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Italia

Teresa Bellanova, la jornalera que llegó a ministra y se prepara a regularizar a miles de inmigrantes

  • Bellanova ha hablado con RNE de su lucha contra la explotación laboral que ella misma sufrió en el campo
  • Amenazó con dimitir si el Gobierno no aprobaba la regularización de inmigrantes del sector agrícola y doméstico

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Las mañanas de RNE con Íñigo Alfonso - Bellanova, la exjornalera que regularizará a unos 200.000 trabajadores inmigrantes en Italia

"Me sentí explotada y me rebelé, pero no era fácil encontrar trabajo”, confiesa Teresa Bellanova, 61 años, ministra de Agricultura de Italia. Recuerda que sin cumplir los 14 ya tuvo que dejar el colegio y ponerse a empaquetar uva de mesa en un almacén de su Apulia natal.

“Empezábamos al amanecer, con un breve descanso para comer y seguíamos hasta la noche. En el sótano había colchones para dormir y unos hornitos donde preparar algo de cena si aún quedaban fuerzas”, explica.

Bellanova sufrió las mismas jornadas interminables y agotadoras después en el campo. Cada día recorría en autobús 150 kilómetros para recoger fruta y verdura.

Lo siguiente fue hacerse sindicalista, militante de izquierdas, entrar en política, ser diputada, subsecretaria de Estado y hoy ministra del gobierno entre el Movimiento 5 Estrellas y un Partido Democrático que ha sido su casa hasta pasarse a Italia Viva, la nueva formación de su gran mentor, Matteo Renzi.

La ministra recibe a RNE en su despacho la mañana siguiente a un maratoniano y nocturno Consejo de Ministros que acabó a las cinco de la madrugada, “Estoy bien, hay que seguir trabajando”, relata.

La batalla contra la explotación laboral de los jornaleros

Bellanova retoma su particular batalla contra la explotación laboral y acabar con lo que llaman aquí el “caporalato”: una red de intermediarios que reclutan y trafican con mano de obra barata e ilegal, los esclavos de nuestro tiempo, en manos de “criminalidad organizada, que gestiona sus vidas de una forma muy concreta incluso se creen con derecho al cuerpo de las mujeres que trabajan”.

El 13 de mayo, en un gesto conmovedor poco habitual en las comparecencias públicas, la ministra se emocionó al anunciar, entre lágrimas, la norma que permitirá regularizar a los inmigrantes del campo y del sector doméstico.

“Es hacer más visibles a los invisibles –insiste- con permisos temporales que podrán prorrogarse, devolverles la dignidad y la identidad. No podemos llamarnos civilizados mientras una parte de nuestra actividad productiva recae sobre personas a las que no reconocemos su derecho a existir”.

Hacer visibles a los invisibles

El plazo para solicitar la regularización acaba el 15 de agosto. Se han presentado más de 80 mil solicitudes, la mayoría de inmigrantes que trabajan limpiando casas o cuidando familias “los que trabajan en el campo y viven en guetos, donde no hay ni luz, es difícil que se enteren. Hemos pedido a sindicatos y organizaciones, a voluntarios que nos ayuden con campañas de información para que estas personas sepan qué hacer a qué oficina ir”.

Una regularización que podrá llegar a 200 mil inmigrantes. Para algunos, demasiado poco en un país con unos 600 mil irregulares. “Es un paso importante, ha estado discutidísimo y aún lo está por quienes hacen carrera política en el enfrentamiento al diferente y no aceptan que estas personas son útiles para nuestra economía” apunta Bellanova en alusión a Matteo Salvini y su implacable campaña contra estas iniciativas. Teresa Bellanova sabe que el camino es todavía muy largo pero insiste…”Seguiremos adelante con estas batallas”.