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Estados Unidos

Desigualdad, pobreza y cambio climático: los retos de Biden como nuevo presidente

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Los retos a los que se enfrenta Joe Biden como nuevo presidente

Joe Biden toma el relevo de Donald Trump como presidente de Estados Unidos. En ‘La Hora de la 1’ nos han contado de la mano del experto Federico Steinberg, los grandes retos a los que se enfrenta el nuevo presidente.

Plan de estímulo económico para reducir la desigualdad y la pobreza

Uno de los primeros frentes que quiere tratar el nuevo presidente es el de la economía. Las arcas estadounidenses se han visto gravemente afectadas por el impacto del Coronavirus y los confinamientos. Para su recuperación, Biden propone un programa de estímulos (de 1,9 billones de dólares) con el objetivo de reactivar la economía e intentar paliar así la desigualdad y la pobreza que atraviesa el país. Para Federico Steimberg este frente es el más difícil de conseguir a corto plazo.

Cambio climático

En cuanto al cambio climático, el demócrata pretende volver a colocar a EE.UU. en el consenso internacional volviendo al acuerdo de París y así concienciar sobre la necesidad de entender el tema como un asunto prioritario.

Su intención es empujar a que las empresas estadounidenses estén a la vanguardia de la tecnología de la lucha contra el cambio climático: recuperar el liderazgo tecnológico a través del Green New Deal.

Política migratoria

En este frente el mensaje es especialmente simbólico: su administración pretende recuperar el mensaje de que “Estados Unidos es una tierra de oportunidades y atracción de talento”

Seguir la rivalidad con China, pero con otra estrategia

La rivalidad geoestratégica entre China y EE.UU. es la gran historia de las relaciones internacionales del siglo XIX, y no se espera que esto cambie. La gran pregunta es si habrá algún conflicto entre ellas, pero claramente va a haber una distensión en el diálogo y las formas.

Retos en Europa

En cuanto a las relaciones estadounidenses con Europa, el experto considera que Biden nos tratará mejor, volveremos a ver un país amigable, dispuesto a colaborar, ayudar… Pero también es posible que el nuevo presidente pida algunas cosas que los europeos no estén dispuestos a aceptar. Es decir, actualmente Europa está construyendo una imagen de autonomía estratégica, y a lo mejor no queremos ir de la mano cómo íbamos antes.