Francisco Álvarez-Cascos niega haberse lucrado con Foro Asturias y dice que sus gastos estaban justificados
- La Fiscalía pide tres años y medio de cárcel por usar presuntamente 181.648 euros para gastos personales
- El exvicepresidente del Gobierno y expresidente del Principado considera que la querella se basa en "insidias"
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El exvicepresidente del Gobierno y expresidente del Principado de Asturias, Francisco Álvarez Cascos, ha asegurado este martes que nunca se ha lucrado ni tenido control alguno sobre las cuentas de Foro Asturias y que, salvo dos o tres errores administrativos, todos los pagos que cargó a las cuentas del partido estaban justificados por su cargo y cubiertos por los gastos de representación y libre disposición.
"No tuve responsabilidades económicas, no me encargué de la gestión económica, no tuve tarjetas de crédito, no controlé jamás los gastos y había una estructura profesional de personas a las que yo no conocía para llevar la contabilidad, la fiscalización y las auditorías anuales, algo que se hizo impecablemente", ha asegurado al testificar ante el tribunal de la Audiencia Provincial de Oviedo que le juzga por un presunto delito de apropiación indebida.
Es la cuarta vez que se señala este juicio contra el que fuera secretario general del PP durante diez años, ya que en marzo y noviembre del pasado año se suspendieron por motivos de salud de uno de los magistrados y en mayo de 2023, por coincidencia en señalamientos de los abogados.
El juicio se ha iniciado con la declaración del expresidente asturiano, para el que la Fiscalía reclama una pena de tres años y medio de cárcel por considerar que utilizó para gastos propios 181.648 euros de los recursos de Foro Asturias. Por el contrario, su defensa pide su absolución al mantener que Álvarez-Cascos era ajeno a las finanzas de su partido.
En la primera sesión de una vista oral que está previsto que se prolongue durante cinco sesiones más a lo largo de este mes, Álvarez-Cascos ha pedido al tribunal que "no se acepte un relato falso" que, en su opinión, "les interesa a algunos para sacar dinero porque están perniquebrados con 16.000 votos y un diputado, que es el motivo último de la querella", en referencia a los últimos resultados electorales de Foro.
"Quiero defender mi gestión política como presidente, no el relato que concluye con una demanda por apropiación indebida que es lo más triste que me ha podido pasar en la vida, una querella que en 2019 me inutilizó e invalidó para cualquier actividad civil o política", ha subrayado.
Según el expresidente asturiano, mientras estuvo al frente de Foro se guió siempre por la Ley de Partidos Políticos y la Ley del Tribunal de Cuentas porque cree "en el Estado de derecho y en la ley" y ajustó sus remuneraciones a lo que acordó en 2010 con los impulsores del partido para que pudiera mantener el nivel de ingresos que tenía entonces.
Justifica las entradas de la Davis porque "trasmitir imagen de familia es muy positivo"
El exlíder de Foro ha reconocido algunos errores, como el pago de un videojuego -"¿Cómo voy a pasar como apropiación indebida un juego de la 'play' si tenía tres hijos y comprábamos decenas"-, ha achacado a un error del comercio la factura de un colchón porque era un sofá para Foro, y ha dado a entender que hay facturas que no se corresponden con su letra y ha justificado sus viajes a Coruña o Marbella por motivos políticos o la necesidad de ver a sus hijos de vacaciones.
"¿De verdad tengo que estar explicando un tique de 72 euros? Me resulta ridículo. Tengo 77 años, me dediqué toda la vida a la política como para que ahora tenga que dar explicación de eso", ha afirmado Cascos al ser preguntado por el fiscal por una factura de comida a domicilio.
Preguntado por las entradas de la Copa Davis de tenis que pagó con dinero del partido, el asturiano ha asegurado que no fue por ocio, si no por que "Foro apoyó a la sede de Oviedo". Además, al ser cuestionado por el motivo por el que también se pagaron las entradas de sus hijos, que ha dicho "no se sentaron con él", Álvarez-Cascos ha asegurado que "para un dirigente político es muy importante transmitir una imagen de familia, es algo muy positivo".
Petición de tres años y medio de cárcel
La Fiscalía decidió elevar de dos años a tres años y medio su petición de condena para Álvarez-Cascos tras la investigación iniciada al recibir en enero de 2023 nueve cajas con documentación depositadas por un particular. Entre ellas figuraban escrituras públicas, innumerables facturas y contratos de alquiler.
El Ministerio Público inició nuevas diligencias para determinar si la documentación podría implicar delitos de apropiación indebida, administración desleal o corrupción en los negocios. Además, consideró que el acusado cargó a su patrimonio personal 181.648 euros, frente a los 7.793 calculados inicialmente.
Según la Fiscalía, Álvarez-Cascos, como máximo responsable de Foro, instauró un sistema de pagos que utilizó para incluir facturas ajenas a su actividad política. Estos gastos, de los que se habrían beneficiado él y su familia, ascienden, según la acusación particular de su expartido, a casi 219.000 euros.
Gastos de diversa índole
Entre mayo de 2011 y octubre de 2016, el Ministerio Público considera que cargó 7.793 euros para pagar a un procurador por un caso previo a la existencia de Foro, así como gastos de hotel y restaurantes, comida a domicilio, un juego de videoconsola, billetes de AVE, entre otras cosas.
La Fiscalía también afirma que Álvarez-Cascos controlaba de facto una sociedad creada a nombre de su esposa, la cual utilizó en septiembre de 2012 para llevar a cabo, "a espaldas de la Comisión Directiva de su partido", un contrato de arrendamiento ficticio. Este contrato involucraba una oficina ubicada en un inmueble de su propiedad, situado en el madrileño Paseo de la Castellana, por un precio mensual de 2.404 euros, más 225 euros adicionales por una plaza de garaje.
Cuatro meses después repitió presuntamente la operación con otro despacho y dos plazas de garaje por más de 4.000 euros mensuales, contrato que estuvo en vigor hasta finales de 2014.
La Fiscalía señala que Álvarez-Cascos se unió a Foro en febrero de 2011, un mes después de dejar abruptamente el PP tras una década como secretario general, en respuesta a "una oferta profesional" recibida meses antes. Esta propuesta incluía una retribución por dedicación exclusiva, apoyo para mantener su residencia en Madrid, facilidades para visitas a sus hijos y cobertura de gastos de alojamiento, desplazamientos y otros asociados.
En su último acto público en Asturias, Álvarez-Cascos manifestó el pasado 19 de diciembre que confiaba en que la justicia esclareciese la querella presentada por Foro Asturias contra él y que, a su juicio, se basa en "insidias".
Según el impulsor de Foro, su carrera política se truncó en el año 2019, cuando fue víctima de un "linchamiento civil y político perpetrado por la bajeza política, por la ruindad, la ambición y la ingratitud personal de quienes, siguiendo la peor de las tradiciones cainitas, pusieron en marcha una querella basada en insidias".
La alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón, asumió la presidencia del partido en 2018 y, tras obtener dos diputados en las elecciones autonómicas de 2019, se fijó como prioridad poner al día las cuentas del partido. Moriyón encargó una auditoría que derivó en la querella presentada por Foro contra su exlíder en junio de 2020, tres meses antes de que Álvarez-Cascos se diese de baja del partido.
