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El presidente de la Asociación Española de Vacunología: "No tengo ninguna duda de la veracidad de los resultados"

  • García Rojas vaticina que las primeras vacunas llegarán en el primer semestre de 2021
  • El epidemiólogo pide "prudencia" por los posibles imprevistos que puedan surgir

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Las mañanas de RNE con Íñigo Alfonso - "No es conveniente hacer obligatoria la vacuna. La ciudadanía entenderá que no hay alternativa"

Dos empresas farmacéuticas han comenzado a iluminar el final del túnel. Primero fue Pfizer la que reveló que su vacuna contra la COVID-19 tenía una fiabilidad de un 90 %. Ahora es Moderna la que certifica que la suya alcanza casi el 95 %, pero los expertos subrayan que no hay que confiarse, que aunque se vean esas luces, la realidad es que seguimos en el túnel. Es el caso de Amós García Rojas, presidente de la Asociación Española de Vacunología que en Las Mañanas de RNE con Íñigo Alfonso se ha mostrado prudente sobre todos estos avances, aunque confía en los datos presentados por ambas farmacéuticas.

"No tengo ninguna duda de la veracidad de los resultados. Son dos empresas suficientemente sólidas que no van a poner su prestigio en peligro", ha admitido García Rojas, que ha lamentado, eso sí, que este tipo de anuncios se hagan mediante notas de prensa y no a través de publicaciones científicas, "lo que permitiría a los profesionales tener elementos de reflexión sólidos", ha sostenido.

Tanto Pfizer como Moderna son empresas suficientemente sólidas que no van a poner su prestigio en peligro

Tanto la vacuna de Pifzer como la de Moderna tienen algo en común: ambas utilizan una tecnología innovadora llamada ARN mensajero, es decir, no inoculan una versión debilitada del virus en nuestro organismo, sino que le introducen su información genética para que sea él el que produzca la defensa al virus.

La principal diferencia entre ambas vacunas es cómo se conservan. La vacuna de Pfizer requiere una temperatura de unos 70 grados centígrados bajo cero, mientras que la de Moderna apenas necesita 20 grados bajo cero. El hecho de que esta vacuna se pueda conservar a temperaturas de congelación y no ultracongelación "puede suponer una auténtica revolución para futuras vacunas", defiende García Rojas, porque una de las principales limitaciones que pueden tener estos tratamientos es su distribución.

Vacunas no obligatorias

El presidente de la Asociación Española de Vacunología cree que no será necesario hacer obligatoria la vacuna de la COVID-19 en España porque la ciudadanía va a entender que es la mejor solución.

"¿Cuál es la alternativa? ¿Seguir con los ingresos, los muertos, aumentar la crisis económica? Ese escenario comparado con los remotos efectos secundarios de la vacuna no tiene parangón", ha explicado García Rojas, que vaticina, además, que empezaremos a tener vacunas en el primer semestre de 2021, aunque duda de que en esa fecha ya sea posible inmunizar a toda la población que lo necesita.

"Me gustaría apelar a la prudencia, las vacunas están en fase 3, pero pueden surgir imprevistos", ha concluido.