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La regulación del cannabis: el dolor no espera

  • Una subcomisión del Congreso empieza este miércoles a debatir el uso medicinal del cannabis
  • Unos 300.000 pacientes que recurren al cannabis para paliar dolores crónicos esperan su regulación

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Reportajes RNE - Regulación del cannabis medicinal: el dolor no espera

Carola Pérez todavía hoy recuerda el accidente que sufrió a los once años patinando. "Me rompí el coxis, a la edad de 18 me lo extirparon y ahí empezó la mayor tortura, ya que derivó en un dolor neuropático crónico que me obliga a estar boca abajo quince horas al día. Ahora tengo 43, así que echemos cuentas de lo que es vivir con dolor".

Pérez está al frente del Observatorio Español de Cannabis Medicinal y lo utiliza como opción terapéutica para mitigar el dolor crónico del que está diagnosticada. Al igual que Eva Cortina, presidenta de la Asociación de Endometriosis, que padece esta enfermedad desde hace 10 años. "Es duro, muy duro vivir con dolor, mi dolor es tan alto que ducharme me duele, el que me caiga agua sobre el cuerpo me duele", asegura.

300.000 pacientes usan cannabis para calmar su dolor

Como Carola Pérez y Eva Cortina se estima que en España hay unos 300.000 pacientes que recurren al uso medicinal del cannabis. Según el CIS, el 90% de la población apoya su regulación con fines terapéuticos. Ya lo han hecho unos 50 países, entre ellos Canadá, Alemania o Portugal y en EE.UU. varios estados lo han autorizado.

Manuel Guzmán, catedrático de bioquímica de la UCM: "Existe suficiente evidencia para apoyar la seguridad y la eficacia del cannabis medicinal, por ejemplo en la inhibición de las náuseas y los vómitos"

En la comunidad científica hay divergencias entre quienes mantienen que hay suficiente evidencia terapéutica y quienes consideran necesarios más ensayos clínicos. A favor de su uso está Manuel Guzmán, catedrático de bioquímica y biología molecular de la Universidad Complutense de Madrid. "Existe suficiente evidencia para apoyar la seguridad y la eficacia del cannabis medicinal, por ejemplo en la inhibición de las náuseas y los vómitos en el tratamiento con quimioterapia del cáncer, en la inhibición de la pérdida de peso, en el tratamiento del dolor crónico, en la esclerosis múltiple y en las convulsiones de las epilepsias", asegura.

Hay otros puntos de vista, como el de Jesús de Santiago, médico y presidente de la Sociedad Española del Dolor. "La principal sociedad de dolor, la IASP, emitió un informe que decía que la evidencia es baja. No encontraron ningún estudio con bajo nivel de riesgo de sesgo, para poder justificar el uso. Demandaban mejores estudios, con mejor calidad".

La Agencia Española del Medicamento ha aprobado dos fármacos que contienen cannabinoides: SATIVEX, para el tratamiento de la esclerosis multiple y EPIDIOLEX, que se utiliza para tratar las convulsiones en algunos tipos de epilepsia. Además, ha autorizado una quincena de licencias para la plantación y el cultivo in vitro de cannabis con fines científicos. Es el caso de Aleovitro, una empresa de biotecnología que está desarrollando plantas para su uso farmacológico. Su CEO es Eneko Ochoa: "Hacemos una selección estable en la selección de componentes químicos, todo in vitro para asegurarnos de que las plantas vienen libres de patógenos y enfermedades. Hay unos requisitos estrictos de la seguridad en las instalaciones", explica.

Estudio en el Congreso de los Diputados

Una subcomisión de Sanidad en el Congreso, que ha arrancado este miércoles impulsada por el PNV, va a analizar en los próximos meses los modelos existentes de regulación del cannabis medicinal. El informe de estos trabajos será enviado al Gobierno como muy tarde el 20 de marzo. Porque la realidad es que hay muchas personas con dolor crónico, pacientes de cáncer o con enfermedades degenerativas que ya utilizan el cannabis con fines médicos, pero lo compran en el mercado negro. Se encuentran en una situación de indefensión sanitaria y jurídica.

Guzmán explica que los pacientes se buscan la vida para conseguirlo. "Algunos autocultivan, otros se abastecen de algún cultivador cercano, otros en clubes o en el mercado negro...". Y esto, añade Carola Pérez, implica que no saben exactamente qué están tomando. "Nadie hace control sanitario de los productos que compramos por Internet.". Con la regulación, se acabaría con este problema.

En el mundo se están desarrollando distintas investigaciones farmacológicas y cosméticas para el uso del cannabis. A nivel económico, se calcula que la cifra de negocio para las farmacéuticas podría alcanzar una cifra de 2.400 millones de euros en Europa en los próximos tres años.