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Educación | EBAU

Los futuros universitarios eligen la carrera con la vista puesta en las salidas laborales

  • El 81% de los estudiantes de EBAU van a elegir su carrera atendiendo a las salidas profesionales, según una encuesta
  • Como el año pasado, aumenta la demanda de carreras sanitarias frente a las ciencias jurídicas o ingenierías

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Examen de la prueba de acceso a la Universidad, EBAU, en Viveiro, Lugo, en julio de 2020
Examen de la prueba de acceso a la Universidad, EBAU, en Viveiro, Lugo, en julio de 2020.

En el actual contexto de crisis económica y pandemia, en un país con que roza el 40 % de paro en los menores de 25 años, la vocación por unos estudios universitarios deja paso al realismo del futuro laboral. De este modo, el 81 % de los estudiantes que preparan la EBAU van a elegir carrera por las salidas profesionales, seguido de criterios como las becas y las instalaciones de la universidad.

Así se desprende de los datos de la segunda edición de Mira, Te Cuento, un consultorio preuniversitario en red de Fundación Universidad-Empresa (FUE) donde voluntarios universitarios asesoran a los futuros alumnos sobre los grados y que en estas dos ediciones ha atendido a casi 3.000 estudiantes de EBAU de toda España.

"Las salidas profesionales son el primer criterio que se tiene en cuenta para elegir carrera, pero no hay que olvidar que la realidad profesional cambia constantemente", explica Carmen Palomino, directora de Operaciones de Fundación Universidad-Empresa. "El actual contexto de incertidumbre y paro juvenil puede estar detrás de esta elección", agrega.

A ese respecto, Palomino ha recordado que las necesidades de las empresas evolucionan y que es probable que la especialidad que hoy está en auge dentro de unos años se haya visto superada por otra carrera. Por ello, recomienda a los estudiantes elegir una carrera que les motive y les guste, aunque "siempre hay tiempo para replantearse los estudios".

Según los datos de FUE, el segundo criterio más demandado para elegir carrera es que la universidad tenga unas buenas instalaciones (un 71 % de los estudiantes), seguido del sistema de becas que ofrezca la universidad de destino (un 57 %), que cuente con un campus grande (52 %) y tener una formación sólida para afrontar la titulación (52 %).

El coronavirus cambia las preferencias

La llegada de la crisis sanitaria ha cambiado las preferencias a la hora de elegir carrera. "Podemos hablar de una generación pre-COVID y otra post-COVID", asegura Palomino. Se confirma la tendencia del año pasado: "Aumenta la demanda de las carreras sanitarias considerablemente frente a las titulaciones de ciencias jurídicas o las ingenierías, que siempre han estado a la cabeza en preferencias".

La COVID-19 también ha condicionado a los estudiantes que preparan la antigua Selectividad. Un 45 % afirma que el coronavirus hizo que se replantease lo que quería estudiar, y un 57 % destaca que les ha afectado negativamente en la preparación de los exámenes. "Tener que estudiar en el colegio y en casa, la incertidumbre sobre el futuro y la propia preocupación por la crisis sanitaria han tenido consecuencias muy negativas en estos jóvenes", lamenta la responsable de FUE.

Un 67 % de los estudiantes quiere estudiar la carrera en una universidad pública, aunque un 29 % no lo tiene claro todavía, y solo un 5 % se decide por la privada.

En ese sentido, un 38 % se plantea elegir una universidad privada si no aprueba la EBAU, el mismo porcentaje se decanta por repetir la prueba y un 24 % elegiría un módulo de FP si suspende este prueba.

Se resiente la movilidad

Por otro lado, un 76 % de los estudiantes de EBAU se plantea estudiar en su misma provincia. Entre los motivos que dan está que no se imparte la especialidad que quieren en ninguna universidad o que no existe en una universidad pública que oferte su carrera favorita.

"Nos ha sorprendido esta reducción en la movilidad entre provincias, ya que la universidad es una experiencia que trasciende lo académico. Sin duda, la educación virtual y el escenario COVID tienen mucho que ver con esta decisión", ha señalado Palomino.

"La universidad supone mayores oportunidades de desarrollo, tanto personal como profesional. Es clave para adquirir conocimientos técnicos que luego ayudarán a la hora de aterrizar en el mercado laboral, pero también supone un enriquecimiento de otro tipo de factores, como la toma de decisiones o el alcanzar metas y asumir retos de forma constante", ha añadido.