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Díaz afirma que hay "una parte del Gobierno" que no quiere derogar la reforma laboral y pide al PSOE que "se aclare"

  • Critica las "declaraciones contradictorias" de los socialistas y reconoce que es un momento "delicado" para la coalición
  • Sánchez recalca el "compromiso" de "todo el Gobierno" con la reforma laboral y el PSOE rehúsa hablar de derogación

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La coalición entre PSOE y UP se resiente por la reforma laboral y Díaz reconce que el momento es "delicado"

La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha afirmado que “hay una parte del Gobierno” que “no quiere que se cambie el modelo de relaciones laborales”, en referencia a la reforma laboral del PP de 2012, y ha pedido al PSOE que se “aclare” porque están dando "declaraciones contradictorias". Ha advertido de que no derogarla “es seguir manteniendo la precariedad” en el país y que siga habiendo mujeres “que limpien habitaciones por tres euros” o “jóvenes que no conocen el trabajo decente”. Y respecto a la reunión que los socios de Gobierno tendrán este lunes para evaluar el seguimiento del acuerdo de coalición en esta materia, ha dicho que “el debate es de contenidos y no de personas”.

En declaraciones a los medios tras participar en un foro en Santiago de Compostela, Díaz ha criticado que haya "una parte del Gobierno que sigue discutiendo a día de hoy los contenidos" sobre la modificación de la legislación laboral. A su juicio, el debate “no va de ver quién lidera” esta cuestión sino de “qué” se va a hacer al respecto. “Sería bueno que la parte mayoritaria del Gobierno (el PSOE) se aclare, sobre todo porque están dando declaraciones diferentes”, ha sentenciado.

Unas discrepancias que, a su juicio, se asemejan con las que se dieron con las negociaciones para subir el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), donde también se reflejó que hay una parte del Ejecutivo que “no quiere que se cambien las relaciones laborales” existentes en España.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se comprometió al finalizar el 40 Congreso Federal del PSOE a "poner fin" a la reforma laboral del PP y la vicesecretaria general del partido, Adriana Lastra, dijo la semana pasada que serían los socialistas quienes lideraranesta cuestión. Sin embargo, estas declaraciones contrastan con las supuestas "injerencias" que, según Unidas Podemos, ha efectuado la vicepresidenta primera y ministra de Economía, Nadia Calviño.

Un hecho por el que la formación morada solició el viernes la reunión de la comisión de seguimiento del acuerdo de coalición, que se celebrará este lunes por la tarde. Este lunes, la coportavoz estatal de Podemos, Isa Serra, ha asegurado que "no van a permitir" que Calviño haga una "reforma laboral al servicio de la patronal". El PSOE, por su parte, insiste en que la reforma laboral compete a todo el Ejecutivo y también a la ministra de Economía, a quien Sánchez ya respaldó el pasado viernes.

Sánchez: "Todo el Gobierno está comprometido con la reforma laboral"

El presidente del Gobierno también ha hablado este lunes durante un foro en el Ministerio de Economía y, aunque no ha empleado la palabra "derogación", ha mostrado el "compromiso" de "todo el Gobierno" para abordar la "modernización de la legislación laboral". Una reforma, ha dicho, enfocada a "extirpar la precariedad laboral", "impulsar la competitividad de la economía" y a "restablecer el equilibrio en la negociación entre empresarios y trabajadores". Pero ha advertido de que "una legislación así, con vocación de perdurar, se hará en España como se hace en Europa: con diálogo social y vocación de consenso".

Sánchez recalca el compromiso de "todo el Ejecutivo" con la reforma laboral y dice que se hará "con diálogo social"

“Me defino como un socialdemócrata del siglo XXI que aspira a seguir manteniendo fiel la esencia de lo que representa el proyecto político que lidero: que el país avance en términos de justicia social”, ha asegurado Sánchez, quien se ha propuesto retirar "todos los obstáculos sociales, económicos o de igualdad para que cada hombre y mujer puedan disfrutar de una auténtica y efectiva igualdad de oportunidades”. Aboga así por “corregir los errores del pasado y mirar al futuro con más garantías” y ha animado a enriquecer el "debate", sin mencionar a Unidas Podemos.

