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Radiografía del PP gallego

El PP se mide en Galicia en la era post Feijóo tras décadas de dominio indiscutible

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El El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, y el candidato en Galicia, Alfonso Rueda, en un desayuno informativo
El El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, y el candidato en Galicia, Alfonso Rueda, en un desayuno informativo EFE/ Chema Moya

Galicia es una tierra dominada por el PP. Los datos electorales son indiscutibles y aplastantes. Desde hace 30 años manda en esta comunidad con un breve periodo entre 2005 y 2009 en el que ganó, pero no gobernó. Primero Manuel Fraga Iribarne, durante 15 años, y posteriormente, Alberto Núñez Feijóo, durante 13, gobernaron en solitario con mayorías absolutas muy fuertes y sin rival que pudiera hacerles sombra. Los 'populares' han gobernado durante 38 de los 43 años de la autonomía.

En las últimas elecciones gallegas, celebradas en 2020, un Feijóo que desconocía lo que le deparaba su futuro político arrasaba en los comicios con su cuarta mayoría absoluta, 42 diputados y el 48% de los votos. Igualaba con esa histórica cuarta mayoría las de Fraga y se quedaba a uno de los 43 escaños obtenidos en 1993 por el histórico dirigente gallego, que tocó ese año su techo electoral.

En tres citas electorales autonómicas, el PP ha superado el 50% de los votos en una comunidad autónoma históricamente pintada de azul PP. El voto al PP en Galicia es transversal y con una fidelidad muy alta.

Feijóo rechazó en 2018 dar el salto a la política nacional, cuando todo el PP le veía como el sucesor natural de Mariano Rajoy (otro gallego) para coger las riendas del partido. "No puedo fallar a los gallegos, sería como fallarme a mí mismo", dijo entonces Feijóo. Se quedó en su tierra y dos años después triunfó en los comicios autonómicos. Pero en 2022 no tuvo opción ante la mayor crisis que vivió el Partido Popular tras el enfrentamiento entre Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso y ya sí, tuvo que dar el salto de la Xunta a Génova. En estos días vuelve a Galicia- "siempre es un placer volver a casa", dijo este viernes- para ponerse "a disposición" del candidato".

Rueda, delfín de Feijóo que busca perfil propio

Quien entonces era su vicepresidente primero en la Xunta, Alfonso Rueda, hijo de un histórico del PP de Galicia, José Antonio Rueda Crespo, le sustituyó en el Gobierno de Galicia de forma abrupta tras la marcha de Feijóo a Madrid.

Rueda compite ahora por primera vez como candidato en las próximas elecciones del 18 de febrero luchando por consolidar un liderazgo en una comunidad acostumbrada a unos líderes 'populares' con muchísimo peso tanto en la política gallega como en la nacional.

Fraga fue fundador de Alianza Popular, embrión del actual Partido Popular, y Feijóo fue un 'barón' con un peso muy potente en el partido, siempre referente antes de convertirse en líder nacional.

Rueda tiene un perfil mucho más modesto y con él el PP se juega mucho en estas elecciones, en las que sale a defender un bastión clave. La pérdida de la Xunta supondría un gran revés para los 'populares'. 

El PP parte de nuevo como favorito, según el promedio de encuestas elaborado por DatosRTVE y obtendría 39 escaños, tres menos que en las pasadas elecciones de hace cuatro años y con una mayoría absoluta ya no tan aplastante y clara. El CIS deja el escenario más abierto aún y augura una posible pérdida de la mayoría absoluta.

A Rueda no le vale solo ganar porque en caso de perder la mayoría absoluta está prácticamente asegurada la unión del resto de fuerzas de izquierdas que obtendrían representación y que, salvo sorpresa mayúscula, formarían un gobierno alternativo liderado por el BNG, que se consolidaría como líder de la oposición, y el PSdeG. Está por ver si Sumar consigue representante, pero se uniría a esa bloque de izquierdas que ya se conjura para "hacer historia en Galicia y echar al PP de la Xunta".

Feijóo, volcado en Galicia en su primer examen tras el 23J

Feijóo se volcará estos quince días de campaña en Galicia en una cita electoral más que especial para él. Allí forjó sus galones y a Galicia se lo debe todo. Un mal resultado allí, esto es, perder la Xunta, aumentaría el ruido interno sobre su liderazgo.

Conoce las particularidades de la campaña electoral gallega casi mejor que algunos de los candidatos a la Xunta. El 2023 fue un año complejo para el líder 'popular' pues vio en mayo cómo el mapa municipal y autonómico se pintaba de azul con un PP que conseguía arrebatarle al PSOE la mayor parte del poder, pero meses después se topó con un resultado en las elecciones generales que le despertaba de su sueño de verse como inquilino de La Moncloa ante una suma muy heterogénea de formaciones que se unían para darle la investidura a Pedro Sánchez.

El PP teme que se repita la jugada, que gane en las urnas, pero que una suma de voto de izquierdas y nacionalista le robe una joya de la Corona que es la Xunta para el PP. De ser así, la noche electoral del 18F quedaría para la historia en Galicia y en España y sería aciaga en Génova.

