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Repor

Del Congo a Alicante: la vocación de los sacerdotes extranjeros en España

  • El Padre Juan, superviviente de la guerra de Ruanda, es un ejemplo de los sacerdotes que llegan al país
  • En su parroquia de Relleu, Alicante, ayuda en las reformas de la iglesia, y a la vez a pobres y enfermos
  • El domingo a las 22.30 en el Canal 24 horas, el reportaje "Padre Juan toma el relevo", de Repor y después en RTVE.es

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Repor - El Padre Juan toma el relevo

Año tras año crece el número de sacerdotes extranjeros que ejercen en diferentes pueblos de España. En Relleu, Alicante, Juan es un claro ejemplo. Llegó desde África hace 18 años y le adjudicaron la parroquia del mismo pueblo. Los vecinos agradecen su dedicación dentro y fuera de la iglesia, cuyo tejado ayudó a colocar arremangándose como un obrero más. "Nos ha hecho una iglesia que no sé si la habéis visto, preciosa, ya lo veréis. Es divina desde que está él", opinan las vecinas de Relleu.

Sacerdotes extranjeros en España

El Padre Juan ayuda a enfermos y personas necesitadas REPOR

Juan nació en el Congo y pasó por el infierno de la guerra civil de Ruanda. Tras ser sacerdote en un campo de refugiados de 60.000 personas, y sobrevivir dos años en la selva, no olvida los estragos que la guerra provocó en su familia. Por eso, tiene claro que hay que erradicarla.

La guerra destruye, no construye. ¿Por qué abrir otra vez las heridas?

"Cuando yo veo la televisión y estos políticos que quieren revivir las atrocidades de la guerra civil, me duele. Tienen que mirar hacia delante. La guerra destruye, no construye. ¿Por qué abrir otra vez las heridas?", relata Juan.

Sacerdotes extranjeros en España

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Juan acompaña a enfermos y ayuda al pueblo

En tiempos de crisis y pandemia, su trabajo acompañando a enfermos y ayudando a los más necesitados, ofrece un respiro a los que más lo necesitan, y siempre con una sonrisa.

Esa espontaneidad con la que él vive su forma de ser sacerdote y el ser querido en un pueblo, eso es lo más bonito

"Yo siempre digo que esa espontaneidad con la que él vive su forma de ser sacerdote y el ser querido en un pueblo, eso es lo más bonito. Me lo han insistido a mí varias veces personalmente: 'que Juan permanezca' y yo digo 'vale…'. El problema es que cuando uno vale, dices: 'lo queremos tener en todas partes'. O Juan valdría para este sitio, pero también para el otro...", explica Juan José Ortega, vicario de la Marina Baixa.

En Relleu, Juan todavía tiene trabajo, y más en tiempos de necesidad como estos. Así que por el momento continuará siendo el párroco de unos vecinos que ya considera parte de su familia.