Enlaces accesibilidad

El PSOE busca mantener su poder territorial y el PP un cambio de ciclo: las comunidades claves el 28M

Por
Elecciones Generales 2023
Foto detalle de una persona ejerciendo el voto en Valladolid.

Todos los partidos cuentan los días y las horas para arrancar una campaña electoral que se espera intensa, muy intensa, en un año en el que no habrá descanso ya que tras el 28M arrancará la campaña para las generales de diciembre. A partir del viernes 12 de mayo en cada pueblo, cada ciudad, cada comunidad, por pequeña o grande que sea, todos se medirán en las elecciones municipales y autonómicas y hay mucho en juego, sobre todo en algunas regiones donde se augura una competición apretada, según apuntan los sondeos hasta la fecha. Las campañas influyen y son muchos los ciudadanos indecisos que deciden su voto a ultimísima hora, así que los partidos, candidatos y líderes nacionales echarán el resto en la calle.

En todas las elecciones siempre hay comunidades y municipios clave, indicadores que marcan tendencias y que demostrarán si el PSOE ha aguantado los embates de la gestión de la pandemia y la crisis económica y energética, en una legislatura más que complicada, o si el PP arranca esa "ola de cambio" que augura en cada rincón de España. También estas elecciones medirán la salud electoral de Unidas Podemos y las múltiples marcas a la izquierda del PSOE repartidas por comunidades y municipios, la consolidación o el frenazo de Vox y si Ciudadanos sobrevive tras los constantes batacazos electorales de los últimos años.

El PSOE sale a defender un amplio poder territorial

El PSOE sale a defender nueve de las doce comunidades que concurren en estas elecciones. Los socialistas gobiernan actualmente con tres Ejecutivos en solitario (Asturias, Castilla-La Mancha y Extremadura) y seis gobiernos de coalición (Aragón, Canarias, Comunidad Valenciana, Baleares, Navarra y La Rioja).

En las pasadas elecciones de 2019 fue el partido vencedor de diez comunidades, aunque de nada le sirvió el triunfo en la Comunidad de Madrid y en la Región de Murcia, donde terminó gobernando el PP gracias a pactos con Ciudadanos y Vox. Eso sí, los socialistas sacaron tajada en las únicas dos comunidades que no pintaron de rojo electoral en el mapa: en Navarra, donde venció la suma UPN, PP y Cs con Navarra Suma, finalmente formaron gobierno PSOE, Geroa Bai y Podemos; y en Cantabria, donde ganó el PRC, entró en el gobierno de coalición y actualmente los socialistas copresiden la región. Parten, por tanto, de un poder territorial muy amplio.

Ahora el PSOE sale a este nuevo partido electoral con el objetivo de retener la mayor parte de esas plazas, algunas de ellas claves como la Comunidad Valenciana, en lo regional, y el Ayuntamiento de Sevilla, en lo municipal.

Según el promedio de encuestas elaborado por RTVE las elecciones de este 28M están muy disputadas y el tiempo de las mayorías absolutas sigue pasando a la historia. A doce días de que arranque la campaña electoral, el PSOE ganaría en Asturias, Canarias, Castilla-La Mancha y Extremadura, y ya no sería, según este promedio, la fuerza más votada en Aragón, Baleares, Comunidad Valenciana y La Rioja.

Preocupa en el PSOE perder estas regiones. En Aragón ganaría el PP, pero sin fuerza para gobernar y tampoco sumarían el PSOE, Podemos y la CHA, así que puede que sea definitivo Aragón Existe, la marca de la España vaciada, a la que todas las encuestas le dan representación. En las Islas Baleares hay una fuerte pugna y muy ajustada entre los bloques de derecha y la alternativa de izquierda y regionalista, y en La Rioja, los sondeos apuntan a un claro giro a la derecha.

Se augura una campaña 'a muerte' en la Comunidad Valenciana, una de las joyas del 28M donde todos quieren ganar. Según las encuestas la suma PP-Vox podría obtener una mayoría suficiente para gobernar, pero todo está ajustadísimo y compite con el bloque de izquierdas del Pacto del Botánic. Tanto PP como PSOE se volcarán en esta región, una de las claves de la jornada.

Estas elecciones pondrán de manifiesto, una vez más, que es importante ganar en las urnas, pero mucho más tener la capacidad de gobernar a través de pactos poselectorales. Ejemplo claro es Navarra, allí se prevé el triunfo de UPN, pero, según las encuestas, los socialistas podrían volver a gobernar gracias al pacto multipartito con Geroa Bai, Podemos e IU.

