Pablo Rivero expone a los padres sobreprotectores en 'El rebaño': "Como los niños son crueles, nosotros lo somos más"
- El escritor y actor publica una novela sobre un niño secuestrado que pone en jaque la estabilidad del colegio de la zona
- "No se suele hablar del bullying entre padres", indica.
Actor y escritor, dos facetas para una sola persona: Pablo Rivero. Si decimos su nombre, nos acordamos de su mayor éxito actoral, que corresponde a la serie más longeva de Televisión Española: Cuéntame como pasó.
Más allá de su icónico papel como el periodista Toni Alcántara, Rivero decidió compaginar la actuación con la literatura y ya lleva siete novelas escritas en ocho años. Un ritmo constante que tiene como consecuencia su último libro: El rebaño, un apodo para el chat grupal de madres y padres de un colegio que entra en crisis cuando un niño desaparece durante la oleada del crímenes del secuestrador disfrazado de conejo Sweet Bunny.
Portada del nuevo libro del escritor Pablo Rivero: 'El rebaño'. Penguin Random House Grupo Editorial
"El rebaño puede ser un reflejo de las redes sociales"
Rivero ha adoptado el término de rebaño dirigido a aquellos grupos de padres sobreprotectores con sus hijos que están dispuesto a superar sus límites para defenderlos ante cualquier posible amenaza. "Intento recrear situaciones o comportamientos que reconozco y los llevo al límite", indica el autor. "El rebaño, que aquí es el chat, puede ser reflejo de las redes sociales o de los grupos. Los extremos y el autogestionarnos es peligroso. No plantearse las cosas, no tener calma, no tener la tranquilidad para detenerse", afirma.
El escritor y actor Pablo Rivero durante la promoción de su nuevo libro: 'El rebaño'. Penguin Random House Grupo Editorial
Esta mente colmena funciona haciendo que los padres estén conectados entre sí y, tal y como ocurre en la vida real, actúen como uno solo y sean más sensibles al peligro. "No es solo la mentalidad de rebaño y el querer pertenecer a un grupo y el no atreverte, porque a veces el problema, como sucede en el libro, es que sí, lo identificas, pero no te atreves a decir lo que sucede".
¿Por qué un conejo?
Sweet Bunny, el conejo la marca de galletas más popular del mercado, ha pasado de ser el héroe de los niños a ser el terror. Desde hace más de diez años, hay personas disfrazadas de esta mascota publicitaria que están secuestrando a niños por todo el mundo. Una imagen dulce de la infancia que ha sido convertida en un símbolo de terror.
"Igual que te digo que soy muy original en muchas cosas, en esto no. Yo buscaba la perversión y una figura que que representara la pederastia. Miro mucho Pinterest y entonces me encontré con unas imágenes de conejitos de Pascua en Estados Unidos que dan miedo y los niños de alrededor están aterrados y llorando. Eso me fascinó. Soy muy fan de David Lynch y tiene un un corto donde hay personas disfrazas de conejos como el que describo en mi libro. Películas como Inland Empire o Donnie Darko me han servido como influencia".
Dos niños posando con una persona disfrazada de conejo en 1955. Pinterest
"Sweet Bunny es la imagen de una marca de galletas con sabor a tarta de zanahoria. Ese animal al que todo el mundo quiere que, de repente, alguien lo utiliza para disfrazarse de él y secuestrar niños. Es una imagen muy magnética", apunta Rivero. "No me interesa gente muy trastornada, sino las personas que, aparentemente, son normales, que es lo que me da miedo".
Bullying entre padres: "Nos ponemos muy bestias"
Cuando escuchamos la palabra bullying, solemos pensar en dos niños pegándose o insultándose, sin embargo, Rivero ha dado una vuelta este concepto para poner bajo el foco a otras personas que también pueden acosar a través de sus acciones: los padres.
En el último acto del libro, aparece la siguiente frase que puede servir como conclusión general para la historia: "Siempre se habla del bullying entre los niños, pero no del que ejercemos los adultos hacia otros padres y sus hijos". Rivero recuerda esa frase e indica que "existe el dilema entre padres y profesores. Los niños tienen el reflejo de los padres por un rato, pero los profesores están con ellos casi todo el tiempo".
"Cuando los padres no controlan la situación, se resguardan en el chat de padres. Lo más fácil es ponernos a la defensiva porque no queremos asumir nuestra responsabilidad. Queremos escurrir el bulto. Protegemos a los niños, sacamos las garras y nos ponemos muy bestias. Ahí hay una concepto de manada".
"Los profesores son indispensables en la crianza de nuestros hijos"
El grupo de padres de El rebaño siempre está alerta de todo lo que ocurre en el centro escolar y lo que concierne a todos los niños que acuden a él. Esta sensación de peligro hace que haya conflicto entre ellos, contra el colegio o contra otros niños.
"El rebaño juega a un paralelismo entre lo que les pasa a los padres y a los hijos porque somos un reflejo. Hablo del bullying de los hijos, pero también de los mayores. Entra en juego la familia y la sobreprotección. Esto ha pasado siempre, los padres nos volvemos padres coraje y a veces está totalmente sobrepasado y vamos a ir en contra hasta de niños. Si nos paráramos, diríamos: ¿Pero qué estamos haciendo?", señala Rivero.
