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Suecia

La primera ministra sueca dimite horas después de asumir el cargo

  • La socialdemócrata Magdalena Andersson se había convertido en la primera mujer al frente del gobierno sueco
  • Renuncia después de perder una primera votación sobre los presupuestos y de que los verdes abandonaran a la coalición

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La nueva primera ministra de Suecia, Magdalena Andersson, recibe las felicitaciones en el Parlamento, Estocolmo. Erik Simander /TT News Agency/via REUTERS 
La nueva primera ministra de Suecia, Magdalena Andersson, recibe las felicitaciones en el Parlamento, Estocolmo.

La socialdemócrata Magdalena Andersson ha dimitido de su cargo como primera ministra sueca apenas unas horas tras ser elegida. Andersson, quien se había convertido en la primera mujer en ocupar este puesto en el país escandinavo, ha renunciado después de perder una primera votación parlamentaria y de que los verdes retiraran su apoyo al gobierno en minoría, formado por la izquierda y los ecologistas.

Sin embargo, se ha mostrado dispuesta a reintentar su elección, esta vez como líder de un gobierno en solitario. El Parlamento sueco la había elegido este miércoles como sustituta de Stefan Löfven, que abandonó el puesto hace unas semanas tras una moción de censura.

Andersson, de 54 años, es ministra de Finanzas desde 2014 y una de las figuras mejor valoradas del Ejecutivo. La nueva primera ministra había recibido 117 votos a favor, 174 en contra y 57 abstenciones, y ha podido ser nombrada porque no ha recibido la mayoría de votos en contra.

Sin mayoría para los presupuestos

La elección de Andersson estaba asegurada, tras dos semanas de negociaciones, con el acuerdo entre su partido, el SAP, y el Partido de Izquierda Socialista, que incluye una mejora a las pensiones más bajas. Se había asegurado además la abstención del Partido Centrista, con el que tiene un pacto desde enero de 2019.L

La dimisión se ha producido poco después de su primer examen parlamentario, una votación sobre los presupuestos. No tenía garantizada la mayoría, ya que el Partido Centrista había advertido que no apoyaría las cuentas públicas precisamente por el pacto con la Izquierda Socialista.

Su única opción si no dimitía era gobernar con los presupuestos de conservadores, democristianos y el ultraderechista Demócratas de Suecia (SD). Hasta las elecciones generales de 2018, todos los partidos rechazaban colaborar activamente con el SD, por lo que el SAP pactó con dos fuerzas menores de centro para poder gobernar.

Pero tanto conservadores como democristianos han modificado su postura y ahora aceptan negociar con la extrema derecha, aunque sin incluirla en el gobierno.

Una legislatura inestable

El hasta ahora primer ministro, Stefan Löfven, anunció en agosto que dejaría a todos sus cargos para facilitar la situación a su sucesor de cara al futuro.

Löfven, que encabezaba un ejecutivo rojiverde en minoría, se convirtió a finales de junio de 2018 en el primer jefe de Gobierno sueco en ejercicio en perder una moción de censura, presentada por la Izquierda Socialista para frenar una reforma del régimen de alquiler de viviendas. La retirada del proyecto permitió que Löfven pudiese ser elegido de nuevo primer ministro un par de semanas después.