El primer ministro francés enfrentará una moción de censura tras presentar su propuesta de presupuestos para 2025
- Apenas dos meses después de su nominación, François Bayrou encara el mismo escenario que su antecesor
- El Partido Socialista ha decidido no apoyar la moción de censura pese a la posibilidad de una ruptura de la disciplina de voto
El primer ministro francés, François Bayrou, ha utilizado una herramienta constitucional, el artículo 49.3, para aprobar los presupuestos sin que sean votados por la Asamblea Nacional. Este paso le obliga a someterse a una moción de censura que será presentada por la izquierda y votada el próximo miércoles.
Dos meses después de su nominación, Bayrou se encuentra en la misma situación que su antecesor, el conservador Michel Barnier, dejando su suerte en manos de los socialistas de Olivier Faure y de la extrema derecha de Marine Le Pen.
Por el momento, la dirección del Partido Socialista (PS) ha decidido no apoyar la moción de censura, pero algunos de sus 66 diputados han señalado que romperán la disciplina de voto.
El Gobierno macronista sobrevive en el Parlamento francés en minoría y con la oposición de los extremos políticos, en especial de la coalición del Nuevo Frente Popular, que reclama asumir la gobernanza tras convertirse en la formación más votada en las últimas elecciones.
La moción de censura divide a la oposición
La Francia Insumisa prepara desde hace tiempo una moción de censura para derrocar a Bayrou, y que espera votar junto a los ecologistas el miércoles. Pero el Partido Socialista (PS), sin cuyos votos no puede aprobarse esta moción, ha anunciado que se abstendría de apoyar la censura.
El ex primer ministro socialista Lionel Jospin intervino en el debate el sábado llamando al PS y a la izquierda en general a "no votar por la censura", subrayando que esto dejaría al país sin Gobierno y sin presupuesto.
El argumento fue fuertemente refutado por la dirección del partido de extrema izquierda, La Francia Insumisa. El propio presidente de la comisión de finanzas y miembro de la formación, Éric Coquerel, subrayó la debilidad de las concesiones obtenidas por el PS, con un presupuesto global "peor" que el propuesto por Michel Barnier, que prevé 6.200 millones de euros menos de ingresos y 6.400 millones más de ahorro.
También restó importancia a la urgencia de que el país cuente con un presupuesto, mientras que una ley especial votada a finales de 2024 permita gestionar las arcas actuales y un proyecto de ley podría permitir la votación rápida de disposiciones urgentes y consensuadas.
François Bayrou ha preferido negociar primero con el PS que con la extrema derecha Agrupación Nacional (RN). Por el momento, la decisión de apoyar o no la moción por parte de la RN está en el aire, y la decisión corresponderá a la presidenta del grupo en la Asamblea, Marine Le Pen, y al presidente del partido, Jordan Bardella.