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La Palma

Los científicos, sobre la erupción: "A lo mejor en 15 días le podemos dar el certificado de defunción"

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Expertos del Instituto Geográfico Nacional vigilan el proceso eruptivo de La Palma
Expertos del Instituto Geográfico Nacional vigilan el proceso eruptivo de La Palma.

La erupción del volcán de Cumbre Vieja, que ya es la de mayor duración en la isla de La Palma desde que hay registros, presenta "signos de agotamiento" en todos los parámetros clave pero todavía es pronto para confirmar que se trata del principio del final de la erupción. "Quizás de aquí a final de año. Si seguimos en esta situación (el volcán sigue en coma, aunque está respirando), a lo mejor en 15 días le podemos dar el certificado de defunción", ha advertido la geóloga del Instituto Geológico y Minero de España (IGME) Rosa Mateos.

Todos los parámetros clave que miden los expertos para conocer la evolución del volcán han bajado en las últimas 36 horas: la emisión de dióxido de azufre, el tremor volcánico, la sismicidad y la deformación del terreno. El primer signo claro de este "agotamiento" lo daba este lunes, el tremor volcánico (vibraciones que provoca el magma en el edificio volcánico) que se mantiene en cero.

14 horas - El volcán de La Palma, parado desde hace más de un día - Escuchar ahora

La portavoz del Comité Científico del Plan Especial de Protección Civil y Atención de Emergencias por Riesgo Volcánico de Canarias (PEVOLCA), María José Blanco, ha señalado este miércoles que la ausencia de "observables" corrobora los "signos de agotamiento" del proceso eruptivo, pero "no es descartable un nuevo repunte en la actividad estromboliana y la emisión de coladas" y que para poder decir que el proceso eruptivo esta finalizado estos datos se deben mantener en los niveles actuales durante diez días.

De momento, la emisión de dióxido de azufre, es "extremadamente baja", según ha informado el Instituto Volcanológico de Canarias, está por debajo de cinco toneladas día, después de haber emitido durante semanas miles de toneladas.

El vulcanólogo del CSIC, Vicente Soler, ha señalado en RNE Canarias que todavía hay que esperar unos días antes de hablar del principio del final de la erupción, teniendo en cuenta las consecuencias de dar por finalizada la erupción "en términos sociales", que menos que cinco días o una semana, porque persiste la emisión de gases, es una emisión casi difusa en el cono, ya no hay un penacho como estos días de atrás".

La sismicidad, clave en una posible reactivación

Sin embargo, si en algo coincide Soler con otros expertos es en señalar la sismicidad como uno de los parámetros que más hay que vigilar aunque considera que "el principio del fin ya lo es", que "no cabe esperar (siempre y cuando con permiso de la sismicidad) grandes reactivaciones" y que "si no hay nueva sismicidad esto apunta ya al final".

El vulcanólogo del Instituto Geográfico Nacional, Rubén López, aseguraba esta mañana en TVE, antes de conocerse el desplome de la emisión de gases que había que vigilar ese parámetro, pero "todo son buenas señales, una sismicidad muy baja, aunque haya terremotos son muy pequeños", con una deformación del terreno que no es "reseñable" y el nivel del tremor en cero actividad "desde hace más de 24 horas".

La sismicidad, tanto la intermedia (a 10-15 kilómetros de profundidad) como la profunda (a más de 20 kilómetros), se mantiene baja, aunque se siguen detectando terremotos de muy baja magnitud (que según los datos del Instituto Geográfico Nacional no llega a 3 MbLg).

En cuanto a la deformación del terreno, se da una "tremenda estabilidad e incluso cierta deflación" y la sismicidad que es muy baja también por lo que no habría alimentación de magma al sistema volcánico, señala la geóloga del IGME, Rosa Mateos.

Se trata de seísmos de baja magnitud que en estos momentos son visibles debido a la ausencia de tremor, ha señalado el vulcanólogo del Instituto Geográfico Nacional, Rubén López.

"El parón más largo de los que hemos visto"

La geóloga del Instituto Geológico y Minero de España Rosa Mateos, ha explicado en declaraciones a RTVE que el volcán lleva 36 horas en una parada técnica, como si hubiera entrado en coma. "Es verdad que es el parón más largo de los que hemos visto desde que comenzó la erupción", ha asegurado a RTVE Rosa Mateos, que considera que todavía no se puede dar "por muerto" al volcán.

Además, los conos volcánicos se están desmoronando hacia el interior, algo que también sería síntoma de que la erupción está en unas etapas de agotamiento, ha explicado Mateos.

"Si tiene nuevos pulsos de actividad, entonces hay que esperar un poquito más. Nosotros siempre decimos que la naturaleza tiene sus tiempos y que a veces no coincide con lo nuestro. Todavía soy un poquito prudente", ha agregado la experta del IGME.

Precisamente, un día antes de producirse este parón, el pasado lunes, se produjo uno de esos pulsos, una reactivación de la actividad del volcán y el penacho volcánico alcanzó 4.000 metros, la mayor altura registrada desde el inicio de la erupción y los más de 3.000 vecinos de El Paso, Los Llanos de Aridane y Tazacorte tuvieron que permanecer confinados durante cuatro horas por el aumento de la emisión de dióxido de azufre.

El volcán ya daba los primeros signos de debilitamiento a comienzos de este mes y el estancamiento de una de las coladas del volcán permitía el pasado 9 de diciembre a una treintena de familias palmeras, de las más de 6.000 personas evacuadas, regresar a sus casas en Los Llanos de Aridan, ante la ausencia de peligro de que fueran arrasadas por la lava y la disminución en la concentración de gases.