Además, esta protección desmedida hacia los niños por parte de los padres pueden alcanzar unos límites donde renieguen de las decisiones de las personas que están formando a los jóvenes: los profesores. "Al fin y al cabo, los niños pasan con los profesores la mayor parte de su tiempo", indica. "Muchas veces, por no querer mirarnos en un espejo y ver las cosas que estamos haciendo mal, los profesores pierden: se les cuestiona, se les quita autoridad... Y son figuras indispensables en la crianza de nuestros hijos".
"Aquí tiene que ver mucho con cómo se eligen las causas. Muchas veces los profesores sufren porque los padres hacemos piña y luchamos con cosas que tenemos razón y otras veces veces no tenemos razón".
"Como los niños son crueles, nosotros lo somos aún más"
Algunos de los elementos más característicos de la novela son los saltos temporales que hay entre el presente y el pasado dejando al lector con la miel en los labios y la tensión en todo lo alto justo antes de cambiar de año. Esta técnica hace que el misterio y la curiosidad por saber más estén latentes".
Rivero, reconoce que "intento buscar es la estructura más favorecedora para crear inquietud todo el tiempo. Cada hecho que yo te presento en el presente te lo cuestionan en el pasado. Al principio es un lío, pero luego, pillas la resolución. Es muy guay porque de repente no tienes solo una sorpresa, tienes veinte. Como autor, es meterse en un jardín, pero funciona", confiesa.
A nivel de personajes, reconoce que "tenía superclaro" qué personajes serían las víctimas y los culpables en esta historia: "Tuve que perfilarlo para que no cojeara nada". Personajes que se verán entre la espada y la pared, tanto padres como niños. Una situación que hace reflexionar al autor e indica que "siempre decimos que los niños son los más crueles y, precisamente, porque muchas veces son muy crueles, los padres lo somos aún más".
"Nunca tomo un caso en concreto por respeto"
Marta del Castillo, Yéremi Vargas, Gabriel "El pescaíto"... España ha vivido muchas desapariciones de menores durante su historia. La mayoría de estas, lamentablemente, han tenido un desenlace trágico donde han sido asesinados o, directamente a día de hoy, se desconoce el paradero de muchos de ellos.
El autor reconoce que "no tenía ningún caso real en mente" a la hora de crear la historia ficticia sobre un niño secuestrado. "Intentaba tratarlo con respeto y sobre todo ponerme en la piel de esos padres y por eso nunca tomo un caso en concreto por respeto ni intento que se parezca mucho, pero sí transmitir un poco la impotencia y la desesperación que tiene que ser", señala.
"Lo que más miedo me da son los niños. Son los que me parecen más frágiles de nuestra sociedad y los que son las víctimas de la educación y muchas veces del sistema. A veces el mal nace o se hace. Pongo el foco en los padres como sociedad: como buscamos los culpables, como sentenciamos, como queremos saber más que los jueces... De repente, aparecen los medios y se hace un juicio paralelo y no pensamos en los familiares de las víctimas. Como sociedad, somos un poco crueles", indica.
¿Un asesino en Cuéntame cómo pasó?"
Si le echamos imaginación, ponemos a Pablo Rivero en la tesitura de mezclar su proyecto más popular, la serie de RTVE Cuéntame como pasó, con esta historia de secuestros y asesinatos: ¿Quién sería el asesino debajo del disfraz de conejo si se ambientase en el icónico barrio de San Genaro de la serie?.
'Cuéntame cómo pasó' en su temporada 21 FELIX VALIENTE
Entre risas y estupefacción por la pregunta, el autor lo tiene claro: "Si yo escribiera la novela, el secuestrador sería Toni Alcántara. Claro. El que menos te esperes, o Herminia, por ejemplo".
Hay casos reales así, por desgracia. Cuando esto sucede, suelen ser los familiares: abuelos, padres, parejas de los padres, hermanos.... Alguien del círculo. Por eso, como digo en la novela, nunca llegas a conocer a quien te rodea", sentencia.
Próximas historias, próximos misterios
El escritor lanza una mirada al horizonte y confirma que se aproxima otra novela: "SÍ, estoy con ella. Es otro tema de actualidad que crea muchísimo debate. Estoy desarrollándolo y viendo cómo puedo abordarlo. También viendo cómo puedo hacer que la historia sea súper inquietante", confirma.
Para terminar, le pedimos que exprese el mensaje final que manda la historia de El rebaño: "Que nadie tiene la clave de la paternidad ni de la maternidad. Que cada uno hagamos lo mejor que podamos y que no entremos en pánico, ni nos dejemos llevar por lo que nos dicen en los medios o los grupos y demás. Y, sobre todo, que tengamos claro que lo más importante es la educación de nuestros hijos y el bien común. La convivencia entre unos y otros. Muchas veces llegamos a extremos y se nos olvida que al final todos tenemos que vivir en comunidad", concluye.
Pablo Rivero se despide con una preciosa dedicatoria en uno de sus ejemplares donde muestra sus agradecimientos por esta charla informal y por haber leído su historia. Rivero continúa una semana de promoción donde su mente ya juega con la siguiente historia, personajes y escenarios. Ahora, los lectores ya pueden disfrutar de la misteriosa historia de El rebaño, la cual hace que nos replanteemos el papel de cada uno como padres e hijos y nuestra conducta como parte de una sociedad.