Enlaces accesibilidad

Los salmones remontan con retraso los ríos cántabros

Habitualmente comienzan a hacerlo en noviembre, pero la sequía de ese mes ha provocado la demora

En el Pas se han controlado 170 ejemplares, para valorar su salud y facilitar la reproducción de la especie

Por
Control de la población de salmones en el Rio Pas

Cada año durante el mes de noviembre el Gobierno de Cantabria, a través de la Consejería de Medio Ambiente, lleva a cabo el proyecto de control del salmón en cuatro puntos diferentes de Cantabria. Uno de los más conocidos es el situado en Puente Viesgo, donde está la estación de captura con la que cuenta la Dirección General de Biodiversidad. Allí, en una especie de pequeña presa, se almacenan algunos ejemplares de salmón en su remonte.

El objetivo de la campaña del salmón es doble: por un lado, estimar la cantidad de salmones reproductores que han entrado en las cuencas, de forma que este indicativo permita ofrecer una valoración de cómo se ha desarrollado el año, y por otro, trasladar una docena de reproductores al Centro Ictiológico de Arredondo, para desovarlos y obtener alevines con los que volver a repoblar las cuencas de los ríos cántabros la próxima primavera.

Ángel Serdio, subdirector de Medio Natural del Gobierno de Cantabria, explica cómo una vez garantizado el caudal del río, se abren las compuertas para que el salmón continúe su camino. Antes de eso, se capturan algunos ejemplares, machos y hembras, para trasladarlos al centro ictiológico de Arredondo, una especie de piscifactoría donde se les desova de manera artificial.

En el centro ictiológico de Arredondo mantenemos a los alevines hasta que podemos garantizar su supervivencia en los ríos

“En Arredondo pretendemos garantizar la supervivencia de los alevines. El rio es un lugar inhóspito y salvaje donde los depredadores acaban con la mayoría de los pequeños salmones que nacen. En el centro ictiológico los mantenemos hasta que podemos garantizar su supervivencia en el lugar en el que nacieron sus padres”, asegura Serdio. El objetivo final es garantizar el mantenimiento del número de salmones y la supervivencia de la especie.

La falta de precipitaciones influye en el bajo nivel de los ríos, lo que empuja a que los salmones no se muevan. Con la crecida de caudal que han propiciado las intensas lluvias de la primera quincena de diciembre, los ejemplares despiertan su instinto para remontar río arriba, lo que ha ocasionado una mayor movilidad en las últimas semanas.

Buenas perspectivas

El consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Guillermo Blanco, ha sido partícipe de esta labor anual imprescindible para la especie. Blanco ha asegurado que “todo parece indicar que éste va a ser un buen año, ya que, en este inicio de campaña, se han visto un número importante de ejemplares en los distintos ríos de Cantabria”. Ha destacado que estas iniciativas demuestran el “excelente” trabajo del Centro Ictiológico de Arredondo para “reforzar” el desove natural y contribuir al mantenimiento de las especies piscícolas autóctonas.

Según Blanco, “lo más importante es conservar el hábitat y la calidad de las aguas. Estamos en un río salmonero por excelencia, que puede presumir de una calidad extraordinaria. Con la ayuda de estas iniciativas que ya están funcionando, hoy están remontando los ríos para acceder a donde nacieron aquellos salmones que fueron marcados como alevines hace dos, tres o cuatro años, y eso es motivo de alegría”.