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Análisis

Las puertas del infierno: el ataque a Israel y el sufrimiento de los civiles

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La respuesta israelí al ataque de Hamás deja 198 muertos en Gaza
Una familia de palestinos llora la muerte de dos personas en la morgue del hospital de Gaza.

A simple vista, se podría asegurar que el conflicto entre Israel y los palestinos se cimenta en las diferencias religiosas, pero es evidente que hay otros factores que tensionan la zona.

Los ataques de este sábado se producen después de que en Gaza hayan muerto hasta julio pasado 156 palestinos, entre ellos 28 niños. Miles de civiles también han resultado heridos. La presión que ejerce Israel contra Gaza, desde hace años, ha tenido como resultado el ataque más mortífero ordenado por la organización terrorista Hamás desde hace más de 15 años, que ha provocado un dramático número de víctimas civiles.

Aunque muchos se empeñan en defender que la competencia por el control de los lugares sagrados en Jerusalén, como es el caso de la Explanada de las Mezquitas, es la fuente del conflicto, no se puede olvidar que desde 2007, Gaza (un territorio no más grande que Asturias con más de 2.200.000 habitantes), sufre un brutal bloqueo económico y humanitario impuesto por Israel y Egipto.

En Gaza están muy limitadas las medicinas, los alimentos, el combustible o el agua potable. A esto hay que sumar las ofensivas militares contra la Franja desde 2008, con miles de muertos y heridos junto con la destrucción de sus infraestructuras.

La expansión de Israel a través de los asentamientos, calificados de ilegales por Naciones Unidas, añaden más presión a una zona donde los palestinos no disfrutan de reconocimiento alguno por parte de Israel. La población árabe es maltratada y la desconfianza es absoluta sin que Israel se plantee en momento alguno si está haciendo algo mal. En muchos aspectos, por no decir en casi todos, los palestinos son considerados como ciudadanos de segunda categoría y sin derechos.

Un mando militar de Israel decía en el Telediario de La 1 que los palestinos habían abierto las puertas del infierno con su ataque, pero la verdad es que lo que han hecho es mostrar la vida que padecen por un conflicto que solo condena la opinión política internacional cuando los muertos son de Israel.