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Los grandes sindicatos de agricultores franceses ponen fin al bloqueo ante las medidas del Gobierno

  • Los manifestantes han advertido que volverán a movilizarse si las medidas no se cumplen
  • Las reformas responden a las quejas del sector por sufrir "competencia desleal" por terceros Estados

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Los sindicatos de agricultores franceses ponen fin al bloqueo ante las medidas del Gobierno galo
Un tractor estacionado frente a la prefectura de Rennes (oeste de Francia), muestra el lema "Leclerc (cadena de hipermercados francesa) nos está matando y enterrando" AFP/SEBASTIEN SALOM-GOMIS

Los principales sindicatos agrícolas franceses han acordado levantar los bloqueos que mantenían desde hace dos semanas como protesta ante las condiciones del sector, aunque han advertido que volverán a movilizarse si las medidas prometidas por el Gobierno francés no se cumplen.

La decisión sindical se ha producido pocas horas después de que el primer ministro francés, Gabriel Attal, detallase una batería de soluciones para proteger a los agricultores. El Ejecutivo ha prometido abordarlas lo más pronto posible.

Las reformas buscan responder a las quejas de los agricultores de sufrir de "competencia desleal" ante terceros Estados fuera de la Unión cuyos productos no están sometidos a las mismas reglas sanitarias y medioambientales.

Los agricultores han recibido las noticias con esperanza, aunque aguardan a que el Gobierno galo cumpla con su palabra. De acuerdo con las declaraciones de los cuatro sindicatos mayoritarios, si en 13 días no se concretan esos anuncios, volverán a organizar protestas. De hecho, sindicatos minoritarios, como la Confédération Paysanne, han llamado a mantener los bloqueos.

Prohibición de productos extranjeros que usen triacloprid

El Gobierno francés ha propuesto prohibir la importación de alimentos de fuera de la Unión Europea que hayan sido tratados con pesticidas u otros productos fitosanitarios no aceptados por la legislación de la organización. 

La "cláusula de salvaguarda", como la ha titulado en una rueda de prensa el primer ministro francés, Gabriel Attal, busca aplicarse principalmente contra el tiacloprid, sustancia química prohibida en enero de 2020 por la UE por el daño que provoca a las abejas, además de contaminar aguas subterráneas.

El tiacloprid es un pesticida usado principalmente contra insectos chupadores y masticadores de frutales, como la polilla de la manzana o los chanchitos blancos. El pasado 17 de enero, el Parlamento Europeo tumbó una propuesta de la Comisión Europea de aumentar los límites máximos de residuos del tiacloprid. 

El país galo pretende que el resto de países miembros adopten esta medida de forma comunitaria. Asimismo, ha prometido un paquete de 150 millones de euros para la ganadería, que se añaden a otro presentado el miércoles de 80 millones para la viticultura y otros 150 millones adicionales para el arranque de viña.

Attal ha insistido en que la propuesta asienta dos principios básicos para las políticas agrícolas francesas: "Producir y proteger" y "ser soberanos" en la alimentación.