Enlaces accesibilidad
Reino Unido

Johnson admite que el desabastecimiento en Reino Unido puede llegar hasta las Navidades

  • Los problemas de suministro que vive el país ensombrecen el congreso de los conservadores, que arranca este domingo

Por
Johnson inaugura el congreso de los conservadores ensombrecido desabastecimiento en el país

Este domingo ha comenzado en Reino Unido el Congreso de los conservadores británicos, una cita pensada para relanzar la popularidad del primer ministro, Boris Johnson, y que se celebra en pleno desabastecimiento de servicios básicos por todo el país.

Johnson llegaba al hotel en el que se celebra el congreso de su partido, cuando la primera pregunta de los periodistas iba precisamente sobre eso: "¿Vamos hacia un invierno de descontento, primer ministro?" El se ha limitado a sonreir y continuar su camino.

Miles de ciudadanos británicos, sobre todo en el sureste del país (Londres incluído) sigue guardando larguísimas colas frente a las estaciones de servicio. Una crisis que supera ya la semana de duración, que tiene como desencadenante la falta de transportistas, y que amenaza también al suministro en los supermercados.

Descarta recurrir a la "inmigración descontrolada"

Johnson, ha admitido este domingo a regañadientes que los problemas de desabastecimiento podrían llegar hasta las Navidades, pero reiteró que no recurrirá a la "inmigración descontrolada" para solucionarlos.

En una entrevista con la BBC, Johnson se mostró a la defensiva ante las preguntas de uno de los más inquisitivos entrevistadores de la cadena pública, Andrew Marr, y trató de salir indemne en el día en que el Partido Conservador inaugura su congreso anual en Manchester (norte de Inglaterra).

Preguntado sobre unas declaraciones del ministro de Economía, Rishi Sunak, en las que este no descartaba que la crisis de suministro alcance a las Navidades, el primer ministro respondió: "Rishi siempre tiene razón en lo que dice".

Desabastecimiento, crisis energética, los impuestos más altos desde la Segunda Guerra Mundial... Los problemas se acumulan encima de la mesa del primer ministro que asegura que el Brexit no tiene nada que ver con ninguno de ellos, y señala como culpables primero a la pandemia, y luego al incremento de la demanda mundial superado el covid."

Falta mano de obra

El desabastecimiento se ha notado con especial fuerza en los últimos días en las gasolineras del país, que no reciben combustible debido a la falta de camioneros, pero también empieza a haber escasez de productos alimentarios en los supermercados.

La falta de mano de obra que anteriormente llegaba de otros países de la Unión Europea también está provocando la preocupación de los ganaderos, que se pueden ver obligados a sacrificar a decenas de miles de animales por la escasez de trabajadores en los mataderos.

Johnson defendió la salida de su país de la UE como una forma, precisamente, de no tener que recurrir a trabajadores con bajos salarios y obligar así a que las empresas remuneren mejor a sus empleados.

"La forma de avanzar no es tirar de la palanca de la inmigración descontrolada y permitir que entre un gran número de gente", dijo Johnson, en alusión a las duras restricciones vigentes para que los comunitarios consigan un visado de trabajo en el Reino Unido.

"Durante décadas hemos dependido de personas muy trabajadoras que venían sobre todo de los países de la ampliación de la UE, que estaban dispuestas a hacer esos trabajos por un salario bajo y por eso ahora no son atractivos", agregó.

El primer ministro insistió en que el problema concreto de las gasolineras se debe al aumento de demanda por el "efecto llamada" que ha causado entre los conductores la penuria de combustible, y recordó que la escasez de camioneros afecta a otros países como Estados Unidos, China o Polonia.

El líder "tory" tuvo también que responder por su decisión de subir las cotizaciones sociales para financiar la sanidad pública, algo que había descartado por completo en su programa electoral. Arguyó que ha debido enfrentarse a una pandemia -"un meteorito fiscal", lo definió- que ha obligado al Estado a hacer un esfuerzo inédito para destinar 407.000 millones de libras (475.000 millones de euros) y por ello se ha visto "obligado" a tomar medidas que no habría deseado.