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Calentamiento global

España bate récords de temperatura en lo que va de invierno (y Europa también)

  • Las navidades fueron las terceras más cálidas desde 1951 y diciembre fue el más cálido desde que hay registros

El año 2022 fue el segundo más cálido en Europa y el quinto a nivel mundial

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España bate récord de temperatura en lo que va de invierno

Aunque la tendencia está cambiando y parece que el frío y la nieve serán la tónica de la próxima semana, la última Navidad ha sido más sensiblemente más templada de lo normal. Las tradicionales celebraciones han cerrado un 2022 que se sitúa como el segundo año más cálido en Europa desde que hay registros. Terrazas llenas de gente sin abrigo o paseantes descalzos por las playas han dejado estampas más propias de la primavera que del invierno. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) señala que algunas localidades han registrado temperaturas propias del verano, y los termómetros han batido récords para los meses de diciembre y enero.

Las navidades de 2022-2023 han sido las terceras más cálidas desde que hay registros, ligeramente por detrás de las de 1995-1996 y las de 2021-2022, con temperaturas por encima del promedio normal durante todos los días comprendidos entre el 24 de diciembre y el 6 de enero. Además, el pasado diciembre fue el más cálido de la serie en nuestro país. Según el balance mensual de Aemet, la temperatura rebasó en casi 3 grados la media “normal” para estas fechas [Ver metodología]. Con 9,5 grados, diciembre de 2022 superó en 0,2 décimas al mismo mes de 1989, que hasta ahora era el más cálido.

Todavía es fácil recordar que las navidades de 2021 fueron especialmente frías y estuvieron marcadas por la gran nevada de Filomena, pero el siguiente gráfico muestra que en la última década predominan claramente las navidades cálidas o muy cálidas.

Un centenar de récords de temperatura desde diciembre

Las temperaturas registradas este año son especialmente insólitas cerca de los días de Nochebuena, Navidad, Nochevieja, cuando la anomalía térmica -la diferencia que hay entre la temperatura registrada y la temperatura “normal” para la fecha- estuvo en torno a los 5 o 6 grados centígrados. De acuerdo con el análisis realizado por DatosRTVE a partir de los registros de Aemet, de los más de 100 récords de temperaturas máximas y mínimas registrados desde comienzos de diciembre, el 40% ocurrieron entre el 24 de diciembre y el 6 de enero.

La cuarta parte de los hitos se acumulan en las mínimas, mientras que las máximas se han disparado en 23 ocasiones. Fundamentalmente, no es tanto que haya hecho calor como que no ha hecho el frío propio de estas fechas invernales. La temperatura más alta de la parte inferior del termómetro se ha rebasado 89 veces, la mayoría en diciembre, cuando las observaciones devolvieron valores superiores a los máximos anotados para una temperatura mínima en el periodo 1981-2010.

Por sus temperaturas mínimas especialmente elevadas, destacan los observatorios de Baztan-Irurita (Navarra), Grazalema (Cádiz), Jerez de los Caballeros y Llerena (Badajoz), Reinosa (Cantabria), Valdepeñas (Ciudad Real), Zumarraga (Gipuzkoa) o Ceuta. Mientras, la diferencia entre el récord anterior y el nuevo ha superado los cuatro grados en localidades como Aragües del Puerto, en Huesca, o Lorca, en Murcia. También lo ha hecho en Loja (Granada) y La Roda de Andalucía (Sevilla) por más de tres.

En cuanto a los récords de temperaturas máximas, destacan los casos de Tenerife Norte Aeropuerto, Cieza (Murcia), Valencia-Viveros y Bilbao Aeropuerto, todas con máximas de más de 25 grados, que superan ampliamente la temperatura más alta registrada para estos días el año. No obstante, la palma se la lleva Tomelloso, en Ciudad Real, donde los 20,7 grados registrados el pasado 1 de enero superan en 1,2 puntos los 19,5 alcanzados justo un año antes.

