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El PSOE arropa a Sánchez con la esperanza de que continúe pero evitan "especular": "Está abatido"

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Pedro Sánchez durante un acto de cierre de campaña del PSOE en Euskadi
El PSOE cierra filas en torno a Sánchez para que no dimita Iñaki Berasaluce / Europa Press

A un día de la tan esperada comparecencia de Pedro Sánchez, el PSOE sigue volcado en arropar a su secretario general con la esperanza de que este lunes no opte por dimitir como presidente del Gobierno y siga en el cargo. Mientras, la incógnita de cuál será su decisión mantiene al partido en una tensa espera.

"Está abatido: estos años han sido muy duros. Él es fuerte, pero cualquiera puede acabar quebrándose", ha reconocido este domingo la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, en una entrevista al diario El País en la que ha contado que no habla con Sánchez desde el miércoles por la mañana, antes de que publicara una carta para anunciar que se tomaba unos días de reflexión para decidir si "merece la pena" seguir en el cargo, tras la denuncia admitida a trámite contra su mujer, Begoña Gómez. "Hay un mensaje potente para él: queda mucho por hacer; Sánchez debe levantarse y seguir adelante", ha declarado la también ministra de Transición Ecológica.

Desde que se publicase la carta el pasado miércoles, los dirigentes socialistas y los miembros del Gobierno han mostrado su respaldo unánime al jefe del Ejecutivo, instando además a la movilización "en favor de la democracia" a simpatizantes y a la sociedad en general.

Una multitudinaria manifestación y un Comité Federal inédito

Este llamado desembocó este sábado en una multitudinaria concentración en la madrileña calle de Ferraz, a las puertas de la sede nacional socialista, con más de 12.000 militantes y simpatizantes de toda España gritando "Pedro, quédate" o "No estás solo". A la manifestación se acabaron sumando también los diferentes integrantes del Comité Federal, máximo órgano de decisión del partido, tras la celebración de una reunión con el objetivo único de pedirle a Sánchez que no dimita.

El Comité Federal fue, además, inédito: todas las intervenciones fueron en abierto, cuando la costumbre es hacerlas a puerta cerrada y sin periodistas. Esta vez, el PSOE decidió instalar pantallas de televisión en la calle para que pudieran seguirlo los militantes.

Las peticiones para que Sánchez siga y los mensajes de esperanza para que así sea han sido el común denominador de todas las intervenciones de los representantes socialistas. Hasta el propio presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, uno de los socialistas habitualmente críticos con Sánchez, ha trasladado su "empatía" hacia el líder del PSOE y se ha puesto a su disposición para combatir las "calumnias" de la derecha. 

"Especular no tiene sentido"

Pero mientras fuera el júbilo era la emoción predominante, en privado varios representantes socialistas confesaban su preocupación ante lo que pueda pasar el lunes, aunque evitaban aventurar escenarios diferentes al que desean todos: que Sánchez siga adelante. "Si luego hay que abrir otra pantalla, ya se abrirá como se pueda", decía un alto cargo a EFE.

Sus colaboradores más cercanos admiten también a Europa Press que no saben qué decisión tomará, si los cinco días que se ha tomado para reflexionar servirán para que rectifique y vuelva a tomar las riendas del Gobierno o, por el contrario, anunciará su adiós definitivo. Y aunque todos en el PSOE quieren que siga, son conscientes de que es posible que decida abandonar, pero nadie está dispuesto a imaginar ese futuro ahora, y menos aún a hacer quinielas de nombres sobre posibles sucesores.

De hecho, preguntada sobre quién podría ser sustituto de Sánchez, como María Jesús Montero, Ribera comenta en la entrevista de El País que "especular no tiene sentido". "Si sigue, se acabó el ruido, no hay cuestión. Y si no sigue, el partido tiene que reflexionar sobre cómo resuelve esta situación. Con la Constitución en la mano", ha declarado.

De lo que nadie duda en el partido es que la decisión final será íntima, personal y la tomará únicamente junto a Begoña Gómez, toda vez que fue la denuncia contra ella y la posterior apertura de diligencias por parte del juez, lo que desencadenó el anuncio realizado en una carta dirigida a los ciudadanos. 

"Necesito parar y reflexionar. Me urge responderme a la pregunta de si merece la pena, pese al fango en el que la derecha y la ultraderecha pretenden convertir la política. Si debo continuar al frente del Gobierno o renunciar a este alto honor", escribió Sánchez en un texto que pilló por sorpresa a todo el país, incluidos sus ministros.