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Errejón niega ante el juez que diera una patada a un vecino de Lavapiés, quien se ratifica en la denuncia

  • El diputado de Más País asegura que apartó el brazo del hombre, que insistía en pedirle una foto
  • La Fiscalía pide la absolución al no haber quedado acreditado que Errejón haya sido autor del delito

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Errejón niega ante el juez que diera una patada a un vecino de Lavapiés

El diputado de Más País Íñigo Errejón ha negado este viernes en sede judicial la versión de un vecino de Lavapiés (Madrid) que le denunció por haberle propinado una patada. "Yo le he apartado el brazo. Yo no le he dado una patada a nadie en mi vida", ha dicho.

La Fiscalía de Madrid ha pedido que se dicte sentencia absolutoria al considerar que "no ha quedado acreditado que haya sido autor de un delito de maltrato".

El dirigente ha llegado a los Juzgados de Plaza de Castilla, en Madrid, poco antes de las 10.00 de la mañana, hora a la que estaba citado para ser juzgado por un presunto delito leve de maltrato a raíz de la denuncia de un ciudadano que, a su llegada a los juzgados, Errejón ha calificado de "extrema derecha".

El primer en declarar ha sido Alberto Marco, un hombre de 67 años que acusa al diputado de pegarle una patada tras negarse a hacerse una foto con él en 2021 en el barrio madrileño de Lavapiés. A las 10.17 horas ha ratificado la denuncia que presentó en instancias policiales y ha hecho un repaso de los hechos que, según él, ocurrieron la noche del 1 de mayo de 2021, cuando bajó con su perro y un amigo -al que se ha referido como Miguel Ángel- a dar una vuelta por el barrio.

Según ha afirmado, durante ese paseo vio al dirigente de Más País. "Estaba el señor Errejón. Le dije a Miguel Ángel: 'Ese es Íñigo Errejón, le voy a pedir una fotografía'. Y me acerqué a él", ha dicho tras recordar que ya tenía una foto con el cofundador de Podemos Juan Carlos Monedero.

En su declaración, Marco ha ratificado su versión de que el diputado de Más País le negó la fotografía y le propinó una patada "con desprecio y violenta". "Cuando él me pega la patada siento un dolor muy grande", ha señalado tras insistir en que a raíz de lo sucedido le pidió a su amigo que llamara a la Policía.

El hombre ha negado que se dirigiera al diputado con insultos o malas maneras. Ha asegurado que no tiene ningún tipo de animadversión contra Errejón, aunque ha reconocido que sí ha tuiteado en su contra en alguna ocasión. También ha negado ser de "ultraderecha". "Soy del Partido Popular", ha dicho.

"Yo no le he dado una patada a nadie en mi vida"

Errejón ha negado de forma rotunda los hechos relativos a la presunta patada. "Yo le he apartado el brazo. Yo no le he dado una patada a nadie en mi vida. Lo que hago es apartar el brazo, porque me parece muy ofensivo que una persona a la que le has dicho que no varias veces diga: 'venga, rojillo'", ha dicho.

El diputado de Más País ha relatado que aquella noche salió con algunos amigos. Según ha explicado, habían ido a un bar en el que estuvieron hasta las 22.30 horas, porque había hora fijada para el cierre de los locales. A la salida, una vez que estaban en la calle, vio a dos señores que se le acercaban. "El más bajito me dice: 'Hombre, Errejón'. 'Errejón, sácame una foto'", ha señalado el diputado.

Según ha indicado, le respondió con una negativa. "Perdóname, ha sido una campaña larguísima. Me tengo que ir'", ha asegurado que le dijo. En el marco de su declaración, ha incidido en que aunque suele hacerse fotos "con todo el mundo", cuando dice que no "normalmente la gente lo entiende". "En este caso este señor me seguía insistiendo", ha subrayado.

Según ha dicho, se sintió "incómodo" e insistió en que no se haría la foto con él, a lo que el vecino le respondió con frases como: "venga, rojillo, sácate una foto conmigo" o "te pongo verde en redes sociales" y que le espetó "cabrón hijo de puta, te voy a joder la vida".

"Allí (el denunciante) se comienza a enfadar mucho. Tengo un compañero al lado (...). Me dice 'vámonos de aquí'. Yo me enfado con mi amigo porque encima me tengo que ir yo. Pero por qué me tengo que ir yo", ha explicado. Así, ha reiterado que no propinó ninguna patada o agresión al vecino de Lavapiés.

La vista estaba fijada el pasado 25 de enero, pero acabó siendo suspendida después de que la titular del Juzgado de Instrucción número 16 de Madrid, Margarita Valcarce, planteara si debía abstenerse al haber llevado ella la investigación del caso.

Así lo hizo finalmente, después de que la Audiencia Provincial de Madrid resolviese que el político debía ser juzgado por un magistrado diferente para garantizar "un órgano judicial independiente e imparcial del que haya participado en la instrucción".