Solo la estación de Foronda-Txokiza, en Araba, marca un hito similar: pasa de una máxima extrema para el mes de enero de 18,7 grados en 2021 a los 19,7 registrados el 1 de enero de este año 2023. El fenómeno se repite el primer día del año con menor intensidad en Valladolid, Güeñes (Bizkaia), Don Benito (Badajoz), Llanes (Asturias) y el aeropuerto de Pamplona y Aranguren-Ilundain (Navarra).

Europa empieza el año con temperaturas inusualmente altas

La rotura de récords no ha sido un fenómeno exclusivo de España. La Organización Meteorológica Mundial (WMO) señala que en toda Europa las temperaturas batieron marcas durante la Nochevieja y el Año Nuevo. Los termómetros se situaron por encima de los 20 grados en muchos países.

La WMO recibió temperaturas disparadas desde cientos de estaciones meteorológicas de todo el continente. Los observatorios de Hosterwitz, en Dresden (Alemania), y Clementinum de Praga (República Checa), superaron con 19,4 y 17,7 grados sus respectivas máximas anotadas en diciembre de 1961. Besanzón, en Francia; el vecindario varsoviano de Okęcie, en Polonia; o la región de Abed, en Dinamarca, también han anotado récords. No obstante, todas quedan lejos de los 25,1 grados del aeropuerto de Bilbao ya mencionados.


La primera mitad del invierno en Europa ha estado marcada por una situación de bloqueo anticiclónico que evitaba que llegasen las masas de aire frías más polares. “Una de las características de este episodio de calor es que las mínimas y las temperaturas nocturnas han sido muy altas”, destaca el meteorólogo de RTVE Albert Barniol, en parte porque el aire frío de capas altas no podía descender para enfriar la superficie.

Nuestro invierno, señala Barniol, se caracteriza por un “juego” entre la zona más fría del planeta en esta estación, que es el Polo Norte, y las más cálidas o templadas, que son las zonas ecuatoriales. “Si hay más vientos del norte, se imponen las irrupciones de las masas más frías y, si predominan vientos más al sur, se imponen masas más cálidas”, resume.

2022 fue el segundo año más cálido en Europa

Aunque todavía no hay un estudio científico que atribuya al 100% este episodio de calor en pleno invierno al cambio climático, los acontecimientos son congruentes con los modelos que explican el calentamiento global. La frecuencia y la intensidad del calor extremo, incluyendo el calentamiento del agua del mar, se ha incrementado en Europa durante las últimas décadas, y los expertos del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) de la ONU esperan que siga creciendo en el futuro.

Además, el último informe anual del Servicio de Cambio Climático de Copernicus (C3S) señala que 2022 fue el segundo año más cálido en Europa y el quinto a nivel mundial. Solo lo supera 2020. Los datos de anomalía térmica captados por el sistema satelital de la Unión Europea que pueden verse en los siguientes mapas revelan que el verano pasado fue el más caluroso de la historia en nuestro continente y el tercero más cálido a escala planetaria.


Metodología

Para la elaboración de esta información, se han utilizado los valores climatológicos diarios y normales de las estaciones principales de Aemet obtenidos a través del portal AEMET OpenData. Se entiende por periodo “normal” las tres décadas comprendidas entre 1981 y 2010 que la Agencia Estatal de Meteorología considera como “un periodo temporal uniforme y relativamente largo” de acuerdo con el Reglamento Técnico de la Organización Meteorológica Mundial.

Los gráficos de anomalía térmica muestran la diferencia de la temperatura registrada en cada estación meteorológica respecto a la mediana de las temperaturas registradas en el periodo 1981-2010. En cuanto al mapa de récords de temperatura, se han realizado dos comparativas. La primera contrapone la temperatura máxima registrada cada día de diciembre y enero de 2023 en cada estación al valor máximo anotado para cada uno de estos meses en la base de datos de temperaturas extremas de Aemet. La segunda enfrenta la temperatura mínima registrada cada día del periodo en cada estación al valor más alto para la temperatura mínima en los meses de diciembre y enero del mismo observatorio, calculado por DatosRTVE con los registros diarios del periodo 1981-2010.