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Sucesos

Siete migrantes muertos y cuatro heridos tras huir de un control policial en Hungría

  • El accidente tuvo lugar en el centro de la localidad magiar de Mórahalom, cerca de la frontera con Serbia
  • El conductor del vehículo apretó el acelerador y se estampó contra un edificio

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Siete migrantes muertos y cuatro heridos en un accidente en el sur de Hungría

Siete migrantes han muerto este martes y cuatro han resultado heridos en un accidente en el sur de Hungría. El conductor del vehículo en el que viajaban, aparentemente un traficante de personas, intentó huir de un control policial para evitar sanciones dado que habían accedido al país de manera ilegal y termina estrellándose contra la pared de una casa.

La policía húngara ha informado de lo sucedido en un comunicado publicado en su web oficial. La nota apunta que el accidente mortal ha tenido lugar en el centro de la localidad magiar de Mórahalom, es decir, cerca de la frontera con Serbia.

Hasta el momento, las autoridades del país húngaro no han dado detalles sobre la nacionalidad de las víctimas, ni del estado de los heridos. Las primeras investigaciones aseguran que los migrantes entraron al país de forma ilegal, por lo que la policía ya ha iniciado procedimientos contra él.

El conductor huyó y chocó contra un edificio

Las primeras informaciones que se conocen sobre el caso confirman que el conductor del vehículo, de nacionalidad serbia, apretó el acelerador tras comprobar que la policía se disponía a controlar su automóvil. De esta manera, perdió el control del vehículo y se estampó contra la pared de un edificio.

Después de lo ocurrido, el serbio que resultó herido por el accidente fue detenido por las autoridades bajo la acusación de traficar con personas de manera ilícita. Además, también será juzgado por haber sido el causante de un accidente mortal masivo.

En estos momentos, el conductor del vehículo en el que viajaban 10 migrantes con destino a la tercera ciudad más poblada de Hungría (Szeged) está bajo disposición judicial y deberá hacer frente a las leyes húngaras que condenan estos delitos con pena de hasta 15 años de cárcel.