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Coronavirus

"No vemos la gravedad del coronavirus hasta que nos toca"

Por
Rocío Cardeñoso, presidenta del Colegio de Enfermería

“Espectantes y con mucha cautela” ante la evolución de la infección por coronavirus en Cantabria en las últimas semanas. Este es el estado de ánimo de los profesionales de enfermería en la región, según transmite la presidenta de su colegio profesional, Rocío Cardeñoso. Se han tomado medidas drásticas como el confinamiento de la comunidad y de sus 102 municipios, pero los datos no mejoran.

“No somos realmente conscientes de la gravedad que puede suponer la infección por coronavirus, salvo quienes lo hemos visto de cerca o lo hemos vivido”, asegura Cardeñoso, para quien “falta empatizar con la situación tan crítica a la que lleva a algunas personas, y eso hace que no lleguemos a seguir estrictamente las medidas que se han implantado”.

La percepción cambia drásticamente cuando un familiar, un amigo o un conocido ha pasado por el hospital y la UCI, relata Rocío. “El cambio es drástico, se modifica de posicionamiento, y por ello, pienso que, a pesar de toda la información que se da cada día, hay que seguir tratando de concienciar a toda la sociedad”.

La situación que están viviendo enfermeras y enfermeros es crítica, sin precedentes, pero asumen que “es nuestro trabajo. Tenemos que asumir ese riesgo porque forma parte de nuestra profesión”. Por ello, no se han sentido héroes en ningún momento, aunque resultara gratificante recibir cada tarde el aplauso de los ciudadanos desde ventanas y balcones.

Además del esfuerzo que ha supuesto la sobrecarga de trabajo de estos meses, sicológicamente los profesionales de la enfermería han sufrido mucho ante situaciones muy duras. “Ha sido tremendo para pacientes, familias y para nosotros también. Pasar una enfermedad crítica solos, sin poder recibir visitas…"

Pintaban pancartas de ánimo, les ponían música, hasta les cantaban

El Colegio de Enfermería ha creado servicios de asistencia a profesionales que lo han demandado, porque “algunos han vivido momentos muy complicados, entrar en las habitaciones y encontrar a pacientes solos, muy malitos, y sin poder atenderles adecuadamente… personas mayores, con deterioros síquicos y cognitivos, que requerían un cuidado emocional muy difícil de prestar”.

Precisamente la asistencia emocional ha sido tan importante para estos pacientes como la terapéutica, “porque el sistema inmunitario florece cuando ves humanidad, esperanza, compañía, y puedes recuperar el contacto con tus seres queridos, aunque sea por videollamada,” asegura Rocío Cardeñoso, refiriéndose a las atenciones de enfermeras y auxiliares durante estos meses. Pintaban pancartas de ánimo, les ponían música, contactaban con sus familiares por medio del móvil…incluso, en algún caso, hasta les cantaban.

Carencias graves y urgentes

La carencia de profesionales de enfermería en España es un hecho. Faltan enfermeras y falta también el desarrollo de la especialización de las mismas en diversas competencias, porque no es lo mismo un quirófano, que intensivos, radiología o neonatología. “Hay que avanzar muchísimo en la ratio adecuada de enfermeras, nos faltan 125.000 en España para alcanzar la recomendada por la OMS y la media europea”, recuerda Rocío Cardeñoso, que considera este asunto “urgente, serio y grave”. Asegura que “hay que empezar a tomar medidas urgentes, y otras a corto y medio plazo”.

Entre esas medidas tendría que estar una adecuación de la formación, revisando el número de estudiantes que pueden acceder a los estudios de enfermería. “Es crucial", a juicio de la presidenta del Colegio de Enfermería de Cantabria. Hay vocaciones, pero el acceso está muy limitado, la exigencia de nota en selectividad es altísima, y al mismo tiempo no hay profesionales suficientes para atender la demanda.

Entrevista íntegra: