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El 72,2% de mujeres ha recibido comentarios sobre su físico o mensajes sexuales no deseados en redes sociales

  • Un estudio publicado por Igualdad detecta y analiza los retos frente a los estereotipos en el mundo digital
  • La mayoría de las mujeres jóvenes encuestadas destacan que se necesita más pluralidad y autenticidad en los contenidos

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Autopercepción de las mujeres jóvenes en los entornos digitales
Más del 83% de las jóvenes siente que las redes influyen de alguna forma en su día a día. GETTY

Las redes sociales continúan perpetuando los estereotipos relacionados con las mujeres jóvenes. Asimismo, la representación de la violencia contra las mujeres en los medios, especialmente la sexual, perpetúa la "cultura de la violación". El 72,2% de las mujeres jóvenes encuestadas se ha visto expuesta a comentarios sobre su físico o a mensajes de contenido sexual no deseado. Más de la mitad ha sido objeto de menosprecios, ataques o insultos por medio de comentarios machistas.

Se tratan de algunas de las conclusiones del estudio presentado este miércoles sobre la Autopercepción de la imagen de las mujeres en los nuevos entornos digitales del Instituto de Mujeres y el Ministerio de Igualdad. Se han encuestado a mujeres residentes en España de entre 18 y 30 años para visibilizar la autopercepción de las jóvenes en contenidos del entorno digital. "La lucha contra el machismo ha ido evolucionando, pero en las redes sociales las barreras no se han superado, estando más presente que nunca por medio del anonimato", ha recalcado la ministra de Igualdad, Ana Redondo, durante la presentación.

Refuerzo de la "cultura de la violación"

Las encuestas reflejan la pervivencia de esta cultura al juzgar y culpabilizar a las mujeres por su comportamiento, lo que deteriora la percepción de seguridad y autonomía de las mujeres jóvenes en el ámbito digital. En este sentido, el estudio destaca cómo la comunidad antifeminista en línea, conocida como manosfera, ha ganado fuerza en los últimos años, "favoreciendo el ejercicio de esta violencia".

"El machismo se ha transformado en falsos empoderamientos que son muy seductores para las mujeres jóvenes", ha explicado la socióloga y directora de la investigación, Clara Guilló, durante la presentación.

En cuanto a los comentarios sexistas o mensajes de contenido sexual no deseado, la mayoría de las encuestadas asegura que reaccionan bloqueando al agresor. Sin embargo, frente a estos casos, hay un bajo porcentaje de denuncias en estas plataformas, y. mucho menos, aquellas que llegan a comisaría. "Estas situaciones les generan miedo e inseguridad y muchas optan por abandonar las redes sociales. Tampoco todas tienen el conocimiento de cómo se actúa y las plataformas no ofrecen información suficiente", ha señalado Redondo.

Las más jóvenes, (entre los 18 y 24 años) suelen ser las más afectadas en estos casos. Sin embargo, la proporción es mayor en el caso de las jóvenes racializadas, las que tienen alguna discapacidad y aquellas con menores estudios. Como consecuencia, todas subrayan los sentimientos de exclusión y frustración, así como la presión social por parecerse a las representaciones que perciben.

Una imagen basada en la moderna 'superwoman'

Según el estudio, la imagen percibida por las jóvenes refleja en mayor medida estereotipos asociados a la moderna superwoman. Es decir, un estándar inalcanzable de feminidad, basado en figuras con un estatus económico alto (60,2% así lo señalan), mujeres delgadas (55,6%), sin discapacidad (54,9%) y no racializadas (52,6%). "Es bella, energética, fuerte, domina su sexualidad y también se ocupa de la casa y de los niños", ha detallado Guilló.

La experta afirma que se trata del estereotipo más impuesto actualmente que, sin embargo, acaba generando una imagen paradójica. "Es una mujer que cuida de sus hijos, pero, al mismo tiempo, está teniendo una carrera profesional espectacular", ha detallado. Como consecuencia, acaba reforzando expectativas irreales sobre la apariencia y el comportamiento femenino, teniendo un impacto negativo en la autoimagen de las mujeres.

Aunque un alto porcentaje subraya la imagen de algunas mujeres como figuras fuertes (49,2%) e inspiradoras (45,6%), por otro lado, persisten representaciones que refuerzan la sexualización, la domesticidad y los roles tradicionales de género. "Es grave el tema de la hipersexualización. Las más jóvenes se muestran como objetos porque reproducen lo que ven", señala Guilló, quien añade que no poseen conciencia de lo que implica debido al falso empoderamiento.

