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La "frágil" recuperación de la luz en La Gomera: piden no usar el horno, la televisión o el aire acondicionado

  • El Cabildo considera que la situación es "de completa normalidad", aunque trabaja para fortalecer el sistema eléctrico
  • Un apagón, provocado por un incendio en la central de El Palmar, ha dejado sin suministro a la isla durante tres días

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Imagen de San Sebastián de La Gomera, con la isla de Tenerife y el Teide al fondo.
Imagen de San Sebastián de La Gomera, con la isla de Tenerife y el Teide al fondo.

Los habitantes de la isla canaria de La Gomera se han levantado este miércoles con luz en sus hogares y negocios tras reponerse el martes el 100% del suministro pero, también, con un aviso de que el sistema es frágil: el Cabildo ha pedido que no se usen elementos no indispensables como el horno, la televisión o el aire acondicionado.

El martes por la tarde Endesa, la empresa suministradora de electricidad en la isla, comunicó que se había restablecido completamente el suministro eléctrico tras el cero energético registrado desde la madrugada del pasado domingo tras un incendio en la central térmica de El Palmar, ubicada en San Sebastián de La Gomera, la capital isleña.

Así, el Cabildo de La Gomera considera que en este momento la situación puede describirse como "de completa normalidad", aunque precisa que se sigue trabajando para fortalecer el sistema eléctrico de la isla. En este sentido, este miércoles está previsto que lleguen por vía marítima doce grupos electrógenos más que se sumarán a los que ya están funcionando y a la central portátil que, integrada por seis grupos de emergencia, ya han acabado de montar en la instalación de El Palmar.

La central portátil, instalada en el recinto de la central térmica de El Palmar, que será clave para garantizar la alimentación energética en La Gomera, ya que suma 6 MW de respaldo a la capacidad de producción actualmente disponible en la central, entrará este jueves en funcionamiento.

"Consumo responsable"

Sin embargo, pese a la reanudación del suministro eléctrico en su integridad, el Cabildo ha rogado a la población que haga "un consumo responsable" y use únicamente los elementos eléctricos y electrónicos "indispensables" pues el sistema es inestable, aunque se haya recuperado el suministro.

De esta manera, el Cabildo solicita que se utilicen solamente los elementos indispensables, como el frigorífico, el congelador y la iluminación esencial, pero se evite el uso del horno, el aire acondicionado y la televisión. Al mismo tiempo, pide moderar el uso de elementos puntuales como la cocina y el termo, y apagarlos cuando no se utilicen.

Una situación "tercermundista"

Aunque ya se haya recuperado el suministro eléctrico en su totalidad, la indignación no ha parado de crecer entre los vecinos gomeros, quienes no ocultan su temor a que los cortes vuelvan.

La situación es “tercermundista”, aseguraba al respecto Antonio Luis Arteaga, vecino de San Sebastián de La Gomera, donde dispone de unos apartamentos turísticos. Este empresario denuncia que el cero energético ha provocado también la partida masiva de turistas en un mes clave. Problemática a la que se une la pérdida de alimentos que han sufrido tanto los hogares como los supermercados, estos últimos con los almacenes a rebosar y preparados para la llegada de los visitantes.

El pasado mes de marzo, la Red Eléctrica de España inició las obras para conectar la red de La Gomera con la de Tenerife con un cable submarino, pero este no entrará en servicio hasta 2025. Un tiempo que, según la alcaldesa de San Sebastián de La Gomera, Angélica Padilla, el apagón ha evidenciado como demasiado largo. "Si tuviéramos ya instalado el cable submarino esto no habría pasado", lamentó en RNE.

El propio presidente del Cabildo de La Gomera, Casimiro Curbelo, también ha cargado contra el "extraordinario abandono y dejadez" de la red eléctrica.

Una de las cuestiones más importantes ahora es la de cómo se van a abonar las pérdidas ocasionadas por el corte en el suministro tanto a los hogares, como a los comercios y establecimientos turísticos. Los vecinos de la isla están guardando las facturas de las compras realizadas, además de la comida estropeada.