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Dimite el ministro de Transportes griego tras el choque de trenes que ha dejado al menos 36 muertos

  • Dos trenes con 370 personas en total chocaron en el centro de Grecia en la noche del martes, dejando decenas de heridos
  • Kostas Karamanlis asume su responsabilidad por los "crónicos errores del Estado griego" en el sistema ferroviario

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En los dos trenes, uno de pasajeros y otro comercial, viajaban 350 viajeros y 20 empleados.
En los dos trenes, uno de pasajeros y otro comercial, viajaban 350 viajeros y 20 empleados.

El ministro griego de Transportes, Kostas Karamanlis, ha presentado su dimisión este miércoles tras la colisión entre dos trenes en la que han muerto al menos 36 personas y 85 han resultado heridas. En un comunicado, Karamanlis ha señalado que dimitir era su deber y "lo menos que podía hacer para honrar la memoria de las víctimas". Ha añadido además que asumía la responsabilidad por los "crónicos errores del Estado griego y el sistema político" en el sector ferroviario. De hecho, el primer ministro ha asegurado que el accidente se produjo debido a un "trágico error humano".

El ministro conservador ha recalcado que en 2019, cuando fue asignado al frente de la cartera de Transporte, asumió la responsabilidad de un sector ferroviario "en una situación que no se corresponde con el siglo XXI". "En estos tres años y medio hicimos todo lo posible para mejorar esta realidad", ha apuntado, aunque reconoce que "desafortunadamente, estos esfuerzos no fueron suficientes para evitar tal accidente".

Su dimisión llega apenas unas horas después del trágico accidente, ocurrido en la noche del martes cerca de Larissa, en el centro de Grecia. Dos trenes, uno de pasajeros y otro de mercancías, colisionaron frontalmente, mientras continúa la búsqueda de pasajeros entre los restos. El balance de víctimas es provisional, pues los bomberos estiman que entre los restos del tercer vagón de pasajeros, donde han recuperado los últimos dos cuerpos sin vida, hay aún una decena de cadáveres.

Las pesquisas apuntan a un error humano

Los trenes chocaron cerca de Tempe, una pequeña localidad situada en un valle donde se encuentra un túnel ferroviario, unos 300 kilómetros al norte de Atenas. Varios vagones descarrilaron y al menos tres se incendiaron en el accidente. De los 85 heridos que fueron trasladados a hospitales, 25 se encuentran en estado grave, mientras que un total de 53 permanecen en tratamiento y el resto ha sido dado de alta. Entre los heridos hay varios menores de edad. Los heridos más graves se encuentran en el hospital de Larissa.

Todo indica que los trenes, operados ambos por la empresa Hellenic Train, circulaban en la misma vía a gran velocidad con las primeras pesquisas apuntando a un error humano. La Fiscalía ha abierto una investigación para esclarecer las causas del siniestro y ha acusado por el delito de homicidio involuntario el jefe de estación de trenes de Larisa, un hombre de 59 años, responsable de la gestión de los trenes que circulaban en el tramo en el que se produjo el accidente.

En los dos trenes, uno de pasajeros y otro comercial, viajaban 350 viajeros y 20 empleados, ha explicado la empresa de ferrocarril "Hellenic Train". El tren de pasajeros cubría la ruta Atenas-Tesalónica, mientras que el tren comercial, que probablemente transportaba chapas metálicas, cubría la ruta Tesalónica-Atenas.

Muchos expertos, como también gremios y uniones del sector ferroviario de Grecia, señalan que una de las causas del choque es el estado de deterioro en el que se encuentran los ferrocarriles. "Nada funciona, todo se hace manualmente, estamos en modo manual en todo el eje Atenas-Tesalónica. Los semáforos tampoco funcionan", ha señalado el presidente del gremio de conductores de trenes de Grecia, Kostas Geridunias, en la televisión pública de ERT.

"Si lo hicieran, los conductores verían los semáforos en rojo y se detendrían a tiempo", ha añadido.