En general, las conclusiones reflejan cómo las mujeres racializadas y las que tienen discapacidad están profundamente invisibilizadas. Si bien hay una mayor diversidad en la representación femenina, no obstante, esta es minoritaria y poco accesible a todas las jóvenes. Frente a esto, la mayoría coinciden en que se necesita más pluralidad y autenticidad en los contenidos para poder verse mejor representadas en el espacio digital.

Consecuencias de un contenido estereotipado

Las investigaciones han demostrado la influencia de estos mensajes e imágenes basadas en estereotipos en el desarrollo de trastornos alimentarios, la insatisfacción corporal y problemas de salud mental. "Además, potencia la autoobjetivación, sexualización y la reproducción de conductas autovigilantes hacia ellas mismas y hacia otras", destaca el estudio.

Más del 83% de las jóvenes siente que las redes influyen de alguna forma en su día a día, ya sea en la decisión a la hora de comprar productos, el estilo personal, el ejercicio físico, la alimentación o la imagen personal. Especialmente en este último caso, más de la mitad manifiesta sentir algún tipo de presión por parecerse a las mujeres representadas en el mundo digital, aunque la mayoría por admiración.

También experimentan sentir emociones negativas que van desde la frustración hasta el malestar, la ansiedad y el aislamiento social. Sin embargo, lo más reseñable para Clara Quilló, directora de la investigación, es que el 24% de las encuestadas aseguran sentir que algo en su vida no va bien o está fallando al consumir contenido que buscan.

Por otro lado, el 56,4% reconoce sentir bienestar cuando consumen contenido que les gusta. Entre los elementos percibidos como positivos destacan el acceso a figuras inspiradoras, conocimientos nuevos y comunidades de apoyo.

Barreras para la inclusión de las mujeres en roles creativos

El estudio revela también cómo se va incrementando el uso y variedad de redes sociales, que aumenta según avanza el nivel de estudios, siendo Instagram y TikTok las más consumidas. En cuanto al contenido, las temáticas más vistas pasan por la moda, la belleza y el estilo de vida (51,8%), el entretenimiento (48,7%) y la música (47,1%). "El patrón del consumo de contenido digital refleja la pervivencia de estereotipos y roles de género en las redes", añaden.

Algo que se ve reflejado en la presencia femenina mínima en sectores tradicionalmente masculinizados, destacando el mundo de los videojuegos. "Lo que genera barreras para la inclusión de las mujeres en roles creativos o de liderazgo dentro de la industria".

Asimismo, las encuestadas destacan que visualizan poco contenido creado por mujeres, siendo sensiblemente más reducido ese consumo en todas las temáticas. "Una posible hipótesis es que podría deberse a sesgos de género por parte de los algoritmos que limitan el acceso a creadores mujeres", señala la investigación, aunque Guilló recalca que aún faltan líneas de investigación futuras.

Por otro lado, las redes sociales también actúan como espacios de reivindicación. El 88,4% de las jóvenes muestra algún grado de interés por el contenido feminista, aunque menos del 30% valora su acceso como idóneo. El estudio señala como una de las posibles causas la exposición constante a riesgos como "los discursos neoliberales sobre el empoderamiento individual y sexualizante, así como el propio agotamiento emocional y acoso constante al que se enfrentan las activistas".

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Propuestas para garantizar los derechos y la libertad digital

Con el objetivo de mejorar dicha representación, el estudio ofrece una serie de propuestas. En primer lugar, señalan que es necesario fomentar la mirada feminista entre los jóvenes y dentro de los medios digitales. Aquí el papel de la educación digital con perspectiva de género es fundamental, "en todos los niveles educativos y a lo largo de la vida", según destaca el estudio.

"Los organismos de igualdad deben impulsar los cambios necesarios desde el ámbito público para incentivar a otros actores a comprometerse". En este sentido, Redondo ha subrayado la necesidad de realizar campañas de sensibilización en redes sociales, con ayuda de influencers, así como para acabar con la desinformación y los mitos en torno a los estereotipos de género. "Hay que visibilizar a esas referentes para muchas y que se conviertan en aliadas", ha detallado.

El documento también recalca la responsabilidad que las plataformas digitales tienen sobre el contenido que se publica y distribuye. Insisten en "implementar medidas contundentes en apoyo a la igualdad y los derechos de las mujeres" como garantizar la transparencia de algoritmos, facilitar los procedimientos y la eficacia de las denuncias o crear mecanismos para reducir los contenidos misóginos.

Según la ministra, el objetivo principal es volver a conseguir espacios de comunidad. "Somos mujeres que nos enfrentamos individualmente a una redes con un algoritmo que alimenta los estereotipos. Tenemos que reconstruir esas redes de unión para luchar justamente contra esto".