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Terremoto en Turquía y Siria

La vida se abre paso entre los escombros: milagros que dan esperanza en medio de la devastación

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La vida se abre paso entre los escombros de los terremotos de Turquía y Siria

El tiempo se agota para encontrar supervivientes en Turquía y Siria. A cada minuto que pasa, las posibilidades de que aparezcan personas con vidas se reduce, especialmente a partir de las 48 horas posteriores al terremoto. Sin embargo, los equipos de rescate desplegados en Turquía y Siria están demostrando que los milagros existen.

En las últimas horas han logrado rescatar a un bebé, todavía con el cordón umbilical, que estaba naciendo en el momento del seísmo. Es el único superviviente de su familia. Otros niños han pasado 30 horas bajo los cascotes, y han sido encontrados después de que los rescatistas gritaran sus nombres allá donde creían que podían seguir. Después de llamarlos, quienes se encuentran en el lugar guardan silencio, esperando una respuesta que les indicará si esa persona sigue con vida.

En Alepo, los cascos blancos han logrado arrojar algo de luz en una ciudad tristemente habituada a las tragedias. Tras retirar a mano los cascotes, uno a uno y con mucho cuidado, han encontrado con vida a una familia entera.

Otro rescate de un padre y dos hijos en Idlib, otra ciudad golpeada por la guerra siria, ha sido recibido con una explosión de gritos y aplausos por voluntarios y supervivientes. Mientras, en un pequeño pueblo en otra zona afectada de Siria, los equipos han salvado a una niña de siete años que durante 36 horas ha protegido con su brazo a su hermano pequeño. "Sácame de aquí, haré lo que sea por ti", le ha dicho la pequeña al operario que la ha salvado.

Más tiempo aún, 47 horas, han estado bajo las ruinas de su casa Mohamed, de tres años, y su madre, Fátima. Una vez en la ambulancia, el emocionado operario turco le anima diciéndole que lo ha hecho genial, y el pequeño saluda a cámara. Otros niños rescatados son recibidos entre besos, abrazos y vítores de los equipos de voluntarios. Son pequeñas victorias tras muchas derrotas.

Milagros entre los escombros del terremoto en Turquía y Siria

Una jornada crucial para seguir encontrando supervivientes

Hay desplegados casi 80.000 bomberos, voluntarios y personal de protección civil, muchos de ellos venidos desde el extranjero. Han salvado ya a más de 8.000 personas, sobre todo en los primeros momentos tras el primer seísmo, que tuvo lugar en la madrugada del lunes. En las primeras 48 horas, hay un 90% de probabilidad de encontrar a personas con vida, pero los expertos calculan que el periodo de supervivencia estándar en una catástrofe como esta es de 72 horas.

Por ello, aquellos rescates que se logren a lo largo de este miércoles son vitales. Pero no solo el reloj corre en contra de los equipos de rescate, también lo hacen las condiciones meteorológicas. Unas mínimas de hasta siete grados bajo cero en la zona afectada añaden el riesgo de hipotermia para los supervivientes, aunque el frío también "tiene su parte buena" ya que ralentiza el organismo, ha señalado a RTVE.es Antonio Nogales, presidente de Bomberos Unidos Sin Fronteras. En estas circunstancias, cada rescate se recibe con aplausos.

Los equipos españoles también han protagonizado algunos de estos milagros. Los rescatadores de la ONG valenciana Intervención, Ayuda y Emergencias (IAE) han sacado con éxito a un joven de 26 años en la ciudad turca de Adiyaman, una de las más afectadas, y donde han sido el primer equipo internacional en llegar.

Allí, les pidieron ayuda para extraer a un hombre que estaba atrapado por un pie y que no había sido posible rescatar por no tener las herramientas necesarias para hacerlo. Fue un rescate "complicado, porque había varias placas bajo el suelo y poco espacio disponible para trabajar" pero que terminó en éxito, ha contado a EFE Moisés Benlloch, presidente de la ONG.

Al mismo tiempo, el Equipo de Respuesta Inmediata de la Comunidad de Madrid (Ericam) han salvado a un hombre de 65 años en Iskenderum, en Turquía, en un rescate extremadamente complejo. Podían oírle, pero era un sonido sordo difícil de ubicar, y además el terreno era muy inestable. Finalmente, tras complicadas labores de apuntalamiento, lo han encontrado deshidratado pero en buen estado. A su lado, el cadáver de su hijo, de 32 años.

La esperanza de una respuesta al otro lado del teléfono

Los rescates proporcionan pequeños destellos de esperanza en un panorama devastador. Los seísmos ya han provocado más de 11.000 muertos entre los dos países, y el número de heridos ascienden a más de 50.000. Se espera que el número de muertos ascienda en los próximos días, con miles de personas todavía atrapadas en los edificios destruidos.

Algunos de los supervivientes se aferran a la más mínima señal de vida para seguir confiando en encontrar a sus familiares. Es el caso de Youssef, un joven de 25 años de Alepo, que ha conseguido hablar con sus padres y hermanos por teléfono. A pesar de la poca cobertura, ha oído voces al otro lado de la línea, bajo los escombros.

"He hablado con ellos, pero por desgracia, los trabajos son muy lentos y no tienen equipación suficiente", ha contado a Reuters. Su caso es el de muchas víctimas del terremoto, que saben que sus familiares y amigos siguen con vida, pero no pueden acceder a ellos. La rapidez de los rescates, que tienen que hacerse con cuidado extremo, determinará cuánto aumenta el ya trágico balance de pérdidas humanas, y si quedan milagros posibles entre las ruinas.

Los equipos, entre ellos bomberos y militares españoles, trabajan contra reloj en busca de vida - Ver ahora