Los socialistas salen a defender además más de 2.500 alcaldías repartidas por toda España. Retener la capital de Andalucía con su alcalde, Antonio Muñoz, es más que importante tras el baño de Juanma Moreno en las pasadas elecciones autonómicas en las que consiguió un histórico triunfo con una aplastante mayoría absoluta en la comunidad. El PSOE quiere ahora mantener todo el poder municipal que pueda en el que siempre ha sido su bastión electoral.

Otro importante objetivo para el PSOE este 28M es Barcelona, donde Jaume Collboni tiene opciones, según las encuestas, que apuntan a un apretado duelo entre PSC, 'comunes' y Junts. El candidato socialista abandonó el actual gobierno municipal de Ada Colau para marcar perfil propio. En el denominado cinturón rojo madrileño, Fuenlabrada es la ciudad más importante en manos del PSOE y quiere defender ese bastión.

El PSOE es el que más tiene que perder en estos comicios porque su triunfo hace cuatro años en las municipales y autonómicas fue indiscutible.

El PP busca cambiar el color al mapa municipal y autonómico

Diferente es la situación del PP, que tiene todo el margen de mejora este 28M porque en las pasadas elecciones vio como casi todo el mapa de España se teñía de rojo y cosechó el peor resultado histórico en unas municipales y autonómicas. Los 'populares' se dejaron un millón de votos por el camino.

El PP no ganó en ninguna de las doce comunidades que competían, pero en esa cita de 2019 salvó los muebles porque consiguió mantener la Comunidad de Madrid, con una entonces poco conocida Isabel Díaz Ayuso, y la Región de Murcia, gracias a acuerdos poselectorales en el bloque de la derecha con Cs y Vox. Además el PP, con José Luis Martínez Almeida, arrebató la ciudad de Madrid a la entonces alcaldesa, Manuela Carmena. De esta forma, los gobiernos en la Puerta del Sol y el Palacio de Cibeles dieron cierto aire a un PP, entonces liderado por Pablo Casado, que obtuvo muy malos resultados.

Según el promedio de encuestas de RTVE.es, el PP sería de nuevo la fuerza más votada en la Comunidad de Madrid- que solo dos años después repite elecciones- y podría ser la primera fuerza también en Aragón, Baleares, Cantabria, Comunidad Valenciana, la Región de Murcia y La Rioja, aunque los pactos postelectorales lo decidirán todo en muchos casos.

Desde las pasadas macroelecciones autonómicas de 2019, el PP ha mejorado en números electorales en los comicios que se han celebrado en solitario y ha obtenido triunfos en las urnas año a año, algunos muy contundentes: en 2020 Feijóo sacaba su cuarta mayoría absoluta en Galicia y en 2021 Ayuso rozaba la mayoría absoluta y sacaba más votos que toda la izquierda junta. En 2022 Juanma Moreno hacía historia en Andalucía marcando un antes y un despúes en una comunidad históricamente 'roja' y también el año pasado el PP ganó en Castilla y León marcando en esos comicios un hito en la relación PP- Vox ya que se configuró el primer gobierno de coalición entre la derecha y la ultraderecha de España.

El PP se enfrenta ahora a estas elecciones municipales y autonómicas con un nuevo líder, Alberto Núñez Feijóo, que plantea esta primera cita con las urnas como "la primera etapa" de un "cambio de ciclo" en España. Se marca como el principal de sus objetivos "acabar con el 'sanchismo'".

El PP pretende seguir comiéndose la tarta de Ciudadanos en todos y cada uno de los territorios del país y ganar votos por ese flanco y llama incluso a los votantes socialistas- emulando la estrategia de Moreno en Andalucía- para rascar también en su histórico rival.

En cuanto al poder local, mantener la capital de España con José Luis Martínez Almeida es clave para el PP y también Zaragoza y Málaga, otro de los puntos fuertes del PP. Quieren luchar por Valencia, en manos de Joan Ribó (Compromís), y busca seguir desbancando a alcaldes socialistas en Andalucía.

Podemos se la juega en un contexto de pérdida paulatina de poder territorial

Podemos parte de una situación compleja en el seno del partido, que aún se piensa si suma o no con Yolanda Díaz de cara a las generales. En este 28M Podemos e IU van unidos en todas las comunidades, menos en Aragón y Asturias, donde la formación morada ha vivido una profunda crisis con la dirección nacional por la configuración de las listas con encierro incluido.

