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Ivanka Trump dice que no recuerda detalles inmobiliarios de la Organización Trump en el juicio por fraude empresarial

  • Al igual que sus hermanos ha tratado de distanciarse de los cuestionables métodos empresariales de Donald Trump
  • La fiscal general de Nueva York acusa a Trump de manipular el valor de los activos inmobiliarios

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Ivanka Trump sale de la sala durante el juicio por fraude civil contra el expresidente Donald Trump en el Tribunal Supremo de Nueva York, el miércoles 8 de noviembre de 2023
Ivanka Trump sale de la sala durante el juicio por fraude civil contra el expresidente Donald Trump en el Tribunal Supremo de Nueva York

La hija de Donald Trump, Ivanka Trump, ha declarado este miércoles que no recordaba detalles de los negocios inmobiliarios en los que trabajó en la compañía de su padre, en un juicio civil por fraude en Nueva York que amenaza al imperio empresarial del expresidente estadounidense.

Al igual que sus hermanos Donald Trump Jr. y Eric Trump, que testificaron la semana pasada, Ivanka Trump ha tratado, en el Tribunal Supremo de Nueva York, de distanciarse de los cuestionables métodos de valoración de su padre, los cuales ya han sido considerados como fraudulentos por el juez que supervisa el juicio.

Trump, por el contrario, ha reconocido en el estrado que algunas de las estimaciones de campos de golf, torres de oficinas y otros activos de la empresa eran inexactos.

La demanda de la fiscal general de Nueva York, la demócrata Letitia James, acusa a Trump y a las empresas de su familia de manipular el valor de los activos inmobiliarios para engañar a prestamistas y aseguradoras, y mantener así su reputación como un empresario de éxito.

Golpe al imperio inmobiliario de Trump: un juez le considera culpable de fraude

Ivanka Trump, que trabajó en la empresa de los Trump hasta enero de 2017,  estuvo inicialmente acusada en el caso. Posteriormente fue eximida por una corte de apelaciones, y al inicio del juicio fue incluida en la lista de potenciales testigos de la Fiscalía de Nueva York.

Sus abogados intentaron que no fuera llamada a testificar, argumentando que los fiscales estatales no tenían jurisdicción sobre ella y que ya no vive en Nueva York, pero el juez, Arthur Engoron, rechazó su solicitud.