Por eso ahora apelan constantemente a la prudencia, a no creer las encuestas que hablan de mayoría absoluta y, sobre todo, llaman a no confiarse ni dar el partido por ganado. Feijóo y Rueda son conscientes de la dificultad de obtener la que sería una quinta mayoría absoluta consecutiva, pero van a por ella.

Feijóo tendrá una participación muy alta en una campaña que se augura muy bronca y muy centrada en la política nacional a juzgar por el ambiente político general impregnado de una crispación que no cesa. Feijóo quiere mantener a Vox como mera anécdota en Galicia y lucha por una mayoría aplastante, que de darse en Galicia asumiría como propia.

Mayorías absolutas que en el PP solo están reservadas a nivel autonómico para unos pocos: Isabel Díaz Ayuso, en la Comunidad de Madrid; Juanma Moreno, en Andalucía; y Gonzalo Capellán, en La Rioja.

Así, el líder nacional peinará las provincias gallegas con una caravana electoral propia, en paralelo a la de Rueda, aunque claro está, coincidirán en actos de campaña. Feijóo será el líder nacional con más presencia en estos quince días de campaña y se volcará en Lugo y A Coruña, las dos provincias en las que Rueda se juega la absoluta, según la encuesta preelectoral del CIS. 

Paradojas de la vida política, en procesos electorales anteriores, Feijóo se vio envuelto en polémicas por 'esconder' el logo del PP en los carteles. Eran tiempos lejanos en los que Feijóo ponía Galicia por encima del partido y en los que llegó a decir: "Yo a estas alturas no voy a defender las siglas de un partido, voy a defender Galicia".

El difícil equilibrio entre la campaña en clave nacional y la pegada a Galicia

"Mi gran rival en las urnas no es el BNG ni el PSOE, es Pedro Sánchez, lo tengo clarísimo". Esta tajante afirmación en precampaña hizo pensar que Rueda quería plantear la campaña en clave nacional. En sus últimas intervenciones ha rebajado los mensajes de política nacional y combina los golpes a Sánchez con el discurso más pegado a su tierra.

El argumentario más repetido por el PP es el riesgo de que Galicia pueda caer en manos del nacionalismo del BNG y se convierta además en una sucursal del 'sanchismo'. Al Bloque Nacionalista Galego lo tachan de amigo de ERC y EH Bildu. 

Los quince días de campaña gallega llegan además con un ambiente muy cargado en la política nacional con el Gobierno en plena negociación de nuevo con Junts de los términos de la ley de amnistía y con la renovación del CGPJ también encima de la mesa.

Feijóo ya ha dicho que estas elecciones son el primer examen a Sánchez tras pactar la amnistía con los independentistas.

Conscientes todos los partidos de que las lecturas de cualquier proceso electoral son en clave nacional, una mayoría absoluta del PP supondrá un respaldo al liderazgo de Feijóo, pero una mayoría insuficiente o la pérdida de uno de sus mayores bastiones sería un golpe con inesperadas consecuencias.

Hegemonía total del PP en las autonómicas

En tiempos de mayorías muy fragmentadas, el PP de Galicia siempre ha conseguido mantener completamente a raya a otros partidos que han competido por el mismo electorado. Así, en el año 2016, en plena efervescencia de Ciudadanos en todo el país, el partido naranja obtenía cero diputados en el Parlamento gallego con algo más de 48.000 votos.

La misma suerte corrió en 2020 Vox que, en su estreno compitiendo por Galicia, se quedó con un irrelevante 2,03% de los votos (26.474 sufragios), quedándose fuera.

De hecho, de cara a los próximos comicios del 18 de febrero, Feijóo llegó a pedir directamente al partido de Santiago Abascal que no concurra en Galicia porque considera no tiene opciones de conseguir representación en el Parlamento y pone en riesgo la mayoría absoluta del PP. Vox calificó la petición de "insulto inaceptable", mostrándose convencido de que esta vez sí entrarán en la Cámara gallega.

Pero Galicia es un territorio donde el voto dual está presente, esto es, el diferente comportamiento del electorado en función del tipo de elecciones.

De este modo, solo un año antes de que Feijóo arrasase en las elecciones autonómicas de 2020, el PSOE ganaba las elecciones generales en Galicia en abril de 2019, superando al PP en votos y escaños, aunque luego en la repetición de noviembre ya empataba con el PP en escaños y los 'populares' obtenían más votos. En los pasados comicios generales de 2023 el PP ganó con casi el doble de escaños que el PSOE en el Congreso de los Diputados.

Este mismo sábado el PP echará el resto en Pontevedra con el mitin central del PP protagonizado por tres pesos pesados del PP gallego: Rueda, Feijóo y Rajoy. Quieren llenar la plaza de toros, espacio emblemático de grandes celebraciones electorales en Galicia. El PP lo va a dar todo para mantener Galicia pintada de azul.