Actualmente los 'morados' forman gobiernos conjuntos con el PSOE en Aragón, la Comunidad Valenciana, Navarra, La Rioja y en las islas Baleares y Canarias. Su objetivo es mantener ese poder territorial y busca además obtener representación en algunas regiones donde no la tiene como Cantabria, Castilla-La Mancha y en Ceuta y Melilla, donde no consiguieron ningún representante en 2019. En la Comunidad de Madrid y en la Comunidad Valenciana, además, Podemos no lidera el espacio a la izquierda del PSOE y están por detrás de Más Madrid y Compromís, respectivamente, situación que se mantendría, según el promedio de encuestas de RTVE.es.

Estos sondeos indican que Podemos perdería escaños en todas las comunidades menos en Extremadura, la Región de Murcia y Navarra, donde se mantendría. En las comunidades que han ido celebrando comicios en solitario desde 2019 los resultados no han sido buenos, en ninguna: en Galicia se quedaron fuera del Parlamento y bajaron en el País Vasco, Comunidad de Madrid, Castilla y León y Andalucía. Solo resistieron con la misma representación en Cataluña con la marca En Comú Podem. A nivel electoral Podemos busca un vuelco para mejorar sus resultados.

Vox buscar seguir sumando y Cs se juega la supervivencia

Por su parte, Vox, tercera fuerza en el Congreso de los Diputados, sale a aumentar su representación territorial y municipal. En 2019 los de Santiago Abascal obtuvieron representantes en ocho parlamentos autonómicos (Aragón, Asturias, Islas Baleares, Cantabria, Comunidad de Madrid, Comunidad Valenciana, Región de Murcia y Castilla y León) además de en Ceuta y Melilla; y se quedaron fuera de Navarra, Extremadura, Castilla-La Mancha, La Rioja y las Islas Canarias. En la Comunidad de Madrid obtuvieron el máximo de su representación autonómica con doce escaños en 2019 y en el adelanto electoral de 2021, subieron a 13.

Tienen además 530 concejales repartidos por toda España y obtuvieron cuatro mayorías absolutas en cuatro pueblos muy menores de Cuenca, Burgos, Segovia y Valladolid con poblaciones que no pasan del centenar de habitantes. Su papel fue determinante para el PP para conseguir las alcaldías de Madrid y Zaragoza, donde con sus ediles permitieron a los 'populares' arrebatar el poder a la izquierda.

Vox quiere en estos comicios seguir la senda iniciada el año pasado cuando consiguió por primera vez cogobernar una comunidad con Juan García-Gallardo como vicepresidente de Castilla y León y cuando aumentó su representación en Andalucía con dos escaños más, que, eso sí, le supieron a poco ya que el 'efecto Olona' finalmente se desinfló en Andalucía y Moreno no necesitó sentarse con Vox para formar gobierno. Buscan ser determinantes para el PP tras el 28M y aumentar su, de momento, escasa representación en los gobiernos autonómicos y locales. Según el promedio de encuestas de RTVE.es Vox consigue entrar en todas las comunidades que celebran elecciones el próximo 28M.

La situación para Ciudadanos en las doce comunidades es radicalmente diferente a la de hace cuatro años. Entonces lideraba el partido un Albert Rivera que pretendía hablar de tú a tú con el PP y que incluso en ese momento hablaba de 'sorpasso'. En 2019 Ciudadanos consiguió representación en todas las comunidades y solo se quedó fuera del Parlamento en Ceuta. Sus votos se convertían en decisivos en la Comunidad de Madrid, donde se hacía con nada menos que 26 escaños y en otras plazas como la Región de Murcia. Eran claves además en Ayuntamientos como el de Madrid donde Begoña Villacís resiste como el principal exponente de poder institucional ahora mismo en la formación, en absoluta decadencia.

Tras años complejos en lo interno en el partido y con un difuso liderazgo actual compartido entre la portavoz nacional, Patricia Guasp, y el secretario general, Adrián Vázquez, tras la salida de la presidencia de Inés Arrimadas, el partido ha ido cayendo en picado en todos los procesos electorales desde las pasadas elecciones autonómicas. Los golpes fueron demoledores en Cataluña, donde pasaron de primera a séptima fuerza política en un suspiro; y en la Comunidad de Madrid y en Andalucía, comunidades que cogobernaron y en las que se han quedado a cero representantes. El promedio de encuestas de RTVE.es ofrece un panorama desolador este 28M para los naranjas que saldrían de todos los parlamentos autonómicos en los que actualmente tienen representación. El partido se resiste a darse por vencido y dice que "seguirá siendo decisivo en muchas plazas".

La única foto válida es la que deje las urnas el 28 de mayo, cuando miles de alcaldes y una docena de posibles presidentes autonómicos cuenten hasta el último voto para ocupar los puestos de mando.