El Hospital de Toledo apoya a las familias de niños con cáncer: una guía y un espacio poder compartir sus emociones
- El cáncer en menores de edad puede generar un estado de negación y de shock en los familiares
- El psicólogo clínico de la Unidad ha creado una guía de apoyo para familias de niños y adolescentes con cáncer
La Unidad de Onco-Hematología pediátrica del Hospital de Toledo ha puesto en marcha grupos de apoyo psicológico para familiares de niños y adolescentes con una enfermedad oncológica, tanto ingresados en planta como en seguimiento ambulatorio o que acuden cada día al centro.
Este proyecto está incluido en el Plan de Humanización de la Asistencia Sanitaria y está liderado por el psicólogo clínico de la Unidad de Hemato-Oncología pediátrica, Manuel Espadas, junto a Margarita Montojo, trabajadora social de pediatría.
Los profesionales de esta área han detectado que a nivel individual los padres necesitan tener un “espacio común” donde poder compartir sus emociones según el proceso en el que se encuentren sus hijos. Es por ello por lo que, con estos grupos se busca proporcionar las herramientas emocionales y psicológicas necesarias al círculo más cercano del paciente. Y, al tratarse de situaciones delicadas, para ayudar a toda la familia es importante conocer su situación personal.
Ayudar al cuidador
“Si el diagnóstico del cáncer es un impacto grande, en el caso de los niños y adolescentes esto se multiplica por tres. Sobre todo, por el tema de la vulnerabilidad y ayuda que necesitan los niños”, ha explicado el psicólogo clínico Manuel Espadas.
Recibir ayuda psicológica individualizada desde el primer momento en el que se recibe el diagnóstico oncológico en menores de edad es esencial, tanto para los propios pacientes como para los familiares. En este sentido, Margarita Montojo ha subrayado la importancia de ayudarles a conseguir una “gestión adecuada de las emociones”, y que disminuya el estrés que se desarrolla desde el primer momento de la enfermedad.
Una vez pasada la fase de negación, compartir con otras personas les ayuda a llevar con un mayor ánimo el tratamiento que su hijo o familiar está recibiendo. Así se lo han hecho saber los progenitores que desde noviembre de 2024 están participando en los grupos creados. Una ayuda que reciben como un “complemento a la terapia que pueden recibir de manera más personal”, dice Montojo.
Guía de apoyo
No todos los familiares se quieren sumar a estos grupos de apoyo psicológico. Pueden ser muchas las razones las que pueden darse, entre ellas el sentir que no necesitan tal ayuda o incluso verse paralizados por el miedo. Y, para ellos, el doctor Manuel Espadas ha elaborado un guía de apoyo. Las familias se la pueden llevar a casa y aprender algunas herramientas para poder disminuir la ansiedad y que sus hijos no perciban los nervios y tristeza que pueden tener a consecuencia de lo que a ellos les está pasando.
“Esto es algo que termina afectando a nivel social, a nivel psicológico, emocional, conyugal e incluso a nivel laboral, porque al tener que cuidar a los niños en el hospital, muchas veces los padres tienen que dejar su trabajo para atender a sus hijos” ha dicho el doctor Manuel Espadas.
“Esto es algo que termina afectando a nivel social, a nivel psicológico, emocional, conyugal e incluso a nivel laboral“
Leer esta guía es el primer paso que dan algunos familiares. Con ella y con los grupos de apoyo se ha comprobado que actualmente hay más unión entre los familiares y los pacientes oncológicos pediátricos. Esta mejora psicológica beneficia también a los pacientes, ya que el cuidado que reciben por parte de sus progenitores llega con más tranquilidad, tacto y paciencia.
Desde el Hospital Universitario de Toledo inciden en que los grupos de apoyo se desarrollan cada quince días, los jueves por la mañana, y que es necesario avisar para tener un mayor control y orden de estas citas grupales. Por el momento, y así se quiere mantener, son grupos pequeños para generar una mayor intimidad.