha magia
Viendo la película uno no puede evitar la sensación de estar presenciando uno de esos cuentos de Las mil y una noches a los que nos remite el nombre de la niña gitana, Serezade. "Sí, la historia tiene muchas pinceladas de cuento -confiesa la directora-. Creo que, aunque sea un drama, uno puede llevarlo a un cuento moral, un cuento social o un cuento con con toques mágicos".
La proximidad de su Primera Comunión y la muerte de su abuela, hacen que la protagonista se enfrente por primera vez a esos grandes misterios de la vida. "Pienso que en torno a los ocho años o incluso antes, a los siete, todos los los niños y las niñas empiezan a cuestionarse si las cosas que les contamos los adultos realmente tienen sentido. Y claro, cuanto más dogmáticos son esos mensajes de los adultos que están a tu alrededor, más fuerte es esa cuestión de fe y esa búsqueda de entender".
"Es verdad -continúa-, que muchos niños simplemente pasan por ahí de puntillas con estas preguntas. Pero hay otros niños, como me pasó a mí de pequeña, a los que, de alguna manera, esas cosas nos impregnaron. Yo me planteaba muy seriamente ¿Qué es esto de la muerte? ¿Qué es esto de Dios? ¿Dónde está realmente Dios? Y si es el padre de Jesucristo... ¿Por qué dejó que le crucificaran? Porque, si me iene que protege a mí y no pudo proteger a su propio hijo, no sé como lo va a hacer. O sea, estas cosas que intentas cuestionar a los sacerdotes, que te dan una respuesta que ya tienen preparada y sin escuchar siquiera tu pregunta. Es lo que pasaba antes a esa edad, que los adultos no se tomaban en serios las preguntas de los niños, sobre todo si eran de carácter existencial, como las cuestiones que se plantea Elena".
Fotograma de 'La niña de la cabra'
Nos sorprende ver a niños jugando solos en la calle
La película habla de muchos otros temas como el racismo que, en esa época, sufrían los gitanos. "Una de las cosas que más me interesaba mostrar en la película es la intolerancia -nos comenta la directora-. Por ejemplo, Elena tiene un grupo de amigas en el colegio que rechazan a otra niña, lo que hoy llamaríamos Bullying. Y es que, en aquella época los niños eran igual de crueles que ahora. La diferencia es que rechazan a esa niña porque piensa de otra manera, al igual que cuando los padres de elena no quieren que su hija juegue con Serezade, porque es una niña gitana que no corresponde a su contexto social.. Al final todo se reduce a un miedo a lo desconocido y ese miedo que tienen los padres lo plasman en la niña, Y eso se convierte en intolerancia en pensara que esos gitanos no son como tú. Esa intolerancia es lo que quería mostrar".
Una de las cosas que más nos sorprende, sobre todo desde el prisma actual, es ver a dos niñas jugando solas en la calle. "Han pasado 35 años -afirma Ana-, pero es verdad que nos sorprende muchísimo esa libertad que teníamos los niños, que decíamos que nos bajábamos a jugar a la calle y no pasaba nada. Es verdad que tenías unos márgenes y no te podías salir de tres calles. Y luego tu madre o la vecina te gritaban por la ventana que subieras a casa que era la hora de comer. Era un mundo sin móviles y sin ese miedo constante a lo que les pueda pasar a los niños, aunque los peligros fueran más reales, no tan virtuales como ahora. Creo que actualmente aislamos tanto a los niños, que no desarrollan ese instinto natural de defensa que quizá nosotros teníamos. Por eso, ahora nos sorprende tanto ver a Elena y Serezade jugando en la calle, pero realmente era así".
Fotograma de 'La niña de la cabra'
Dos maravillosas pequeñas actrices
Destacar a las dos maravillosas actrices que interpretan a Elena y Serezade. "Tengo que agradecer el estupendo trabajo del equipo de casting que fue el que se lanzó a las calles a buscar a las niñas, porque solo teníamos dos meses para encontrarlas -nos confiesa Ana-. De hecho, si no aparecían en ese tiempo no podríamos grabar la película. Elena llevaba todo el peso de la película y eso me asustaba mucho porque necesitábamos a una niña realmente excepcional. Nos llegó una gran cantidad de niñas y el tercer día del casting apareció Alessandra González, y supe que era Elena, fue un flechazo. Seguí viendo a otras niñas, porque tenía que haber un consenso, pero era ella. Prácticamente no habló en el casting pero lo decía todo con sus ojos".
"Creo que me conquistó por su inteligencia emocional -añade la realizadora-. Hicimos una improvisación y lo poco que decía tenía mucho sentido. Cuando le preguntábamos algo no se daba prisa en contestar, sino que se tomaba su tiempo para entender bien la pregunta, y solo entonces te contestaba. Y eso me pareció maravilloso, que una niña de siete años recibiera la información, la procesara y luego te la devolviera. Eso, su mirada y su frescura. A todas las niñas les preguntamos por la Comunión y te contaban sus experiencias. Alessandra no la había hecho pero me dijo que quería hacerla. Cuando le pregunté por qué me contestó: "Porque quiero probar la hostia". Y le salió una sonrisilla pícara. Ella es la única niña que me contestó eso. Todas las demás me decían que querían hacerla por el vestido, por los regalos, porque es muy especial... Pero Alessandra realmente tenía esa curiosidad de qué podía pasar cuando te tomabas la Hostia. Para mí eso fue lo mejor".
En cuanto a Juncal Fernández, que interpreta a Serezade, esa niña gitana que fascina a la protagonista, Ana Asensio nos comenta: "En cuanto la vi supe que era ella. Se hace muchos videos de TikTok y está muy acostumbrada a las cámaras. Tu le pones un teléfono y ella se pone a cantar o bailar. Tiene mucho desparpajo. En el casting estuvo simpatiquísima, nos hizo reír a todos y realmente de su perfil no aparecieron muchas niñas. Lo mejor es que las dos niñas son como el yin y el yang, son completamente opuestas, pero juntas son irresistibles".
Ana Asensio con la protagonista de la película, Alessandra González
"El cielo de Madrid tiene algo especial"
En el 2001, con solo 21 años, esta modelo, actriz y directora madrileña, decidió instalarse en Nueva York, donde rodó Most Beautiful Island. Por eso le preguntamos cómo ha sido lo de regresar a Madrid después de tantos años: "Me gustaría haberme encontrado más luz, más atardeceres de esos tan especiales que tiene ese cielo tan maravilloso de Madrid. Realmente venía obsesionada con filmar esos atardeceres, pero debido a las restricciones del horario que teníamos no pude filmar tantos como yo quería. Pero Madrid sigue siendo muy hermoso. Aunque lo más complicado ha sido encontrar un barrio que pudiera representar esos barrios de los años 80, porque en el que yo crecí ha cambiado muchísimo. Así que tuvimos que recrearlo un poco".
En cuanto a sus proyectos, Ana Asensio nos comenta: "Espero que no pase tanto tiempo hasta que estrene mi próxima película, porque ha sido duro estar tanto tiempo sin dirigir. Tengo varios proyectos, tanto en Estados Unidos como aquí, pero ya sabes que esos desarrollos son interminables y nunca sabes si algo va a salir ni cuando. Pero también tengo un par de ideas para volver a rodar en España. A ver ti tengo suerte y puedo hacerlas realidad".
Mientras podéis descubrir La niña de la cabra, este cuento social que llega a los cines este 11 de abril y que tiene a dos protagonistas realmente inolvidables.
Cartel de 'La niña de la cabra'