Calviño: "Aquí no cabe ninguna consideración individual o personal"

Calviño, por su parte, ha secundado las palabras de Sánchez y ha asegurado que la posición del Gobierno respecto a la reforma laboral es unánime: "Aquí no cabe ninguna consideración individual o personal". "Vamos a trabajar sobre la base del diálogo social para lograr un acuerdo equilibrado que acabe con la precariedad y garantice la competitividad, con la necesaria compaginación con la creación de empleo", ha conginuado la vicepresidenta, en la misma línea que Sánchez, y ha dicho que ahora "se inicia la fase decisiva de la negociación para tenerla adoptada antes de final de año".

También el portavoz de la Ejecutiva del PSOE, Felipe Sicilia, ha rechazado hablar de "derogación" y ha incidido en que se trata de una "reforma laboral" y del marco de "relaciones laborales", pero ha sentenciado: “Habrá reforma laboral, fruto del acuerdo entre PSOE y UP y será una muy buena reforma”. Ha restado importancia a las discrepancias porque forman parte de la "normalidad" en una coalición y ha dicho que esta reforma requiere “diálogo” y “colaboración” no solo por parte de ambos partidos sino también de los ministerios implicados, entre los que ha mencionado Economía, Educación, Industria e Igualdad. "El Gobierno está fuerte", ha zanjado.

Reunión entre PSOE y Unidas Podemos en un momento "delicado"

Unidas Podemos ya ha dado a conocer los miembros que estarán presentes en la reunión. No estará Díaz, pero sí su jefe de gabinete, Josep Vendrell, y el secretario de Estado de Empleo y Economía Social, Joaquín Pérez. Y Podemos enviará a sus máximos representantes: su secretaria general y ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, la número dos del partido y ministra de Igualdad, Irene Montero, y el portavoz en el Congreso de Unidas Podemos, Pablo Echenique. Por parte del PSOE tampoco estará Calviño e irán el portavoz parlamentario, Héctor Gómez, Lastra, el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, y la ministra de Hacienda, María Jesús Montero.

Preguntada precisamente sobre esta reunión, Díaz ha dicho esperar que sea un encuentro “de trabajo, serio y riguroso” y ha abogado por dejar trabajar a los equipos. Sin embargo, ha reconocido que es un momento “delicado” en la coalición. “No solo estamos hablando de un acuerdo de Gobierno en el que nos han acompañado las fuerzas políticas de la investidura, sino de la convicción de que el modelo laboral del PP no sirve para la situación actual”, ha incidido. “Si yo misma lo hubiera aplicado en esta crisis, hubiera supuesto despidos masivos y más pobreza para este país”, ha advertido.

Sobre una posible rivalidad entre ambas vicepresidentas, ha respondido así: “Nunca discuto los puestos, tanto es así que en esa pelea que hubo entre ser vicepresidenta segunda o tercera yo tardé cinco minutos en renunciar a esto”.

Y ha coincidido con Sánchez en que la reforma laboral compete a todo el Ejecutivo. "El presidente del Gobierno tiene razón y estamos colaborando todo el día" todos los ministros, ha afirmado, y ha recordado desde la "humildad" que ella misma es una ministra que "ha conseguido grandes acuerdos" gracias a ese espíritu de colaboración.

A continuación, ha mostrado su "compromiso" con el Gobierno de España y con la coalición. Un compromiso, ha proseguido, que es "personal" y "ético": "Creanme, voy a seguir defendiendo este gobierno progresista, claro que sí, y coordinación, toda".

Por último, ha lamentado también la "injusticia" de la que a su juicio es víctima el exdiputado de Podemos Alberto Rodríguez, que ha perdido su escaño tras la sentencia del Tribunal Supremo, y le ha deseado "la mejor de las suertes". La coalición también se ha visto tensionada por este hecho, después de las críticas de Unidas Podemos a la presidenta del Parlamento, Meritxell Batet, por la "tropelía" de retirarle el escaño en contra del criterio de los letrados de la Cámara.